El Gobierno flexibilizó las medidas que tenía contempladas para la llamada fase de cierre en los cantones con alerta naranja, que empezará este lunes 10 de agosto.
Los principales cambios se resumen en una restricción vehicular diurna más amplia, en la que se equiparan tanto los territorios en alerta naranja como los de alerta amarilla. Ahora, se podrá circular en todos los cantones entre las 5:00 a.m. y las 9:00 pm. entre semana, mientras que en fines de semana la restricción iniciará a las 7:00 p.m.
Estos cambios representan una hora menos de tránsito en los cantones amarillos, pero cuatro horas más de circulación en los considerados naranja, una medida por la que las distintas cámaras empresariales habían abogado en las últimas semanas para fortalecer el comercio. Se mantiene la restricción por números de placas.
Además de la modificación de las restricciones vehiculares, más negocios podrán abrir sus puertas durante los días de “martillo”.
Por ejemplo, restaurantes, tiendas y salas de belleza podrán abrir entre el 10 y el 21 de agosto, con la excepción de los fines de semana. Esto significa que quedan dentro de la restricción el 15 de agosto, día de la madre y el 16 del mismo mes.
Además de la lista de excepciones que ya estaban detalladas para la fase de cierre, se habilitó el funcionamiento de restaurantes, sodas y cafeterías, plazas de comidas, tiendas en general y tiendas por departamento, salones de belleza con cita previa y los supermercados sin limitación de secciones, con aforo al 50%.
Para el fin de semana del 15 y 16 de agosto estos mismos establecimientos se mantendrán cerrados, salvo los supermercados en las secciones de venta de alimentos, bebidas, abarrotes, suministros de limpieza e higiene, y necesidades básicas, igualmente con aforo al 50%.
Estas nuevas medidas, de acuerdo con la ministra de Economía, Industria y Comercio (MEIC), Victoria Hernández responden a la solicitud del sector comercial y a su compromiso por acatar al máximo todos los protocolos.
“Hemos atendido estas solicitudes tratando de canalizarlas hacia un modelo de corresponsabilidad y confianza, pero además, ustedes nos las han pedido. Nos han dicho, por favor, queremos operar y estamos con nuestros protocolos al día”, detalló Hernández.
En los cantones en alerta amarilla, del 10 al 21 de agosto, los establecimientos con permiso sanitario de funcionamiento podrán funcionar de manera regular.
Sin embargo, el ministro de Salud Daniel Salas llamó a tomar las medidas con cautela y responsabilidad.
“Entre más movilidad, entre más la gente salga de su cantón de residencia, lo ideal es que no salgan, que hagan su consumo, en la medida de lo posible, en su cantón, que vayan a supermercados, restaurantes y tiendas dentro de su cantón”, declaró Salas.
El objetivo de esto, es que no se extiendan las redes de contacto ni las cadenas de transmisión.
Como parte de esto, la restricción vehicular sanitaria se mantendrá contraria en los cantones de alerta naranja y los de alerta amarilla. En la práctica esto se traduce en que el día habilitado para transitar por número de placa en un cantón con alerta naranja, es justamente el día con prohibición de ese mismo número de placa en alerta amarilla.
De acuerdo con el jerarca de Salud los cambios en las restricciones se realizaron basados en análisis de riesgo desde el punto de vista de las proyecciones realizadas por el Centro Integrado de Matemática Pura y Aplicada (Cimpa) de la Universidad de Costa Rica (UCR) y de las matrices de riesgo utilizadas por el Gobierno.
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Proyección de aumento en hospitales
Para ampliar estas medidas el Cimpa realizó parámetros para medir cuánto aumentarían los casos de hospitalizaciones si se ajustaban las medidas. La flexibilización representa un aumento tanto en personas hospitalizadas como en cuidados intensivos, pero, según declaró Salas, “son números que totalmente son tolerados por el sistema de Salud”.
Las proyecciones contemplan las nuevas medidas de flexibilización en dos escenario distintos. Con un distanciamiento social del 60% y con otro del 65%.
A continuación algunas de las proyecciones de casos nuevos y hospitalizados entre el 15 y 31 de agosto, según las nuevas medidas.
“Esta es la evidencia, con base en datos científicos es que se da este cambio y es lo que permite hacer este ajuste”, detalló Salas.
De acuerdo con el presidente de la Comisión Nacional de Emergencia, Alexander Solís, el trabajo en conjunto con el área municipal y las propuestas con las cámaras empresariales, fue importante para las nuevas medidas, pero también para el modelo que se utilizará durante el mes de setiembre.