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La decisión, anunciada por el presidente de la República, Carlos Alvarado, de retirar la propuesta inicial de negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) es recibida positivamente por distintos sectores empresariales y políticos, que además celebran la decisión de abrir un diálogo nacional de cara a la construcción de un nuevo plan.
Sin embargo, no son todos los que parecen satisfechos con el acto. Los bloqueos y manifestaciones del autodenominado Movimiento Rescate Nacional, se intensificaron tras el anuncio del Presidente, quien durante su mensaje de la noche del domingo 4 de octubre, llamó a cesar con estos actos ilícitos.
Diálogo alentador
De acuerdo con el diputado Luis Fernando Chacón, jefe de fracción del Partido Liberación Nacional (PLN), es positivo que el Gobierno haya retirado “de una vez por todas” el intento fallido de una propuesta de negociación ante el FMI, un proyecto, que, de acuerdo con el legislador era “absolutamente desequilibrado y no guardaba dirección ni sentido con la realidad del país”.
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La Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep), aceptó la invitación al diálogo con el Gobierno para la construcción de una nueva propuesta equilibrada. Pero exhortaron al Presidente a iniciar el proceso con la mayor celeridad posible.
La Cámara Costarricense de Turismo (Canatur) catalogó como apropiada la decisión que tomó el presidente de la República de retirar la propuesta de negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) e instaurar un proceso de diálogo para conseguir una versión más equilibrada de esta, no obstante, consideró que el anuncio llegó de forma tardía.
Por su parte, la Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR) también aceptó la invitación al diálogo por parte del Presidente de la República, pero señalaron que están a la espera de la confirmación de la primera reunión.
“Es sumamente importante que el Presidente haya retirado la propuesta de negociación ante el FMI que no contaba con el apoyo de los diferentes sectores,” declaró Shirley Díaz
Condena a las protestas
Para la Uccaep, retirar la propuesta es solo el primer paso, mientras condenan los bloqueos que permanecen activos a pesar del accionar del Gobierno.
“Condenamos con firmeza los llamados a la desobediencia civil y los bloqueos. Estas acciones a quienes más afectan es a las familias que necesitan trasladarse a una cita médica, al joven que debe trabajar para llevar sustento a su casa y al pequeño empresario que necesita generar recursos para su negocio”, declaró José Álvaro Jenkins, presidente de la Uccaep.
De acuerdo con Jenkins, la violencia que se presenta en los bloqueos arrastra al país a una profunda crisis social y económica.
“El impacto durante el fin de semana fue evidente en las ferias del agricultor donde el impedimento al libre tránsito provocó que muchos pequeños productores no lograron llegar a su destino, causando pérdidas económicas y daño a su producción. Situación similar ocurrió en sectores como transportes, industria, comercio, exportadores e importadores y empresarios del combustible que no pudieron realizar con normalidad su actividad económica, así como la cancelación en reservas del sector turismo”, declaró.
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El bloque organizador de los bloqueos a lo largo del país mantiene cierres totales y parciales en más de 50 puntos del país, a pesar de que el Presidente desistió de la propuesta inicial con el FMI, aspecto que era el origen de las protestas.
Además, y a pesar del llamado del Poder Ejecutivo a un diálogo nacional, 36 sindicatos de empleados públicos convocaron este lunes a sus afiliados a sumarse a los bloqueos.
Canatur también rechazó la forma en que se han desarrollado “algunas manifestaciones en las que se ha coartado el derecho al libre tránsito de personas y mercancías, y otras que han estado teñidas por actos de violencia y vandalismo”.
De igual manera, condenó la actitud irresponsable de los organizadores de las protestas de mantener los bloqueos, a pesar de que, el Gobierno reconoció que es necesario abrir un espacio para negociar y buscar soluciones a la crisis económica. “Vemos con preocupación que algunos mal llamados “líderes” de estas manifestaciones, ya dejan entrever una agenda personal y oculta para llevar provecho a sus intereses, utilizando a los cientos de costarricenses qué han salido a las calles para protestar”, señaló Rubén Acón, presidente de Canatur.
Este fin de semana se reportaron cancelaciones en hoteles, tours y afectación directa de negocios como restaurantes, transportistas y guías turísticos.
La CICR llamó al Gobierno a mantenerse firme en el afán de establecer el orden en el país.
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"El Poder Ejecutivo debe asegurar que el empleo no se afecte, ni lesione el tránsito de las personas, que la actividad económica fluya y que los distintos sectores de la economía no se vean más impactados de lo que ya están. Además, es inadmisible que no se permita el libre tránsito a aquellas actividades que están directamente relacionadas con la atención de la COVID-19, declaró Enrique Egloff, presidente de la CCIR.
“No necesitamos en este momento un clima de tensión social, sino remar todos juntos hacia la reactivación y recuperación económica”, detalló Egloff.
El presidente del Congreso y diputado del Partido Restauración Nacional (PRN), Eduardo Cruickshank, también clamó por la conclusión de los bloqueos. “No nos hagamos más daño, ni dañemos más la frágil economía del país”, declaró el legislador.
El PRN lamentó el clima de efervescencia social y enfrentamientos que se están presentando en el país. “La bancada muestra su preocupación por los efectos económicos que los bloqueos puedan generar, pero sobre todo por la afectación de vidas humanas en los choques entre policías y manifestantes”, detalló el partido a través de un comunicado.
El bloque opositor al Gobierno, acuerpado por los sindicatos, advirtió que mantendrá en pie una concentración de empleados públicos este próximo martes. El objetivo de la manifestación es mostrarse contra las negociaciones con el FMI, incluso cuando la propuesta ya fue retirada.
Nuevos interlocutores
Los distintos sectores llaman a la pluralidad de voces en el nuevo proceso de negociación, de cara a la construcción de una nueva propuesta.
“El diálogo es urgente, debe ser sincero, serio y efectivo. Para ello, también, se debe contar con interlocutores válidos y facilitadores imparciales que lo garanticen”, declaró Jenkins.
El empleo público es uno de los aspectos que deberían tocarse en una nueva propuesta, de acuerdo con Chacón. “Los trabajadores públicos merecen mi respeto y mi apoyo, pero no podemos sostener un empleo público que está ahogando al Gobierno día a día, mientras tanto el sector productivo tiene una alta carga de impuestos y necesitamos generar empleo para todas y todos los costarricenses”.
Por su parte, Díaz abogó por que, en el nuevo proceso de diálogo, los distintos grupos que participaron en las manifestaciones estén representados de forma “transparente”, a la vez que propuso a la Iglesia Católica como intermediadora.
