Qatar 2022 es la edición número 22 del Campeonato Mundial de Fútbol, torneo que se disputa desde 1930 cada cuatro años y de manera ininterrumpida desde 1950. Con el pasar de los años, este acontecimiento futbolístico nos ha dejado datos curiosos para repasar.
¿Cuál fue el mundial más “aburrido” y cuál el más “divertido”?
Términos como “aburrido” o “divertido” son subjetivos, pero si se toma en cuenta la cantidad de goles que se anotan en un partido como criterio, se podría decir que hay un panorama menos ambiguo.
Al dividir la cantidad de goles entre la cantidad de partidos se obtiene el promedio de goles por partido en un campeonato específico.
Los datos indican que el mundial con mayor cantidad de goles en promedio por partido fue Suiza 1954, con 5,38. En esta edición participaron 16 selecciones y en total se disputaron 26 partidos. Era otro fútbol y los equipos solían alinear a cuatro o cinco delanteros. Los resultados abultados de goles eran la norma y los 0-0 escaseaban.
De hecho, el partido con más goles en la historia de los mundiales (12) fue durante este torneo: la serie de cuartos de final entre Austria y Suiza terminó con un marcador de 7-5 a favor de los austríacos.
En cuanto al más “aburrido”, se podría decir que fue Italia 1990, ya que contó con un promedio de 2,21 goles por encuentro. En esta edición la copa la disputaron 24 selecciones y tuvieron lugar 52 partidos.
¿Y por asistencia de aficionados?
Si se toma como base la asistencia de público a los partidos, la edición más animada fue sin duda la de Estados Unidos 1994, en la que el promedio de asistencia a los 52 partidos del torneo fue de 69.125 personas por encuentro.
‘USA 94′ también tiene el récord total de asistencia total en un Mundial con 3.587.538 espectadores, el segundo puesto lo tiene Brasil 2014 con 3.429.873 de aficionados.
El mundial con menor asistencia promedio fue Francia 1938, con apenas 19.765 personas por partido. En este torneo se jugaron en total 19 partidos y se debe tomar en cuenta el crecimiento de la población mundial a largo de los años, así como la evolución en los medios de transporte.
Los encuentros individuales con una mayor y menor asistencia en la historia de los Mundiales fueron estos:
Con más aficionados: Uruguay - Brasil de 1950 (partido que definía al campeón del torneo, conocido como “Maracanazo” tras la victoria de Uruguay por 2-1): 199.954 asistentes en el Estadio Maracaná, Río de Janeiro (Brasil).
Con menos aficionados: Chile - Francia de 1930 en el Estadio Centenario (Uruguay), con únicamente 2.000 personas en las gradas.
Cabe destacar que el torneo de Brasil 1950 tiene los cuatro encuentros con mayor asistencia en la historia de los mundiales:
Uruguay - Brasil, 199.954 espectadores.
Brasil - España, 152.772 espectadores.
Brasil - Yugoslavia, 142.429 espectadores.
Brasil - Suecia, 138.886 espectadores.
¿Y las mayores goleadas?
Es bien conocido que la mayor goleada en la historia de los campeonatos del mundo fue el 10 a 1 que le propinó Hungría a El Salvador en España 1982. Este partido ha sido el único en el que un equipo ha anotado diez goles (cantidad de dos dígitos), pero la diferencia de nueve goles entre un equipo y otro no es exclusiva de este partido.
Hungría le ganó 9-0 a Corea del Sur en Suiza 1954 y Yugoslavia venció a Zaire por el mismo marcador en Alemania (Federal) 1974. Por 8-0 hay tres resultados: Suecia a Cuba en Francia 1938, Alemania a Arabia Saudita en Corea-Japón 2002 y Uruguay a Bolivia en Brasil 1950.
Por 7-0 existen hasta cinco precedentes, entre ellos el propinado por España a Costa Rica en Qatar 2022.
Los más jóvenes y los más viejos
El futbolista más jóven en disputar un partido en los mundiales es Norman Whiteside de Irlanda del Norte, quien jugó contra Yugoslavia en 1982 con 17 años, un mes y diez días. Por otro lado, el más veterano es el egipcio Essam El Hadary, quien entró de cambio contra Arabia Saudita en Rusia 2018 con 45 años, cinco meses y diez días.
En cuanto a los goleadores, el más jóven en la historia es Pelé, que le marcó a Gales en 1958 con 17 años, siete meses y 27 días, mientras que el más viejo es el camerunés Roger Milla, que le anotó a Rusia en 1994 con 42 años, un mes y ocho días.
Más partidos y más goles
Tanto el jugador con más goles como el jugador que más partidos jugados tiene en los mundiales es alemán. Miroslav Klose anotó 16 goles a lo largo de los cuatro mundiales que disputó, y Lothar Matthäus, por su parte, jugó 25 juegos en cinco ediciones.
Pero más partidos no es sinónimo de más minutos; el italiano Paolo Maldini estuvo presente en 23 encuentros entre los que sumó 2.100 minutos en cuatro mundiales. Maldini domina ese rubro histórico.
Otros récords interesantes son los de más goles de un jugador en una única edición, perteneciente al francés Just Fontaine (13 goles en 1958). Por su parte, el jugador que anotó más goles en un solo partido fue el atacante ruso Oleg Salenko (cinco goles contra Camerún en 1994).