Los resultados de la más reciente encuesta del Centro de Investigación y Estudios Políticos de la Universidad de Costa Rica (CIEP-UCR), de cara a las elecciones presidenciales de febrero próximo, dan cuenta de cuatro bloques que empiezan a definirse de cara a la recta final en enero.
La fotografía decembrina de la contienda electoral pone sobre la mesa a un 40,5% de las personas con intenciones de voto que sigue indeciso; a dos representantes de los partidos tradicionales que lideran las preferencias por el momento; y a tres aspirantes que amenazan con meterse en la pelea bajo figuras de ‘cambio’.
El cuarto bloque lo compone una veintena de candidaturas, incluido la del oficialismo, que parecen caer en la irrelevancia. Se trata de un grupo extenso de candidatos con respaldos minúsculos, que ni siquiera superan los márgenes de error en la encuesta.
“La disputa por la Presidencia empieza a configurarse como una carrera en dos grandes bloques”, señala el CIEP-UCR. “Por un lado, el de las dos candidaturas que aparecen con los mayores porcentajes de apoyo y (por otro) el segundo grupo que busca acortar diferencias, pero con respaldo inferior a la mitad de los que lideran”.
Sin embargo, todo podría cambiar en cualquier momento, con tan altos niveles de indecisión. El electorado es susceptible a la volatilidad y eso ya quedó demostrado en los comicios de 2018. En aquel entonces, dos candidatos que no superaban el 5% de las prefrencias electorales hasta diciembre terminaron disputando el balotaje, en gran medida por sus reacciones ante temas que marcaron la agenda nacional en enero (el matrimonio igualitario y cuestiones de corte religioso, principalmente).
Los ganadores
La encuesta sitúa, una vez más, al expresidente y candidato del Partido Liberación Nacional (PLN), José María Figueres, a la cabeza en intenciones de voto. Figueres alcanzó un 17,2% del respaldo electoral y subió 4,2 puntos porcentuales (p.p.), en comparación con la última medición de mediados de noviembre.
Sin embargo, ese avance podría ser engañoso. Figueres apenas logró recuperarse parcialmente del golpe que sufrió ante la explosión de la Operación Diamante: la cual ligó a varios alcaldes liberacionistas (entre ellos el josefino Johnny Araya) con una presunta trama de actos ilegales en la gestión de obra pública.
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De hecho, Figueres parece estancado si se analizan los datos en comparación con la encuesta de octubre pasado del CIEP, que incluyó al mismo grupo de personas encuestadas en este mes de diciembre. El 17,2% que acumuló en este diciembre en intenciones de voto apenas se asimila al 19% que se adjudicó entonces.
En empate técnico con Figueres aparece la otra representante de un partido tradicional: Lineth Saborío, de la Unidad Social Cristiana (PUSC).
A diferencia de Figueres; sin embargo, Saborío muestra una tendencia creciente y ahora casi duplica, con un 15,1%, el respaldo electoral que registraba en octubre por el mismo grupo de encuestados (8%).
El crecimiento de Saborío ha sido sostenido en los distintos estudios de opinión que ha realizado el CIEP-UCR, si se toman en cuenta también los que se realizaron a otros grupos de entrevistados.
Por debajo de los aspirantes de partidos tradicionales ya se conforma también un segundo “pelotón”. Este está compuesto por tres opciones de agrupaciones políticas que nunca han alcanzado la Presidencia (dos de ellas nuevas).
Ese grupo también deja en empate técnico a Fabricio Alvarado, del Partido Nueva República (PNR); José María Villalta, del Frente Amplio (FA); y Rodrigo Chaves, del Partido Progreso Social Democrático (PPSD). Los tres registran intenciones de voto de 6,9%, 6,8% y 6,2%, respectivamente; y sus números van en alzada.
Pese a la evolución de estos cinco candidatos, todavía existe un gran espacio para la incertidumbre. El 40,5% de las personas con intenciones de votar sigue indecisa y ese porcentaje sería suficiente para que un candidato se adjudique los comicios en primera ronda. Que un solo candidato pueda agrupar a toda esa población es poco probable, pero el cálculo sirve para poner en contexto la magnitud de la cifra.
Los perdedores
La última encuesta del CIEP también evidencia a 20 candidatos como los grandes perdedores de la contienda hasta el momento. Hablamos de un bloque que ni siquiera supera el margen de error, incluido el aspirante oficialista Welmer Ramos, del Partido Acción Ciudadana (PAC).
Cuando el CIEP realizó su primera encuesta, en agosto pasado, hasta un 4% de las personas entrevistadas dijo que votaría por la candidatura del PAC (entonces indefinida entre el propio Welmer Ramos y la también diputada Carolina Hidalgo). Sin embargo, tras la elección de Ramos, el porcentaje de respaldos no ha parado de caer y ahora se sitúa en un 0,5%.
Con porcentajes igual de minúsculos hasta el momento aparecen también Eliécer Feinzaig, del Partido Liberal Progresista (PLP); Rolando Araya, de Costa Rica Justa (PCRJ); Greivin Moya, de Fuerza Nacional (FN); Eduardo Cruickshank, de Restauración Nacional (PRN); y Rodolfo Hernández, del Republicano Social Cristiano (PRSC), entre otros.
La esperanza de todas estas candidaturas se concentrará en acumular nuevos apoyos entre el 40,5% de indecisos; y buscar algunos más de otras filas que puedan ir perdiendo fuerza en enero.
Según determinó el informe, unas dos terceras partes de la población que ya tiene una candidatura definida dijeron que su decisión sería definitiva; pero el tercio restante mencionó que podría cambiar su decisión en las próximas semanas.
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Para esta encuesta, el CIEP-UCR realizó 1.309 entrevistas telefónicas a personas mayores de 18 años, entre el 6 y el 10 de diciembre. Esto implicó un margen de error de hasta 2,7 p.p.
Las entrevistas se realizaron a una parte del mismo grupo que se intentó contactar en octubre pasado, para obtener respuestas del mismo grupo seleccionado aleatoriamente entonces.