El servicio de electricidad en Costa Rica presentó una desmejora en 2023 con respecto al año previo. Esta es la conclusión general del estudio Informe de Calidad del Suministro de Electricidad que elabora la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) cada año y cuya última versión se publicó a inicios de junio.
Los usuarios enfrentaron el año anterior, en promedio, más cortes y, además, interrupciones que sumaron más tiempo al cierre del periodo. No obstante, existen matices entre cada una de las ocho empresas distribuidoras del país, pues una en particular mejoró en las dos principales mediciones que evalúa la Aresep.
El estudio abarcó a las dos principales compañías del país: el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL), ambas del mismo grupo empresarial; también otras dos empresas provinciales que son la Empresa de Servicios Públicos de Heredia (ESPH) y la Junta Administrativa del Servicio Eléctrico de Cartago (Jasec).
Otras cuatro cooperativas regionales completan el mapa: Coopesantos (en la Zona de Los Santos), Coopeguanacaste (en la bajura de Guanacaste y la costa del Golfo de Nicoya), Coopealfaroruiz (principalmente en Zarcero), y Coopelesca (en San Carlos y Sarapiquí). Esta última es la cooperativa con más abonados.
¿Qué dicen los datos?
El estudio de la Aresep, que se construye con datos de las ocho empresas, muestra que, a nivel general, los costarricenses recibieron un peor servicio eléctrico en 2023.
Los dos indicadores principales desmejoraron. Los usuarios experimentaron, en promedio, 8,97 cortes superiores a los cinco minutos, valor que en 2022 fue de 6,98.
Asimismo, el tiempo promedio de esas interrupciones en el suministro subió de 8,37 horas (8 horas y 22 minutos), en 2022, a 10,25 horas (10 horas y 15 minutos) en 2023.
No solo los datos interanuales empeoraron, sino que la tendencia desde el 2013, cuando la Aresep inició este estudio, ha sido similar.
“Desde 2013 al 2023 el servicio público de electrricidad ha sufrido un deterioro de 27 minutos anuales, en promedio, en lo que respecta a la duración de interrupción por abonado”, comentó Edgar Cubero, coordinador del Programa de Evaluación de la Calidad de la Electricidad de la Aresep.
En el primer indicador, los datos muestran que en siete empresas aumentó la cantidad promedio de cortes por abonado. En 2023 Coopealfaroruiz registró la menor cantidad, mientras que los consumidores de Coopesantos sufrieron más cortes que el resto.
No obstante, Coopelesca registró el mayor deterioro, pues la variación interanual fue de poco más de seis cortes en promedio al año. Coopealfaroruiz fue la única que mejoró en esta estadística, debido a que el número de interrupciones promedio se redujo.
La segunda medición se observa también poco alentadora. La cantidad de horas promedio sin luz aumentó en seis de las compañías distribuidoras.
Los extremos se repiten. En 2023, Coopealfaroruiz resultó, de nuevo, la mejor posicionada: 4,35 horas promedio por abonado; por el contrario, Coopesantos presentó el mayor número de horas sin conexión, con 13,7.
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Coopealfaroruiz logró reducir el tiempo de desconexión de sus usuarios en 1,46 horas. También lo hizo la ESPH, pues los heredianos usuarios de esta empresa pasaron en 2023 3,55 horas menos sin luz.
Sin embargo, en todas las demás distribuidoras aumentaron las horas promedio sin electricidad. El mayor incremento se dio en Jasec, con más de cuatro horas.
El servicio público de electricidad en Costa Rica, al ser mayoritariamente aéreo, está expuesto a un sinfín de riesgos que pueden ocasionar interrupciones. La única excepción ocurre en el centro de San José y en otros sitios específicos donde existe cableado subterráneo, condición que lo protege de algunas de estas amenazas.
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La Aresep determinó que causas externas relacionadas al entorno ambiental son las responsables de la mayoría de cortes. El contacto de la flora y de la fauna con el cableado son los principales motivos.
En tercer lugar aparecen las fallas en materiales o equipos, que ocasionó casi el 15% de interrupciones en 2023. A este le siguen otras dos condiciones climáticas: las tormentas eléctricas y el viento.
El circuito de San Isidro-Quepos, a cargo del ICE, es el número uno en el país con más afectación por contacto de flora, lo que le provocó 573 cortes el año pasado.
Por otra parte, el circuito que lleva el nombre de Norte, de la ESPH, es el que sufre más por colisión de vehículos. Esto le ocasionó 29 apagones en 2023.
Mientras tanto, el contacto de la fauna afecta más al circuito del ICE de Santa Rita-Nosara, que tuvo 202 cortes por dicha razón.
Ante esta situación, Cubero mencionó que este año la Aresep empezó un proceso de fiscalización de los planes de mantenimiento de las ocho empresas sobre sus redes eléctricas, principalmente enfocándose en despejar la red del contacto de flora.