El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) ordenó este jueves 14 de diciembre al oficialista partido Progreso Social Democrático (PPSD) reintegrar a ocho diputados que habían sido expulsados por la agrupación.
La orden proviene de la resolución positiva a un recurso de amparo electoral presentado por los ocho legisladores perjudicados: Pilar Cisneros, Paola Nájera, Manuel Morales, Walgo Agüero, Alexander Barrantes, Ada Acuña, Jorge Rojas y Daniel Vargas.
“Logramos demostrar que el partido violó nuestros derechos como militantes”, afirmó Cisneros mediante un comunicado de prensa difundido por el equipo de la diputada.
El conflicto proviene de octubre de este año, cuando el Comité Ejecutivo Nacional del PPSD expulsó a los ocho diputados, más la legisladora María Marta Padilla, por haber declarado su apoyo al nuevo Partido Aquí Costa Rica Manda. El PPSD consideró ese gesto como una renuncia “tácita” y una doble militancia.
“En ninguna ley dice que nos pueden echar del partido simplemente porque quisieron o porque se les ocurrió”, afirmó Cisneros en octubre.
Desde entonces, la diputada y presidenta del PPSD, Luz Mary Alpízar, asumió la representación de la agrupación en el Congreso, aunque no sin roces con el resto de la bancada, pues los nueve diputados acordaron que seguirían siendo parte de la fracción oficialista.
Sin embargo, Padilla no está incluida en la decisión del TSE pues esta semana dejó el partido de gobierno y la Asamblea Legislativa la declaró diputada independiente.
El TSE consideró que el órgano partidario que acordó la expulsión de los legisladores no es el competente para tomar la decisión, sino que es el Tribunal de Ética y Disciplina del partido el que debe ejercer la potestad sancionatoria.
El Tribunal también resolvió que el Comité Ejecutivo vulneró el derecho de petición y pronta respuesta de los diputados recurrentes.