La Unión Europea predijo el miércoles “una recesión de proporciones históricas este año” debido al impacto del coronavirus, con un descenso de más del 7% en la producción, en su primera estimación oficial de los daños de la pandemia sobre la economía del bloque.
Se espera que la economía de la UE de 27 naciones se contraiga en un 7,5% este año, antes de crecer aproximadamente un 6% en 2021. El grupo de 19 naciones que utilizan el euro verá un declive récord del 7,75% este año y crecerá en un 6,25% en 2021, según dijo la Comisión Europea en su previsión económica de primavera.
“Europa experimenta un shock económico sin precedentes desde la Gran Depresión”, dijo en un comunicado el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni.
Más de 1,1 millón de personas han contraído el virus en toda Europa y 137.000 han muerto, según el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades. Los datos poco claros del brote, la baja tasa de pruebas realizadas y la presión sobre los sistemas de salud implican que el alcance real de la pandemia es mucho mayor.
El ritmo de contagios está bajando en la mayoría de países europeos y la gente empieza a salir de su confinamiento y a volver poco a poco al trabajo, aunque se mantienen estrictas medidas sanitarias por el temor a una segunda oleada de infecciones, y faltan meses para cualquier regreso a algo parecido a la vida normal.
La pandemia ha golpeado al gasto del consumidor, la producción industrial, la inversión, el comercio, los flujos de capitales y las cadenas de suministro. También a los empleos. Se espera que la tasa de desempleo en la UE de 27 socios suba del 6,7% en 2019 al 9% en 2020, antes de caer a en torno al 8% en 2021, según la comisión.
Aunque el virus afecta a todos los estados miembros, el alcance del daño que termine causando dependerá de la evolución de la enfermedad en cada estado, la resiliencia de sus economías y las políticas introducidas para responder al virus.
Gentiloni dijo que el alcance de la recesión y la solidez de la recuperación será desigual en el mayor bloque comercial del mundo.
Mucho dependerá, dijo, de “la velocidad a la que pueden levantarse las cuarentenas, la importancia de servicios como el turismo en cada economía y los recursos financieros de cada país. Esa divergencia supone una amenaza para el mercado único y la zona euro, pero puede mitigarse a través de acciones europeas decisivas y conjuntas”.
Las cosas pueden cambiar muy rápido. La comisión predijo el 13 de febrero “una senda de crecimiento constante y moderado” del 1,2% para este año y el siguiente. Las principales amenazas entonces eran la incertidumbre sobre la política comercial estadounidense y el acuerdo comercial del Brexit, así como tensiones en América Latina y Oriente Medio.
El brote de coronavirus en China se señaló entonces como un “nuevo riesgo a la baja”, aunque la comisión contaba hace menos de tres meses con que “el brote toque techo en el primer trimestre, con efectos globales relativamente limitados”.