El primer secretario del Partido Comunista cubano, Raúl Castro, llamó el viernes a un “diálogo respetuoso” entre Cuba y Estados Unidos, en su último gran discurso como dirigente máximo del país.
"Ratifico desde este congreso del Partido la voluntad de desarrollar un diálogo respetuoso y edificar un nuevo tipo de relación con los Estados Unidos", sin renunciar "a los principios de la revolución y el socialismo", dijo en el primer día del octavo congreso del gobernante Partido Comunista (PCC, único).
Raúl fue coautor en 2014 del deshielo entre los dos países junto con Barack Obama, que puso fin a medio siglo de fuerte confrontación y reactivó las relaciones diplomáticas, rotas desde 1961 y restablecidas en 2015.
Sin embargo, el republicano Donald Trump desmanteló buena parte de lo avanzado entre los dos países, e implementó un duro reforzamiento del embargo vigente desde 1962.
Sesenta años después de que su hermano Fidel Castro proclamara el carácter socialista de la revolución cubana, Raúl, de 89 años, también fustigó la "guerra económica" que Washington libra contra la isla "con la declarada meta de estrangular al país y provocar un estallido social".
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, reiteró el viernes en conferencia de prensa que Estados Unidos no tiene entre sus prioridades un cambio de política hacia la isla.
"El apoyo a la democracia y a los derechos humanos estará en el centro de nuestros esfuerzos", indicó Psaki.
”Concluye mi tarea”
La histórica reunión en el Palacio de Convenciones de La Habana, que durará cuatro días y en la que participan 300 delegados de todo el país, marca la salida de este líder revolucionario y el ascenso de una nueva generación.
En su ingreso a la reunión con su uniforme de general de cuatro estrellas, seguido por su sucesor designado, el presidente Miguel Díaz-Canel (60), Raúl recibió un largo aplauso de los delegados, según las escasas imágenes divulgadas por la televisión estatal.
"Concluye mi tarea como primer secretario (...) con la satisfacción de haber cumplido y con la confianza en el futuro de la patria, con la meditada convicción de no aceptar propuestas para mantenerme en los órganos superiores de la organización partidista", dijo Castro al presentar el informe central.
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En medio de aplausos, aseguró que nada lo "obliga a esta decisión". "Creo fervientemente en la fuerza y el valor del ejemplo y en la comprensión de mis compatriotas", añadió.
Díaz-Canel, que lo remplazó en la presidencia en 2018, será también el primer dirigente civil del partido, en el que ha hecho toda su carrera. Está previsto que sea designado primer secretario, el más alto cargo del país, el lunes durante la última jornada.
Es "el congreso de la continuidad", dijo en Twitter, señalando que las directrices del país, una de las cinco últimas naciones comunistas en el mundo, no cambiarán.
Aunque se requieren reformas económicas urgentes, con el país inmerso en una profunda crisis, el principio de partido único se mantendrá.
"El Partido constituye garantía de la unidad nacional y síntesis de los ideales de dignidad, justicia social e independencia de las generaciones de patriotas que nos antecedieron y las que nos han defendido en todos estos años de lucha y victoria", dijo al inaugurar el congreso José Ramón Machado Ventura, de 90 años, número dos del partido que también se espera se retire.
“La gente necesita más”
Después de la muerte de Fidel Castro en 2016, el retiro de Raúl pasa una página histórica en la isla, en donde la mayoría de los habitantes no han conocido a otra familia dirigente que no fuera la de los conocidos revolucionarios.
"Raúl no va a estar al frente del Partido, pero (para) cualquier problema Raúl está ahí, Raúl no se ha muerto", reflexiona Ramón Blande, militante comunista de 84 años.
En las calles de La Habana, sin turistas debido a la pandemia, los cubanos parecen más preocupados por la escasez de alimentos, las largas filas frente a los supermercados y la espiral inflacionaria que desató la reciente unificación de las dos monedas que tenía el país.
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"Tengo esperanza de que con el congreso esto mejore, porque los precios están muy altos, los salarios subieron (...), pero (...) en definitiva no alcanza" el dinero, se lamenta María Martínez, jubilada de 68 años.
En los últimos meses, Cuba ha experimentado una inédita agitación social, impulsada por la llegada reciente del internet móvil, con manifestaciones de artistas, protestas de disidentes y movilizaciones de otros sectores de la sociedad civil como los defensores de los animales.
"La salida del panorama político activo de Raúl Castro, lógicamente que entraña un vuelco histórico más o menos visible en lo inmediato", destacó el famoso novelista Leonardo Padura, en un reciente artículo.
“Pero la gente necesita más. No solo para hablar, sino para vivir mejor. Creo que después de tantos sacrificios, los cubanos nos lo merecemos”, añadió.