Las tres universidades públicas más grandes del país –la Universidad de Costa Rica (UCR), la Universidad Nacional (UNA) y el Tecnológico de Costa Rica (TEC)– adecúan su oferta académica para responder a las nuevas demandas de los estudiantes pero también a raíz de los vaivenes del mercado laboral.
Esto lo hacen a través de la ampliación o disminución de campos o en algunas carreras o la creación de nuevos planes de estudio, en áreas cada vez más específicas. No obstante, estos reajustes no siempre empatan con los perfiles con más empleabilidad actualmente.
EF revisó los datos de cupos de todas las carreras de las tres casas de estudio para conocer el comportamiento de este indicador en los últimos 15 años. Este es el resultado.
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Más cupos
El primer capítulo para comprender esta serie tiene que ver con las carreras que han ampliado su cupo en 2022/2023 con respecto a 2008. Por supuesto aquí solo se contemplan las carreras que han permanecido en ese periodo y no aquellas que se crearon posteriormente ni las que se abrieron y cerraron en medio de esos 15 años.
En la UCR, al menos 59 carreras admiten más estudiantes este año que en 2008, lo que representa cerca de un 35% de la oferta total de esa universidad en este momento. No obstante, el crecimiento no ha sido igual en todas: algunas han sumado uno o dos cupos, mientras otras han añadido varias decenas.
La carrera de Ciencias Políticas, impartida solamente en el campus Rodrigo Facio, en San Pedro de Montes de Oca, es la carrera que más ha crecido, pues su cupo pasó de 84 a 184, un aumento del 119%.
A esa le sigue otra carrera de Ciencias Sociales: Psicología, con una variación del 112,5%. La única carrera fuera del campus central de la UCR que está entre las cinco primeras en esta lista es Ingeniería Eléctrica en la sede de Puntarenas.
En el caso de la UNA, se observa una clara tendencia de crecimiento en una carrera: Ingeniería en Sistemas de Información. Esta carrera impartida en tres sedes diferentes más que duplicó su capacidad en cada uno de esos lugares.
En el TEC los porcentajes de variación son menores que en las dos otras universidades. El mayor crecimiento se registra en la carrera de Administración de Tecnologías de Información con un 60%, a la que le siguen tres ingenierías.
Felipe Alpízar, vicerrector de Docencia de la UCR, comentó que esa universidad está tratando de agregar campos en carreras de alta demanda de estudiantes y carreras del ámbito STEM (siglas en inglés de ciencia, tecnología, ingeniería y matemática), aunque reconoció que no es una tarea sencilla por “poca elasticidad” en temas de infraestructura y contratación de docentes, aspectos que demandan más presupuesto.
El funcionario explicó que el aumento de cupos está relacionado a la demanda estudiantil. Por ejemplo, mencionó que después del referéndum de 2008 sobre el tratado de libre comercio (TLC) con Estados Unidos observaron un creciente interés por estudiar Ciencias Políticas.
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La UNA modificó en 2020 su sistema de admisión para obtener una mayor representatividad de todos los quintiles de la población, con especial atención a los de menores ingresos, algo que incidió en la distribución de cupos.
En el primer lustro de la década pasada, la UNA aumentó sostenidamente la matrícula, un proceso en el que las solicitudes de estudiantes y la demanda laboral guiaron el crecimiento de cupos, según explicó Francisco González, rector de esa universidad.
González contó que la carrera de Ingeniería en Sistemas de Información, y en general las de informática, tienen una alta demanda de los estudiantes pero también en el mercado laboral, por lo que la UNA decidió responder a eso dando más cupos.
Se intentó conocer las razones del TEC para aumentar o recortar cupos, pero no se obtuvo respuesta al cierre de esta nota.
Nuevas carreras
Una segunda forma en la que las universidades responden a las dinámicas del país es con la creación de nuevos planes de estudio, que parecieran tener un perfil más especializado en ciertas áreas.
Por ejemplo, la UNA estrenó hace unos años la carrera de Ingeniería Hidrológica en su sede de Liberia, en medio de un contexto donde el manejo del recurso hídrico en Guanacaste es vital.
González destacó también la apertura de Ingeniería en Bioprocesos Industriales, de la que han notado una alta demanda. Otras nuevas carreras son Comercio y Negocios Internacionales y Calidad en Innovación Agroalimentaria.
La UCR también ha abierto o transformado carreras. En estos 15 años se han agregado a la oferta Ingeniería de Alimentos en San Pedro y Liberia, Turismo Ecológico en varias sedes, Imagenología Diagnóstica e Ingeniería Agrícola y de Biosistemas.
Por su parte, el TEC ha sumado varias ingenierías a su repertorio. Entre ellas las de Mecatrónica, Producción Industrial en San José y San Carlos, así como varias en su sede de Alajuela.
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Recorte de cupos
La otra cara de la moneda son las carreras que han perdido cupos en estos años. En este grupo están carreras relacionadas a artes, específicamente a la música, también a la educación, administración y al agro.
Aunque Alpízar mencionó que la premisa es no disminuir cupos y mantener la oferta, lo cierto es que en la UCR al menos 30 carreras registran recortes al comparar los datos del 2008 con 2022.
La carrera que más ha retrocedido es Matemáticas, que perdió poco más de la mitad de su cupo. En similar situación están Educación con énfasis en Orientación y Música con énfasis en Piano.
En el caso de Matemáticas, el vicerrector comentó que “no todas las personas están preparadas” para estudiarla, a lo que se suma que esta carrera tiene su propia prueba de habilidades. Esto ha generado que habitualmente sobren espacios, por lo que su cupo se ha ido ajustando.
Sin embargo, se abrió un énfasis de Matemática Actuarial que está ganando atractivo.
En la UNA, las carreras de Enseñanza del Francés y Teología han perdido más del 50% de campos.
“Esas carreras las hemos ajustado a las demandas del estudiantado y a las variaciones del mercado”, explicó el rector. Además, acusó que el Ministerio de Educación Pública (MEP) ha debilitado la enseñanza del francés, lo que generó una menor demanda de estos profesionales.
Mientras tanto, Teología ha estado marcada por los cambios en la enseñanza de la religión, además de la aparición de nuevas universidades que imparten esta carrera de educación.
En el TEC, de nuevo, los porcentajes de variación son menores. Ingeniería en Electrónica es la que más ha perdido cupos, casi un tercio menos de los que tenía en 2008. A esta le siguen otras tres ingenierías, dos de ellas del área agrícola.
Mercado laboral
Diferentes estudios han dejado ver cuáles son las carreras y profesiones con más empleabilidad en Costa Rica actualmente. Uno de ellos lo realiza la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (Cinde).
En su última edición, Cinde determinó las carreras universitarias con más demanda laboral en tres sectores. En servicios, las más necesitadas son Ingeniería en Sistemas, Administración de Empresas y Contabilidad.
En el sector de ciencias de la vida las primeras tres son ingenierías: Industrial, Mecánica y de Producción. Mientras que en manufactura también las más demandadas son tres ingenierías: Industrial, Eléctrica y Electrónica.
Otra entidad que hace este tipo de estudios es el Observatorio Laboral de Profesiones (OLAP) del Consejo Nacional de Rectores (Conare), ente que agrupa a las cinco universidades públicas.
Según reportó el Semanario Universidad en setiembre del 2022, OLAP encontró carreras con cero desempleo, entre las que estaban Ingeniería Eléctrica, Electrónica, Ambiental y Mantenimiento Industrial, así como otras del área de educación como Evaluación Educativa y Administración Educativa.
Otro resultado fue que las carreras de Estadística, Administración de Seguros, Derechos Humanos, Derecho Penal, Derecho Ambiental, Currículo, Laborista Químico, Evaluación Educativa, Ingeniería en Mantenimiento Industrial y Microbiología se colocaron como las disciplinas en donde las personas graduadas cuentan con un trabajo de tiempo completo relacionado con la carrera.
Por el contrario, Derecho, Medicina, Psicología, Terapia Física o Bilogía están entre las que han sido identificadas con menor inserción laboral. No obstante, tanto Cinde como Conare aseguraron que este año publicarán nuevos estudios para actualizar los datos.
Para Cristina Cubero, consultora en talento y transformación organizacional, la apertura de cupos de las universidad parece contraria a los datos de empleabilidad y colocación.
“Es clave dimensionar que los cupos en carreras deben tener un claro vínculo con indicadores de empleabilidad, empleo digno e inserción rápida y de calidad en el mercado laboral”, afirmó.
No obstante, valoró positivamente las carreras de Salud Ambiental y Terapia Física en la UCR por su vinculación a elementos en tendencia como ambiente, bienestar, cuido y salud integral. También aplaudió el crecimiento en carreras vinculadas con las ramas diversas de ingenierías y administración que reflejan el TEC y la UNA, aunque valoró que pueden reforzarse las carreras STEM.
Por otro lado, comentó que carreras con muchos graduados pero con menor inserción como Psicología o Ciencias Políticas pueden funcionar como plataformas para un posterior desarrollo híbrido y múltiples salidas.
Por ejemplo, los politólogos tienen la oportunidad de unir ciencias de datos o certificaciones, mientras que los psicólogos pueden tener un mercado en posiciones como relacionamiento con el cliente o diseño de perfiles de inversión en banca.
Las universidades toman diferentes posiciones con respecto a la relación entre su oferta académica y el mercado laboral.
La UCR realiza estudios que evalúas aspectos del contexto laboral pero Alpízar reiteró que la premisa es que pueda entrar la mayor cantidad de estudiante y no recortar cupos en carreras con demanda estudiantil. “La situación del mercado laboral es algo que sale de nuestro control, pero por supuesto que estamos atentos a los vaivenes de la economía global”, dijo.
Además, recordó que existen otras más universidades privadas que ofrecen muchas de esas mismas carreras.
El rector de la UNA agregó que antes que la demanda laboral, debe haber demanda estudiantil, pues es lo primero que se necesita para abrir o ampliar una carrera.
“Tenemos que actuar en función de la cantidad de inscritos y la demanda de empleo que las carreras requieren, sin descuidar nuestra oferta integral”, puntualizó.
Cubero aseguró que hoy en día la carrera, más que un proyecto para toda la vida, es más el inicio de un proceso en el que el profesional podrá dar múltiples giros, capitalizando experiencia y habilidades.