Con el cambio de moneda, la fintech ARI ya llama la atención. Ahora Esteban Cervantes también se propone hacerlo con un puesto de bolsa, cuya aprobación sigue el proceso de autorización de la Bolsa Nacional de Valores (BNV).
Su conocimiento y experiencia en la industria financiera son la base para impulsar las iniciativas. “Somos una entidad financiera diferente a lo acostumbrado”, dijo Esteban.
ARI es un emprendimiento de base tecnológica especializado en servicios financieros o fintech. En Costa Rica se registran 61 iniciativas, según Misión Lunar, la mayoría con soluciones de pagos digitales.
Las fintechs aumentan su presencia aprovechando oportunidades en el mercado financiero local y global, si bien el volumen representa una porción reducida del negocio total. “Las fintechs crecen más rápido que los operadores tradicionales”, sostiene Nigel Morris, socio de gestión de QED Investors en Boston Consulting Group.
Las entidades tradicionales también reconocen la oportunidad existente en el mercado de divisas.
Mucap lanzó a principios de este mes de mayo un servicio denominado Mesa de Divisas, donde el cliente se pone en contacto en horario de oficinas a través de los centros de negocios, correo electrónico o WhatsApp, se evalúa la solicitud, se proporciona un código y se brinda la cotización del tipo de cambio.
“Representa un mecanismo ágil y sencillo”, afirmó Juan Bautista Monge, jefe de Tesorería de Mucap.

A la banca
Esteban es de la zona este de San José. Estudió economía en la Universidad de Costa Rica (UCR). Mientras continuaba la carrera, decidió trabajar y realizó un curso de inversiones. Su padre, Rolando Cervantes (qepd), fue corredor de bolsa y gerente de un puesto de bolsa.
Después, Esteban ingresó a Citibank en Costa Rica y estando ahí le propusieron un puesto en la sede de Nueva York. Él aprovechó para realizar una maestría en administración de negocios en la Universidad de Columbia. La terminó en 2018.
La maestría incluía un curso de emprendimiento. Ahí consolidó una idea que venía trabajando. En Citibank, Esteban trabajaba con el algoritmo que permitía la gestión de activos en diferentes monedas, en particular de las de economías emergentes.
Regresó a Costa Rica en 2019 y renunció al banco al año siguiente. Aunque en su puesto tenía un gran margen para tomar decisiones y adquirió un gran conocimiento y experiencia, la exigencia no era poca. “Era un trabajo súper altamente demandante”, dijo Esteban.
Aprovechó el tiempo de confinamiento por la pandemia estudiando. Escuchó podcasts y también observó videos en YouTube, en particular de Y Combinator, una reconocida incubadora de startups de Estados Unidos. El punto más importante era descubrir un problema en el mercado. Sus amistades, sin saberlo, le dieron la idea.
A emprender
En las conversaciones de amigos y familiares siempre surgía la misma queja: el costo de comprar y vender dólares.
Esteban analizó lo que estaba ocurriendo. Los consumidores costarricenses aumentaron las transacciones en línea, los pagos digitales y el uso del Sistema Nacional de Pagos Electrónicos (Sinpe) del Banco Central de Costa Rica (BCCR).
Además, a muchas personas les pagan en dólares y muchos negocios reciben pagos en esa moneda. Otro factor a favor: el alto nivel de bancarización local.
La tarea era diseñar un servicio electrónico de cambio de moneda más eficiente, fácil, sin tener que abrir cuentas o hacer filas, seguro, de menor costo y digitalizado. Pasó tres años en eso.
Esteban trabajó en un prototipo, reunió capital entre familiares y amistades, y contrató a un ingeniero en computación, quien todavía trabaja en ARI, Samuel Villagra. A partir de ahí, el equipo creció.
La primera transacción se realizó el 22 de julio de 2023 todavía en modalidad de prueba. Tres meses después estaban operando de forma abierta y pública. Más adelante se incorporaron tres socios inversionistas.
Esteban asegura que, al no recibir ahorros ni brindar créditos, no se tiene el riesgo de intermediación, las liquidaciones se realizan a través de los fondos custodiados por el BCCR y el dinero se gira a la cuenta bancaria que indica el cliente.
El cliente realiza su operación a través de la aplicación de ARI y obtiene mejores precios, debido a los menores costos de operación de esta fintech. Eso también le sirve a las empresas que realizan transacciones en dólares.
Así, por ejemplo, la mayoría de entidades mantienen un diferencial cambiario desde ¢13 hasta ¢24 (con excepción de una financiera a ¢7,50 y una casa de cambio con ¢186), de acuerdo a la información del BCCR al sábado 24 de mayo. ARI lo tenía en ¢1,49, con precios por dólar de ¢507,73 para la compra (el más alto de todos) y de venta de ¢509,22 (el más bajo de todos).

“Hay un significativo ahorro”, explicó Josué Marín, encargado de ventas y crecimiento de ARI.
Josué también pasó del sector financiero tradicional al de las fintechs. Estudió administración en la UCR y luego en Texas Tech University. Trabajó en la tesorería de Citibank, donde conoció a Esteban, y se incorporó a ARI en 2023.
Entonces ocupaban un espacio en un cowork ubicado en el oficentro de El Roble, en Escazú. Después ocuparon otras oficinas y en cada una se mantuvo el mismo norte: crear algo nuevo. Claramente es un servicio nuevo para los clientes y para las autoridades. No solo para ellos.
Luciana Esquivel se graduó en diseño publicitario en 2024 de la Universidad Veritas y realizó pasantías en diferentes empresas. Su formación fue orientada a organizaciones tradicionales.
Cuando la llamaron y la entrevistaron para que se encargara del mercadeo de ARI, fue una sorpresa. “No me lo imaginaba. Salí fascinada”, aseguró Luciana.
Ya completamente empapada de lo que es una fintech y la propuesta de ARI, Luciana también destaca la mayor libertad creativa y el crecimiento de ARI.
¿Puesto de bolsa?
En dos años, ARI creció 10 veces con clientes físicos y empresariales, en especial exportadores e importadores. “Es gente que pensaba que el cambio de monedas era exclusivo de los bancos”, dijo Esteban.
Ahora quieren replicar la experiencia como un puesto de bolsa para facilitar las inversiones del público en diferentes instrumentos financieros y sin el riesgo bancario de intermediación.
El trámite de la licencia está en proceso, con múltiples solicitudes de las autoridades de información, auditorías internas y externas, evaluaciones de cumplimiento de las regulaciones y a nivel tecnológico. Se espera la aprobación antes del fin de este 2025.
Esteban prefirió reservarse algunos detalles del funcionamiento, dado que el trámite está en proceso, pero sí explicó que se aprovechará un modelo informático para que las personas decidan dónde invertir. Todo a través de una app.
“Nuestro objetivo es ser el Duolingo de las finanzas”, explicó Esteban, en referencia a la exitosa app de idiomas.
Datos vitales |
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Empresa: ARI Casa de Cambio |
Fundador: Esteban Cervantes |
Fundación: 2020 |
Inicio de operaciones: 2023 |
Servicios: app de cambio de monedas desde y hacia cualquier cuenta bancaria. |
Ubicación: Escazú |
Colaboradores: 13 |
Recomendación emprendedora: “Primero, busque un problema importante que resolver y haga cosas que la gente quiera. Segundo, emprenda en equipo con gente que le ayude a crecer. Si lo hace solo, será 10 veces más difícil. Tercero, desarrolle la habilidad de aprender. Y cuarto, hay que tener resiliencia y aguantar el dolor de emprender”. |
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