La pandemia fue sinónimo de despidos o el cierre para muchos negocios. No fue así para Surcos Tours. Aunque la agencia de turismo tuvo que cesar trabajadores, entablar conversaciones con visitantes que tenían tours pactados y reducir gastos, los dos años de pandemia significaron un reseteo, algo así como un trampolín para reiniciar con más fuerza.
Surcos Tours aprovechó ese período para ordenar la contabilidad interna y reestructurar la empresa, pues venían creciendo pero con márgenes de ganancia bajos y muchos gastos. Algo que los ponía en riesgo financiero, sin saberlo.
“Íbamos acumulando pérdidas y no sabíamos”, cuenta Dionisio “Nito” Paniagua, la cara más famosa de Surcos Tours, quien se ha dado a conocer por sus videos en TikTok en los que muestra encuentros con animales en el parque nacional Corcovado.
Así, el negocio familiar sentó las bases de una empresa sólida que empezó con tropiezos años atrás.
Una historia de reinicios
Los reinicios no son extraños para “Nito”. Originario de San Vito, creció rodeado de café e involucrado en el emprendimiento cafetalero de la familia. Luego de trabajar en otros oficios, muchos relacionados al hospital de esa localidad, llegó al turismo tras estudiar un diplomado en esa disciplina en lo que hoy es la Universidad Técnica Nacional.
El turismo le permitió incrementar sus ingresos, pero la frustración de ver oportunidades pasar le provocó el deseo de emprender.
“Llegó un punto donde veía muchas oportunidades en turismo, entonces me surgió la idea de cómo vincular a mi familia, pero nadie hablaba inglés ni habían trabajado en turismo”, relata.
Aun así, reunió a su familia de 11 hermanos y les propuso empezar como tour operadores en San Vito. Esa primera etapa solo duró un año pues el turismo es una actividad poco explotada en el cantón de Coto Brus.
La vida lo llevó de vuelta a Puerto Jiménez, donde empezó como guía freelancer. Al tiempo se le unió una de sus hermanas, a pesar de no contar con experiencia pero sí con ganas; otra hermana llegó después y ambas aprendieron inglés. Con el tiempo se incorporaron otros familiares, como si de un rompecabezas se tratara. Y así empezó a tomar forma Surcos, el sueño que una vez Dionisio pensó que era un fracaso hace 12 años.
Un “influencer” de naturaleza
Hoy Surcos es una empresa que da trabajo a cinco miembros de la familia más cinco colaboradores y un grupo variable de guías, que depende de la temporada. Otros cuatro familiares se integrarán el próximo año.
Para “Nito”, la clave está en reclutar a los nuevos miembros de la familia con dos objetivos: cambiar sus futuros para que tengan las oportunidades que las generaciones anteriores no tuvieron y pulirlos para que sean los futuros líderes de la empresa.
Surcos está atendiendo actualmente una avalancha de turismo nacional, a pesar de que el extranjero ha sido siempre el público principal. Parte de la responsabilidad de esto la tienen las redes sociales.
“Las redes sociales fue una de las mejores cosas que nos pudo haber pasado a nosotros como familia”, afirma “Nito”.
Dionisio descubrió TikTok gracias a Donald Trump, por extraño que pueda sonar. El guía escuchaba en las noticias la pelea que mantenía el expresidente estadounidense con la aplicación china, la descargó por casualidad y empezó a subir algunos de los mejores videos que tenía guardados.
Durante la pandemia, cuando la gente estaba en casa con pocas posibilidades de esparcimiento, los videos de naturaleza, de Corcovado y de fauna se viralizaron velozmente.
El empresario califica a TikTok como su “psicólogo”, pues dice que sus videos y la respuesta de la gente han aumentado su autoestima y lo han llevado a redescubrirse.
“Nito” se dio cuenta de que el formato de video es exitoso y con la viralización se sumaron seguidores. Hoy la cuenta de “Nito” en TikTok llega a casi 360.000 followers y en Instagram se acerca a los 40.000.
Esa popularidad le ha ganado el apodo de “el guía de Corcovado”, algo así como un influencer de naturaleza. Hay gente que lo reconoce y clientes que piden que él sea su guía.
“Yo nunca me vi como un influencer”.
— Dionisio Paniagua, propietario de Surcos Tours.
Lo que empezó en redes sociales con la intención de “hacer la vida de la gente un poco mejor” en medio de la pandemia, pasó a ser una herramienta de educación ambiental para “Nito”, pues quiere eliminar mitos sobre animales como las serpientes o la danta.
Pero ahora también es parte del negocio. La visibilidad que le han dado sus videos está convirtiéndose en más clientela.
La llegada del turismo tico
A raíz de la popularidad de “Nito” en redes, Surcos recibe hoy más consultas y solicitudes de tours y es agencia de referencia en la zona.
Las redes han incrementado el interés del turista costarricense por descubrir Corcovado. Este nicho está en crecimiento, pero aún es menor al turismo extranjero, principalmente europeo.
El turismo tico está aliviando la falta de turistas internacionales durante la temporada baja. En palabras de “Nito”, el parque Corcovado está logrando ser un motor económico para los pueblos circundantes.
“Nito” reconoce que ir a Corcovado es caro y admite que su agencia no es la más barata. Pero justifica este costo con dos razones: el precio es indicador de la calidad y funciona como un filtro para evitar el turismo masivo y a aquellos que no lo aprecian.
Con el auge en las ventas también llegaron retos. El empresario reconoce que no tenían estrategia para el turismo nacional, pero ya han esbozado cómo posicionarse en el mercado interno.
“Lo que más daño le hace a la naturaleza es la ignorancia”.
— Dionisio Paniagua, propietario de Surcos Tours.
Además, están en proceso de reinvención: renovando el sitio web, formando al personal, ordenando la parte legal y buscando conexiones con entes locales que están dando sus primeros pasos.
Con esto, “Nito” confía en el crecimiento de Surcos y se preparan para el próximo gran paso: dar el salto a los tours internacionales, para lo que están organizando un itinerario para África el próximo año y así abrir surcos en otras latitudes.