La “esperanza” planeaba este lunes en Bruselas donde los líderes europeos reanudaron la maratónica negociación de su plan para superar los estragos del coronavirus tras cuatro días de tensión, especialmente con Países Bajos y Austria, sobre el alcance económico de la respuesta.
Las conversaciones continuaron ”con las esperanzas posibles de compromiso, pero nada está decidido”, dijo el presidente francés, Emmanuel Macron, en la línea de la canciller alemana, Angela Merkel, optimista porque en la noche se vislumbró un “posible acuerdo”.
La cumbre, que va camino de convertirse en la más larga de la historia de la Unión Europea (UE), debe retomarse. El jefe del Consejo Europeo, Charles Michel, presentará entonces una nueva propuesta de consenso en base a las últimas discusiones.
“Son muchos días (de negociación) porque efectivamente es un paso muy importante el que está llamado a dar la UE para dar una respuesta de envergadura” a la crisis, justificó el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez.
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Para salir de la mayor recesión de su historia, la UE debate un plan de 750.000 millones de euros ($840.000 millones de dólares) que la Comisión Europea tomaría prestados en nombre de los 27 países, un hito en el proyecto europeo.
Pero los detalles del plan, que beneficia a las naciones del sur, no logran convencer a los “frugales” adeptos del rigor fiscal −Países Bajos, Austria, Suecia y Dinamarca, a los que se sumó Finlandia−, que en el pasado se opusieron a emitir deuda común.
Los “frugales” (Holanda, Suecia, Dinamarca y Austria) exigen reducir el monto del plan que aúna subsidios y préstamos. Sobre los primeros, del medio billón de euros propuesto, estos países, que sólo querían créditos, se habían resistido a aceptar más de 350.000 millones, según varias fuentes.
La propuesta de consenso pasaría por 390.000 millones de euros en subvenciones, 10.000 millones por debajo de lo reclamado por Francia y Alemania y propuesto sin éxito en la cena del domingo por Michel. El resto serían prestamos.
Más allá del volumen
"Mientras no estuviera la cantidad del fondo de recuperación claramente definida, no podíamos avanzar", dijo una fuente europea, explicando que Michel aumentó la presión al máximo sobre los frugales que "daban vueltas en círculos durante tres días".
A cambio de reducir las subvenciones, los "frugales" y Alemania verían limitadas las rebajas en sus "cheques", es decir en sus contribuciones anuales al presupuesto común de la UE para el período 2021-2027, también en negociación.
El debate sobre el fondo se suma de hecho al del Marco Financiero Plurianual 2021-2027, el primer presupuesto común sin el Reino Unido. Los "frugales" abogan por reducir el monto de 1,074 billones de euros propuesto por el jefe del Consejo.
Según un diplomático europeo, si se logra confirmar el acuerdo sobre el volumen, las negociaciones deberían centrarse entonces en otros aspectos como el clima, los recursos propios y el Estado de derecho, este último punto que enfrenta reticencias en el Este.
Polonia y Hungría, así como en menor medida Eslovenia, reclaman que no se vincule la concesión de fondos europeos al respeto del Estado de derecho. El primer ministro húngaro, Viktor Orban, advirtió que esta negociación llevaría "tiempo".
La cumbre se celebra bajo presión. A causa de la pandemia, la economía mundial podría contraerse un 4,9% en 2020, una caída que aumenta al 10,2% en la zona euro y al 9,4% en América Latina y el Caribe, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Fuentes diplomáticas coinciden que la cumbre iniciada el viernes podría durar todavía “horas”, lo que la convertiría en la reunión más larga si supera las 85 horas de la cumbre de Niza (sureste de Francia) a finales de 2000.