Debieron pasar más de 40 años desde que inició la construcción y más de 60 desde que surgió como proyecto, para que la ruta 39, conocida como Circunvalación, finalmente sea un anillo completo. Ahora quedan pendientes algunas obras para eliminar semáforos e intersecciones hasta que sea un circuito continuo.
No obstante, una ciudad que busca competitividad y está en crecimiento requiere de mejoras constantes en su infraestructura. La pregunta es ¿qué sigue después de Circunvalación? Especialistas en ingeniería y el propio Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) tienen algunos planes en el tintero, aunque es poco probable construir nuevas autopistas en la Gran Área Metropolitana (GAM).
Más allá de nueva infraestructura vial, los especialistas creen que la ciudad requiere con urgencia un sistema de transporte público masivo eficiente que aligere la carga de vehículos en las calles.
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Un Anillo que nunca fue
Construir nuevas autopistas en la GAM y especialmente en torno a San José es casi una idea impensable. El crecimiento de la ciudad, que hizo “comerse” espacios que décadas atrás se reservaron para nuevos caminos, y los altos costos dificultan emprender proyectos de grandes proporciones.
Estas dos circunstancias “mataron” la iniciativa del Anillo Periférico. Guillermo Santana, ingeniero civil y expresidente del Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer), elaboró el primer documento sobre este proyecto para una tesis universitaria en 1979.
Por esos años se empezó a construir Circunvalación en su sección sur, en Hatillo, aunque su concepto había surgido a inicios de los años 50. Para el San José de esa época, Circunvalación iba a ser una carretera externa a la ciudad; sin embargo, cuando iniciaron las obras pasó a ser casi una ruta interna debido al acelerado crecimiento urbano.
Por eso tomó fuerza la idea de construir el Anillo Periférico como una nueva autopista que bordeara la capital. Se reservaron derechos de vía para su recorrido, pero la Sala Constitucional determinó que el Estado tenía hasta un año para pagar las expropiaciones, algo que no sucedió y se liberaron esos derechos, recordó Olman Vargas, presidente de la Junta Directiva del Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos (CFIA).
El trazado del Anillo era más extenso que el de Circunvalación, ya que pasaba por cantones de las cuatro provincias centrales, como Escazú, Desamparados, Heredia y La Unión. Tenía la intención de interconectar las rutas nacionales 1, 2 y 32, y evitar que los camiones entraran al centro de la ciudad.
Sin embargo, el elevado costo apagó el ímpetu inicial. “La factibilidad en ese momento dio positivo. El problema fue el costo de la carretera, sobre todo el de los puentes”, aseguró Santana, pues la vía cruzaba varios cañones de ríos que incrementaban la inversión.
El ingeniero recuerda que el proyecto se retomó a finales de los años 80, pero una vez más su costo terminó de enterrarlo. Santana cree que el Anillo sigue siendo necesario debido al crecimiento de la ciudad, pero otros especialistas ven difícil revivirlo.
“El Anillo Periférico es muy difícil de recuperar porque se permitió urbanizar en los terrenos del posible derecho de vía. Hay secciones que todavía se podrían rescatar, pero necesitaríamos mayor voluntad política y por supuesto una mayor inversión en carreteras”, comentó Jonathan Agüero, coordinador del Programa de Investigación en Desarrollo Urbano Sostenible (Produs) de la Universidad de Costa Rica.
Los analistas coinciden en que todavía hoy el arco norte del Anillo es la parte más factible, debido a que en esa zona de la GAM quedan terrenos menos urbanizados. Esta sección enlazaría la ruta 32 con la Interamericana por el norte de la ciudad, logrando de esa forma una interconectividad entre puertos y el aeropuerto. El Plan GAM del 2013 contemplaba ese arco como parte de la estrategia de movilidad.
“El proceso que vive el área metropolitana es que tanto Heredia, Alajuela, San José y Cartago terminarán siendo una sola gran ciudad”.
— Olman Vargas, presidente de la JD del CFIA.
Vargas considera que aún se puede revisar el diseño original de ese tramo, aunque su costo debería recalcularse. El diario La Nación reportó en 2014 que el arco norte del Anillo tenía un costo inicial de $450 millones.
Sin embargo, el Anillo no está en los planes del MOPT, según mencionó Efraín Zeledón, viceministro de Infraestructura, principalmente debido a los costos de expropiación. Por el contrario, en cuanto a nuevas vías, el Ministerio tiene una en su mirada.
Nuevas carreteras
El MOPT quiere iniciar los perfiles para lo que será la radial a Heredia, vía que conectará Circunvalación norte, a la altura de León XIII, con Heredia, en las cercanías del Pricesmart. Esta ruta es una de las prioritarias para la GAM que mencionaron los representantes del CFIA y Produs.
La radial es un proyecto de larga data que no ha recibido financiamiento, pero que ya tiene algunos diseños básicos.
En cuanto a nuevas carreteras, los especialistas también señalan como necesaria la construcción de la conexión entre la rotonda de las Garantías Sociales, en Zapote, con el inicio de la autopista Florencia del Castillo.
Este tramo es parte de la propuesta de la empresa Meco para la ampliación y mejoramiento del corredor vial entre San José y Cartago. Para esto se deberá dar seguimiento hacia el oeste desde la recientemente inaugurada rotonda de Hacienda Vieja para permitir que el tránsito salga o entre a la capital de forma más expedita a través de Circunvalación o Plaza Víquez.
Para esta conexión se ha planteado anteriormente la construcción de un viaducto o un túnel.
Intervenciones
Debido a lo costoso de hacer nuevas carreteras, el país apuesta por la ampliación de vías existentes así como intervenciones focalizadas en puntos problemáticos. Así se ha visto en Hacienda Vieja, frente al aeropuerto Juan Santamaría o en La Galera.
Están en construcción o pronto a iniciar dos pasos elevados más sobre Circunvalación en Hatillo y las intersecciones de Taras-La Lima. También pronto iniciará la ampliación del puente sobre el río Corrogres en la radial de Lindora.
Hacia el futuro, el MOPT confirmó que trabaja en la elaboración del perfil para el túnel de la rotonda de la Hispanidad. Este pasaría al costado norte del cementerio de San Pedro, permitiendo un flujo constante entre Los Yoses y Roosevelt, para así eliminar los semáforos en esa rotonda.
Otra intervención que está en planes es habilitar un carril adicional desde Pavas, pasando frente a Acueductos y Alcantarillados, para permitir doblar a la derecha hacia a la ruta 27.
Las llamadas obras impostergables (OBIS) sobre la ruta 1, la ampliación de esa misma vía desde San José a San Ramón y la de la Florencio del Castillo son otras intervenciones prioritarias para los especialistas.
Esas OBIS serán ahora parte del proyecto integral de ampliación, lo que está a la espera de un avance luego de que el Gobierno culminara el contrato de fideicomiso con el Banco de Costa Rica.
Además, toma relevancia replantear algunas salidas y entradas de Circunvalación porque esta ruta tiene ahora más capacidad que las calles alrededor. Por ejemplo, Vargas mencionó la salida de Circunvalación hacia la ruta 1, que requiere una ampliación.
“Circunvalación ahora es una ruta dentro de la ciudad, a ambos lados hay congestionamiento. Se queda corta”.
— Guillermo Santana, expresidente del Incofer.
Otras medidas
Más allá de la construcción de más infraestructura vial, dos de los especialistas consultados brindaron otros dos propuestas. Una de ellas es la ya repetida de mejorar el transporte público, de forma que el tránsito en las carreteras sea más fluido. Parte de esto son los proyectos del tren eléctrico y la sectorización de buses, ambos con tímidos o nulos avances.
“Si no tenemos un sistema de transporte público mucho más eficiente, no hay carreteras que aguanten”, afirmó Agüero.
Para la movilidad de mercancías o transporte de carga, Santana propone desarrollar lo que se conoce como puertos en tierra, que son básicamente extensos patios en las fueras del área metropolitana donde los camiones llegan y las mercancías se distribuyen en vehículos más pequeños que reparten los productos por la ciudad. Estas soluciones se implementan en otros países con el fin de restringir el trasnporte pesado dentro de las urbes.
La infraestructura ha sido desde hace décadas un punto de dolor para Costa Rica y, a pesar de los esfuerzos en construcción de vías, la falta de transporte público eficiente y la incorporación de nuevos vehículos a las calles pasa factura con más embotellamientos y atrasos en carretera.