En la carrera mundial por obtener la vacuna contra la COVID-19 se escribe un nuevo capítulo, pues la Comisión Europea aplicó desde finales de enero un mecanismo temporal para controlar las exportaciones de los fármacos que se produzcan en territorio europeo y que se pretendan comercializar fuera del territorio comunitario.
La medida tiene como objetivo asegurar el medicamento para los 27 países del bloque, y tuvo como antesala un clima de tensiones entre la Unión Europea (UE) y la casa farmacéutica AstraZeneca, la cual experimentó importantes demoras en su programa de entregas. Una situación que la UE calificó como “un verdadero problema”.
La duda es si esta medida podría retrasar los avances de la campaña de vacunación en otros países, incluyendo Costa Rica. Japón, por ejemplo, cree que la medida ralentizará su proceso de inmunización.
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Costa Rica cuenta con un acuerdo bilateral con AstraZeneca para que le suministre un millón de dosis de vacunas a partir del primer trimestre de 2021. Por su parte, el mecanismo Covax anunció que dotará al país de miles de estas dosis a mediados o finales de febrero, según anunció el medio Delfino.cr.
La estrategia también impacta a Pfizer, otra casa farmacéutica con la que se estableció un acuerdo bilateral para poder inmunizar a la población.
¿En qué consiste el mecanismo?
Primero hay que contextualizar que el control temporal de las exportaciones está relacionado con el Brexit.
“Uno de los grandes retos de la Unión Europea surge principalmente a partir del Brexit para que demuestre que tiene capacidad de ejecución y de resolver la problemática de países miembros. La COVID-19 es uno de los espacios para demostrar la capacidad de toma de de decisiones de los ciudadanos europeos”, manifestó Gerald Solano, investigador académico de la Universidad Nacional (UNA).
Para garantizar un acceso rápido la Comisión Europea exigió que las exportaciones estén sujetas a una autorización por parte de los 27 Estados miembros. El mecanismo es temporal y se aplicará hasta finales de marzo, según consta en el sitio oficial de la Comisión Europea.
La pretensión es analizar si el volumen de las exportaciones ponen en riesgo el suministro continuo de las vacunas en la UE.
La medida aplica para los desarrolladores con los que la UE firmó Acuerdos de Adquisición Anticipada (AAA) como Astra Zeneca, Pfizer/BioNTech, Moderna, Janssen Pharmaceutica, CureVac, Sanofi Pasteur/Glaxosmithkline Biologicals y Novavax.
Para financiar los costos iniciales de los desarrolladores se firman AAA, estos instrumentos le dan derecho a los países firmantes para comprar un determinado número de dosis. Este financiamiento se considera como una inversión adelantada para prevenir el riesgo y así la empresa comienza su producción antes de obtener la autorización para la comercialización.
El objetivo es lograr una entrega rápida y constante una vez que se le de la luz verde a la autorización.
Firmar los AAA fue parte de la estrategia que la Comisión Europea implementó desde el 17 de junio de 2020 para acelerar el desarrollo y la fabricación de vacunas contra la COVID-19.
La Comisión Europea asegura que la medida es proporcionada, transparente y en sintonía con el compromiso que tiene la UE, con la Organización Mundial del Comercio (OMC) y el G-20.
La crisis sanitaria exacerbó las tensiones entre la UE y el Reino Unido luego de que se concretara el histórico divorcio.
Las vacunas que Pfizer produce en Bélgica se exportan al Reino Unido, y la UE insiste en que parte de la producción que AstraZeneca realiza en Inglaterra está destinada por contrato a los ciudadanos de la UE, según la BBC.
El bloque comunitario también está en una disputa con Pfizer, pues prevé que no alcance el volumen de vacunas contratado para finales de marzo.
Semanas atrás esta farmacéutica anunció que ralentizará las entregas con el fin de aumentar su capacidad de producción, una medida que incluso impacta a Costa Rica donde se retomarán los envíos a mediados de febrero, según las autoridades nacionales.
Las prácticas nacionalistas han sido criticadas por Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Ahora existe el peligro real de que las mismas herramientas que podrían ayudar a acabar con la pandemia (las vacunas) puedan exacerbar esas mismas desigualdades. El nacionalismo con las vacunas puede ser útil para el logro de objetivos políticos a corto plazo. Pero en última instancia, este enfoque tiene poca visión de futuro y es contraproducente”, acusó el titular de la OMS el pasado 29 de enero.
¿Afectará a Costa Rica?
Al parecer no. Primero porque las vacunas que AstraZeneca proporcionará al país vendrían de México, confirmó la oficina de prensa del Ministerio de Salud.
Ese departamento sostiene que el acuerdo bilateral con AstraZeneca se mantiene y que las entregas se realizarían en el primer trimestre de 2021, aunque aún no se tiene la fecha exacta.
Por su parte, Gustavo Guillén, director de Asuntos de Gobierno, Acceso a Mercados & Comunicaciones de AstraZeneca, manifestó que la farmacéutica trabaja a una velocidad sin precedentes para dar un acceso equitativo a la vacuna.
“Estamos enfocados en el seguimiento de los acuerdos que hemos concluido con la iniciativa global Covax y con gobiernos nacionales, incluido el de Costa Rica, con los cuales se ha compartido directamente un cronograma preliminar de entregas para este año. Se espera que el primer suministro de la vacuna de AstraZeneca a países participantes en Covax empiece en el primer trimestre de 2021, con el objetivo de empezar el envío de dosis iniciales a finales de febrero”, manifestó Guillén.
El suministro depende de las autorizaciones de autoridades regulatorias y de otros factores, como la preparación de los países, contratos firmados y logística, de acuerdo a Guillén.
El pasado viernes 29 de enero, Aurélia Nguyen, directora general de la Covax envió una carta hasta el Ministerio de Salud donde informó que no estará incluida en la primera ronda de distribución de las vacunas de Pfizer, pero que sí indicó que mediante este mecanismo se le dotará de vacunas de AstraZeneca.
La carta indica que a mediados o finales de febrero Costa Rica recibiría 254.400 vacunas de un total de 429.600, pero el proceso está sujeto a la autorización de emergencia de la OMS.
El aviso del 29 de enero cobra relevancia en este contexto pues la estrategia de la Comisión Europea estipula que por solidaridad internacional están excluidas las exportaciones que se entreguen mediante el Covax, la Unicef o la Organización Panamericana de la Salud (OPS); también las que se dirigen a los países de renta baja y media que tengan limitado acceso a las vacunas.
Al lunes 1.° de febrero 11.838 personas tenían el esquema completo de vacunación (primera y segunda dosis) contra la COVID-19, de acuerdo al Sistema Informático de Vacunación (SIVA) de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Desde el pasado 24 de diciembre en total se han aplicado 57.701 vacunas. De ese total, 48.833 fueron para trabajadores de primera respuesta y 8.868 para trabajadores y residentes de hogares de larga estancia y adultos mayores.