El exembajador de Costa Rica ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) durante 23 años (1992-2015) está convencido de que el país perderá la disputa ante México que se lleva a cabo en el organismo por el caso del aguacate mexicano.
La falta de evidencia científica en la justificación de cierre por parte del Servicio Fitosanitario del Estado (SFE), el hecho de que la fruta se importe en otros destinos sin ninguna restricción, pero sobre todo, el fallo en contra del Gobierno que ya emitió el Tribunal Contencioso Administrativo, pone la posibilidad de un resultado favorable para Costa Rica, cuesta arriba.
Saborío ha sido litigante en todos los casos previos que el país a tenido en la organización y fue, por 10 años el presidente del Órgano de Solución de Controversias de la OMC, espacio donde hoy el país se enfrenta a la posibilidad de recibir sanciones comerciales.
En caso de que el resultado sea el previsto fallo negativo, si el país insiste en mantener la frontera restricta a la fruta mexicana, México podría pedir autorización para sancionar a Costa Rica. Esto que se traduciría en aranceles para otros productos nacionales que se exportan a territorio azteca, aunque nada tengan que ver con aguacate. El golpe podría venir “por donde más le duela” al país, según Saborío, afectando productos de alto tránsito.
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Según los datos de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer) el aceite de palma es el principal producto de exportación a a México. Solo en el 2018, Costa Rica exportó aceite de palma valorado en $111,7 millones a suelo mexicano.
EF conversó con Saborío sobre el caso, las posibilidades del país y las consecuencias del inminente fallo.
— ¿Qué posibilidades hay de que Costa Rica pierda en la OMC el caso contra México por la importación de aguacate?
— Tengo la impresión de que a Costa Rica se le ha puesto cuesta arriba ganar el caso en la OMC. Es poco probable que lo pueda ganar. Si Costa Rica pierde un caso en sus propios tribunales, se puede interpretar que es el mismo Estado costarricense diciendo que sus acciones son ilegales y eso, posiblemente, México lo va a utilizar en la OMC.
A final de cuentas las reglas costarricenses son muy parecidas a las reglas del acuerdo de medidas fitosanitarias de la OMC. Se basan en ese acuerdo. Entonces, si fue condenado aquí, será condenado allá.
Creo que es altamente probable que Costa Rica pierda el caso frente a México y me apoyo en las conclusiones del del tribunal nacional.
— ¿Cuánto afecta el fallo hecho por los tribunales de Costa Rica? ¿Es evidencia o una herramienta para México?
— Yo me imagino que los mexicanos lo utilizarán. Cualquier herramienta que se le ofrezca a un país de manera tan favorable como que los tribunales locales condenen la medida que ellos también están atacando, yo creo que se usaría. Me imagino que México va a capitalizar diciendo que los propios tribunales costarricenses determinaron que las medidas son ilegales por las mismas razones que ellos están argumentando en la OMC.
No necesariamente lo van a poder presentar como evidencia porque ya el caso en la OMC comenzó, pero yo creo que sí va a causar un impacto.
— ¿Antes de que los tribunales nacionales fallaran en contra de las dos primeras medidas impuestas por el SFE, qué tan probable era que Costa Rica perdiera el caso?
— No va a ser el caso de Costa Rica el que haga que el país pierda en la OMC, es simplemente que los fundamentos técnicos que el SFE debe estar usando en la OMC son fundamentos técnicos que han sido condenados ya por tribunales nacionales y de manera muy clara.
Esta debilidad ya la tenía el caso costarricense. Los fundamentos técnicos que fueron condenados en el Tribunal Contencioso Administrativo y que posiblemente son los mismos que está utilizando el Gobierno ante la OMC, son por ejemplo que la lucha es contra el viroide Sunblotch en Costa Rica. Eso no tiene ningún sentido porque se han importado por más de 20 años, miles de millones de aguacates y no ha habido contagio a los árboles de aguacate del país. Este argumento que se cae aquí frente al tribunal y se va a caer allá.
El Gobierno de Costa Rica debe estar defendiendo el riesgo asociado al viroide, de manera que no es proporcional con el peligro existente, porque mantiene medidas que son muy restrictivas del comercio y esto también, posiblemente, va a ser condenado allá. Quiere decir que el caso tiene una serie de debilidades que no fueron creadas por el fallo en el país, sino simplemente porque Costa Rica hizo las cosas mal e irrespeta el acuerdo de medidas de la OMC y las medidas equivalentes a nivel doméstico.
— ¿Hay casos previos en los que Costa Rica haya pasado por un proceso similar?
Nunca. Costa Rica en más de 20 años nunca fue demandado. Era de los países que podían decir en la OMC que habían ganado casos. El país ha ganado casos frente a la Unión Europea (UE), ante Estados Unidos y otros países.
Es una enorme decepción, porque Costa Rica era vista como un país respetuoso de las reglas de derecho internacional.
— ¿Cómo deja a Costa Rica este proceso ante el comercio internacional?
En los casos en la OMC siempre hay ganadores y perdedores, hay demandados y demandantes. En el caso de Costa Rica, el país pierde credibilidad y es más grave para un país como Costa Rica porque depende enormemente del comercio internacional. Es un país muy pequeño, al que le conviene que el derecho internacional exista. Es lo que nivela el terreno entre grandes y pequeños, que no sea la ley de la selva ni el poder del más fuerte lo que reine.
— ¿Cuáles son las consecuencias para el país que pierde?
— Si el país pierde el caso, posiblemente el informe dirá que tiene que poner las medidas a derecho, o eliminar las medidas que limitan el comercio del aguacate con México.
Si Costa Rica no cumpliera, se expone a sanciones comerciales. México podría solicitar autorización para sancionar a Costa Rica y aplicarían sanciones. Lo más grave es que esas sanciones no las sufrirían los grandes beneficiarios de esta medida, que son los aguacateros costarricenses. Los que sufrirían las sanciones comerciales de México, serían los exportadores de cualquier otro producto, pueden ser productores industriales, agrícolas.
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— ¿Específicamente qué tipo de sanciones pueden ser?
— Por ejemplo, México podría poner aranceles a productos que no tienen arancel. Productos que entran libremente en este momento, podrían ser objeto de impuestos elevados, que prácticamente se conviertan en prohibiciones a la entrada al mercado mexicano.
Se lo pueden poner a cualquier producto costarricense, al que ellos quieran.
— ¿Qué peso tiene para esta resolución que México sea el mayor exportador de aguacate del mundo y que Costa Rica sea el único país en cerrarle la frontera a la fruta?
— Eso lo que demuestra es que la medida que aplica el Estado costarricense es desproporcionada, como dijo el Tribunal contencioso Administrativo. Es desproporcionada y no es razonable.
México exporta a todo el mundo, el 90% de sus exportaciones van a los Estados Unidos que es un país muy estricto en cuanto a las medidas fitosanitarias. El segundo mercado para México es la Unión Europea y el tercero es Japón. México no sufre este tipo de tratamiento por parte de ninguno de estos socios comerciales.
Es una señal más de que Costa Rica al final de cuenta lo que tomó fue una medida política.
— ¿Es una medida proteccionista?
— Yo me atrevo a decir que es una medida proteccionista, es una medida no arancelaria utilizada para proteger. Para nadie es un secreto que estamos viviendo una época en Costa Rica de proteccionismo en el comercio y se está manifestando de manera muy clara en este caso.
Costa Rica ha cambiado su imagen, es un país que se vende como un socio comercial confiable, como un país donde se puede atraer inversión porque es respetuoso de las reglas de inversión y de las reglas de comercio y se ha disparado en el pie.
— ¿Qué lecciones quedan para el país?
— Creo que este es un caso emblemático. Es la primera vez que los tribunales le plantan cara al SFE de una manera tan clara y le dicen que las medidas que aplicó son incorrectas.
Debería marcar un antes y un después y hacer que de ahora en adelante las medidas cumplan con la proporcionalidad debida, cumplan con los principios de la OMC, que no carezcan de sustento científico.
Una de las cosas que menos se mencionan en un caso como este, es la enorme gravedad que tiene que el Gobierno haya utilizado medidas fitosanitarias engañosas, en contra del consumidor nacional. Es quitarle la libertad al consumidor de decidir qué es lo que quiere escoger.