El presidente de la República, Rodrigo Chaves, acudió personalmente la mañana de este miércoles 5 de junio a la Asamblea Legislativa para presentar el proyecto de ley de referéndum, al que se refirió como “ley jaguar” y que se tramitará bajo el expediente 24.364.
Chaves se hizo acompañar de parte de su gabinete. Entre los presentes estaban Laura Fernández, ministra de Planificación, y Nogui Acosta, ministro de Hacienda. El Ejecutivo intentó mostrar unidad no solo en presencia sino en símbolos: el color rojo estuvo presente en los vestidos y las corbatas, incluida la de Chaves.
El mandatario explicó que el proyecto ante la Asamblea es uno de dos esfuerzos paralelos para concretar la celebración de la consulta popular. Para ser aprobada en el Congreso la iniciativa debe lograr el apoyo de 29 diputados.
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La segunda vía paralela que se promoverá es la convocatoria por iniciativa ciudadana. Chaves mencionó varias veces que un “distinguido ciudadano”, sin precisar el nombre, se presentará esta tarde ante el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) para hacer la solicitud de recolección de firmas.
Bajo este último mecanismo el proponente debe recoger firmas equivalentes al 5% del padrón electoral, lo que actualmente supone cerca de 181.000 signaturas.
El camino de una propuesta de este tipo en el TSE conlleva múltiples pasos y requisitos, por lo que su tramitación podría ser más lenta. De esta forma, Chaves quiere meter presión a los diputados para que aprueben su proyecto, lo que aceleraría el ritmo de la convocatoria, aunque aún debe pasar por el visto bueno del TSE.
En su camino al interior del edificio del Congreso, Chaves evitó mencionar cuáles temas están incluidos en la propuesta de referéndum pero sí volvió a descargar responsabilidad y críticas sobre los diputados.
“Le vengo a dar la oportunidad a los diputados que se sientan en esas curules para que digan a viva voz de qué parte están ellos”, declaró el presidente.
Todavía es pronto para saber con exactitud si este proyecto tendrá acogida entre los legisladores. En su discurso del 2 de mayo, el presidente de la Asamblea Legislativa, Rodrigo Arias, mostró una postura que dejaba poco espacio a la negociación.
“El uso del referéndum como un mecanismo caprichoso y vengativo para ir en contra de los Poderes de la República y de nuestra institucionalidad es una vana pretensión que no encontrará terreno fértil en este Congreso”, aseveró el presidente del Legislativo, tras el discurso de Chaves de ese mismo día.
En esa alocución, el presidente enumeró siete temas que serían considerados para una propuesta de referéndum. Estos fueron:
- Jornadas 4x3.
- Armonización del mercado eléctrico.
- Reestructuración de los ministerios de Obras Públicas y Transportes (MOPT); Agricultura y Ganadería (MAG); y Ambiente y Energía (Minae).
- Construcción de Ciudad Gobierno.
- Autorización a la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva) para alianzas público-privadas.
- Eliminación de tarifas míninas de honorarios profesionales.
- Venta del Banco de Costa Rica (BCR) y Banco Internacional de Costa Rica (Bicsa).