Lionel Messi y Kylian Mbappé disputarán, este 18 de diciembre, la final del Mundial de Qatar 2022 con sus respectivas selecciones. Argentina y Francia jugarán, a partir de las 9:00 a.m., hora de Costa Rica, una nueva definición mundialista que, inevitablemente, coronará a alguno de los dos jugadores.
Messi, con sus 35 años y toda una carrera profesional a sus espaldas, es considerado por muchos el mejor jugador de la historia del fútbol –o al menos uno de los mejores, junto con leyendas como Pelé o Maradona–; mientras que Mbappé, con solo 23 años vividos a cuestas, ya ganó la Copa del Mundo en Rusia 2018, es el jugador más valioso en el mercado actualmente y tiene toda una carrera por delante para seguir rompiendo récords.
Pero, ¿quién es mejor entre ambos?, los criterios son muchos y pueden ser de los más subjetivos, pero esto nos dicen algunas estadísticas a solo horas de la final de Qatar 2022.
Goles
Tanto Messi como Mbappé son jugadores altamente determinantes para sus equipos. Ambos tienen indicadores de goles por minuto muy parecidos y extremadamente impresionantes.
En su carrera de clubes, el argentino promedia un gol cada 100 minutos, mientras que el galo promedia uno cada 111 minutos. En materia de asistencias a gol, Messi da una cada 210 minutos; mientras que Mbappé lo hace más frecuentemente: cada 203.
En cuanto a sus juegos con la Selección, los números favorecen ligeramente más al francés. Mbappé registra anotaciones cada 146 minutos para Francia; mientras que Messi lo hace cada 148 minutos. Además, Messi contabiliza una asistencia cada 258 minutos, mientras que Mbappé una cada 210 minutos.
Algunos podrían decir que jugar con una selección de Europa da cierta ventaja a Mbappé, pues puede enfrentar a equipos más débiles que los 12 sudamericanos con los que usualmente tiene que toparse Argentina en sus competiciones oficiales y eliminatorias. Eso es solo una teoría.
La comparación, además, tiene otra particularidad. Los datos contemplan todas las carreras de ambos jugadores hasta ahora y eso genera algunas distorsiones. Messi es un jugador maduro, que ya pasó por gran parte de sus mejores y peores momentos futbolísticos; mientras que Mbappé, con 12 años menos que el argentino, aún tiene mucho tiempo para mejorar o empeorar sus estadísticas.
No obstante, el desempeño de Mbappé es sobresaliente hasta el momento y eso es innegable. El sitio inglés especializado en la cobertura estadística de fútbol OptaJoe publicó el 6 de diciembre pasado, cuando el galo anotó su segundo gol ante Polonia, que el francés llegó a 250 goles como profesional ese día en tiempo récord: lo hizo con 150 juegos menos de los que necesitó para ese fin el portugués Cristiano Ronaldo y con 19 menos de los que necesitó el propio Messi.
Desempeño en Qatar
Otro posible punto de comparación entre Messi y Mbappé en el que ambos jugadores tienen estadísticas muy parejas es su desempeño en el propio Mundial de Qatar 2022.
El argentino acumula seis juegos disputados, cinco goles anotados y tres asistencias brindadas. El francés también acumula seis juegos disputados, cinco goles anotados y apenas una asistencia menos a gol.
No obstante, registros del sitio especializado en cobertura futbolística Goal.com, dan cuenta de que Messi ha jugado más minutos. El argentino estuvo en cancha 570, mientras que el francés solo 477: el equivalente a un partido menos.
Valor de mercado
En materia de valor de mercado, Messi actualmente se tasa en 50 millones de euros, según el sitio especializado Transfermarkt.com. La cifra es menos de una tercera parte del valor actual de Mbappé, de 160 millones de euros.
No obstante, la diferencia es comprensible porque Messi afronta los últimos años de su carrera; mientras que Mbappé es un jugador de élite, con una curva de rendimiento ascendente y que, siempre y cuando no se enfrente a lesiones mayores o algún otro contratiempo, podría jugar una década más todavía con cualquier club que le convenza de ponerse su camiseta.
En el punto más alto de su carrera hasta ahora, Mbappé se llegó a tasar en 200 millones de euros a sus 18 años; mientras que Messi alcanzó los 180 millones de euros en 2017, ya en una etapa mayor de su carrera.
Messi, sin embargo, tuvo los mejores años de su vida futbolística en la primera mitad de los 2010: una época en que el mercado del fútbol todavía no movía tantísimos millones como ahora, sino que apenas empezaba a hacerlo.
Juegos entre sí
La historia de partidos entre Messi y Mbappé no es demasiado larga. Sin embargo, existen dos antecedentes: uno en el Mundial de Rusia 2018, con sus selecciones; y otro en la Champions League de 2021, con sus equipos de entonces: Barcelona (Messi) y Paris Saint Germain (Mbappé).
Ambos antecedentes juegan en favor del francés.
El enfrentamiento de Champions League fue en octavos de final de aquella competición y la ganó el PSG por 5-2 en el global. Mbappé anotó cuatro de los goles de su equipo y Messi dos.
En el partido mundialista de 2018, por otra parte, Francia derrotó por 4-3 a Argentina en cuartos de final. Messi dio dos asistencias en ese partido, mientras que Mbappé –que luego fue elegido como el segundo mejor jugador de la competición– se encargó de colocar dos anotaciones en el marcador y de dar un pase a gol.
Este 18 de diciembre veremos si se repite la historia o si la tercera es la vencida para un Messi que no le puede ganar a Mbappé, quien hoy es su compañero de equipo en el PSG francés.
Mundiales
Aunque no es un criterio individual, muchas personas se fijan en el hecho de si sus futbolistas favoritos ganaron o no un Mundial de la FIFA con sus selecciones para definir su valía.
Mbappé ya ganó uno en 2018; mientras que Messi, con Argentina, logró jugar una final en Brasil 2010, pero la perdió ante Alemania.
Un dato irónico es que Mbappé apenas fue seleccionado como segundo mejor jugador en el mundial que ganó; pero Messi fue designado el mejor de la competencia a pesar de perder la final.
Este recuento, sin embargo, muy seguramente cambiará este 18 de diciembre. Una de estas dos estrellas del fútbol ganará el Mundial de Qatar 2022 y acrecentará aún más su leyenda, pase lo que pase.
Más allá de eso, el partido pondrá en una misma cancha a dos jugadores excepcionales cuyas estadísticas apenas se comparan entre sí mismos.