Muchas pequeñas empresas suelen recurrir a algún diseñador conocido, a algún servicio cercano o a una imprenta local para que les ayude en la confección del logo. ¿Qué obtienen?
Algo para salir del paso. Un dibujo para decorar la papelería y la publicidad. Una imagen que no muestra la identidad del negocio ni su oferta de valor.
“Hemos visto un montón de negocios morir porque tal vez la marca no genera la suficiente confianza y no compite en el súper o en Instagram”, dice Mauricio González, cofundador de Vualá, un emprendimiento que brinda un servicio a través de su plataforma en línea para la creación de marcas para pequeñas empresas de Costa Rica y de la región.
“Llegan a nosotros empresas que tienen mucho potencial, pero la marca que tienen los limita. Les creamos una marca nueva con la que pueden cobrar más, vender más y generar más confianza, tener una imagen de más calidad”, recalca.
La visión que se proponen es muy clara: que el diseño profesional sea accesible para toda empresa, sin importar su capacidad financiera.
La plataforma tiene como objetivo, también, conectar y ampliar las oportunidades laborales de la comunidad de profesionales del diseño gráfico.
Quienes lo deseen podrán inscribirse y conectarse con los proyectos que necesitan identidad gráfica gestionados por Vualá, generando un ingreso extra.
Mauricio y Daniel Better fundaron Vualá en julio de 2023, junto con Andrés Rubinstein.
Mauricio y Daniel son expertos en diseño gráfico y branding para pymes. Andrés es asesor en desarrollo de negocios y comunicación.
El desafío para su idea es triple: acercarse a los pequeños negocios de Costa Rica y la región, brindar valor agregado y aprovechar la tecnología para facilitar la atención y el servicio.
Daniel es de El Carmen de Guadalupe, en Goicoechea. Estudió en el Colegio Madre del Divino Pastor. En esa época le gustaba llevar cursos de ilustración y empezó a dominar los programas informáticos usuales.
Entre los cursos que llevó están los de la Academia Santa Gráfica, ubicada en Los Yoses.
“Nunca me he considerado como un super dibujante”, dice Daniel. “Pero siempre he tenido el gusto por crear cosas como muy limpias”.
Tras obtener el bachillerato, ingresó a la Universidad Creativa para seguir diseño gráfico.
Ahí siguió su pasión por las ilustraciones y empezó a ver la creación de marcas, así como las influencias de las diferentes escuelas o estudios y las tendencias globales.
Como muchos diseñadores en esta industria, Daniel también realizaba trabajos y proyectos independientes o freelance para diferentes agencias.
Por ejemplo, con Garnier BBDO trabajó en diseño de empaques. La experiencia le mostró el ambiente de las agencias y los procesos para atención de grandes marcas.
Una nueva oportunidad de laborar en esa área se presentó pronto.
Alguien le dijo a través de Instagram que en una agencia llamada Estudio Nómada buscaban un diseñador. Ahí conoció a Mauricio.
Mauricio es de Guatuso, al norte de la provincia de Alajuela. Aunque nació en Upala, un cantón vecino, su familia se trasladó a Guatuso y allí Mauricio llevó la primaria.
La secundaria la hizo en el colegio bilingüe en Los Ángeles de La Fortuna y en Liceo Katira, ubicado en Guatuso.
Su familia siempre fue emprendedora. El abuelo, Henry Pérez, fue de los pioneros que abrió el tour de Río Celeste y tuvo unas cabinas. Como líder comunal, Henry también impulsó el desarrollo del turismo en la zona.
No fue lo único que le dejó huella. Cuando visitaba en sus vacaciones a un tío que vivía en San José, también se llamaba Henry Pérez (q.e.p.d.), lo inscribían en clases de pintura, dibujo y música. “Tenía siete años”, recuerda Mauricio.
Al terminar la secundaria ingresó a la Escuela de Música de la Universidad Nacional. Tocaba percusión. Pero se dio cuenta que no era lo suyo.
Se decidió por diseño gráfico en la Universidad Americana (UAM).
Ahí conoció a Frances Rou con quien hizo dupla para todos los trabajos universitarios y también en proyectos freelance que les contrataban en diseño gráfico.
Les llegaron a contratar tantos que cada uno dejó sus trabajos fijos: Mauricio en la agencia Switch Inbound Marketing, que se ubica en Rohrmoser y donde su jefe era Andrés Rubinstein; Francis en una cadena radial.
Ambos continúan como socios también en un emprendimiento de fotografía enfocado en la industria de la moda que tienen en Ciudad de México.
En ese momento se iniciaba el auge de la publicidad de las redes sociales. Pero lo que les gustaba más era el desarrollo de marcas. Así, en 2018, crearon Estudio Nómada.
Simultáneamente Mauricio trabajaba medio tiempo en Clan Studio, el cual no opera actualmente. Se dedicaba al branding también, es decir al proceso de generación de marcas.
Con el paso del tiempo se dedicó a Estudio Nómada completamente, ahora llamado Cuttur y enfocado a nivel corporativo, con diseños a la medida y de alto valor.
Se dieron cuenta que para empresas medianas y pequeñas los costos y la sofisticación de los servicios de branding era una barrera.
Empezaron a consultar a los clientes y contrataron a una consultora de procesos.
La decisión final fue cambiar el modelo de negocios, reestructurar los servicios, enfocarse en pymes y crear, bajo la sombrilla de Cuttur, una marca nueva: Vualá.
Validaron el proceso, los precios y los entregables.
El punto clave es brindar servicios ágiles y más accesibles mediante una plataforma en línea.
“Evolucionamos hasta lo que es hoy”, explica Daniel. “Siempre hemos estado con pequeñas empresas, nunca con marcas corporativas. Hemos estado enfocados en ayudar a los emprendedores a potenciar su marca”.
A través de la plataforma, una pequeña empresa adquiere un paquete de servicios (desde $599 a $899 en la actualidad).
Cada plan o paquete abarca diferentes beneficios y entregables como el diseño de los logos, las “entidades visuales”, disponibles en Canva y el libro de marca, generados mediante un proceso de branding simplificado.
“Lo que Vualá hace es dar la oportunidad a las pymes de crear una marca profesional y que pueda crecer y generar confianza con el consumidor”, recalca Mauricio. “No tenemos reuniones, ni procesos largos. Es simple”.
La propuesta no es entregar un logo nada más ni realizar un proceso extenso.
Para la generación de las imágenes y diseños se apoyan en herramientas tecnológicas, que integran funcionalidades de inteligencia artificial.
Al hacerlo así, el diseñador puede crear propuestas en menos tiempo.
En la fase de ideación se pasa de días a horas. El proyecto completo se entrega en dos semanas.
La propuesta de Vualá es eliminar la brecha que hay en la generación de marcas entre las grandes corporaciones y las pequeñas empresas.
También, generar una experiencia diferente a cuando un negocio le encarga el diseño de un logo a un ilustrador.
Mauricio dice que también pueden atender otras iniciativas —incluso a nivel personal o profesional— que requieran generar su marca.
Vualá, que lanzó comercialmente la plataforma en noviembre pasado, realizó ya unos 60 proyectos a partir de referencias de diferentes clientes.
La plataforma les permite brindar servicios a pequeñas empresas de toda Latinoamérica.