La emisión de visas estadounidenses en Costa Rica es un proceso consular que va más allá del acto administrativo; actúa como un indicador de salud de la relación bilateral, que refleja las aspiraciones de viaje de sus ciudadanos, las necesidades del mercado laboral y la fortaleza de los lazos familiares que unen a ambas naciones.
Este flujo de viajeros impacta directamente a sectores clave como el turismo, la aviación y el comercio en ambos países; mientras que los permisos de trabajo responden a las necesidades estacionales de la agricultura y la demanda de talento en la industria tecnológica estadounidense.
El análisis de estos datos a lo largo del tiempo permite identificar patrones y disrupciones.
El periodo comprendido entre 2014 y 2024, en particular, representa una etapa de transformaciones marcada fundamentalmente por el impacto de la pandemia de Covid-19.
Dicho evento reconfiguró temporalmente las prioridades y capacidades de viaje a nivel global, por lo que un examen de las estadísticas de esta década resulta revelador sobre la resiliencia y evolución de la demanda costarricense.

Los registros oficiales del Departamento de Estado de Estados Unidos muestran una recuperación pospandemia que no solo ha alcanzado los niveles previos, sino que impone un nuevo máximo histórico en la concesión de visas de no inmigrante para ciudadanos de Costa Rica.
Durante el año fiscal 2024, se otorgaron 83.080 de estos permisos, la cifra más alta de la última década. Esta cifra equivale a que aproximadamente el 1,6% de la población total de Costa Rica recibió una visa de no inmigrante en un solo año, lo que subraya la magnitud de la demanda.
Este hito culmina un periodo de fluctuaciones extremas. Tras alcanzar un mínimo de 27.024 permisos en 2021, la emisión de visas experimentó una recuperación superior al 200% en los siguientes tres años.
Esta tendencia de crecimiento en Costa Rica se alinea con el panorama general de Centroamérica, donde países como Guatemala, El Salvador y Panamá también registraron un aumento en la emisión de visas entre 2023 y 2024.
La siguiente tabla desglosa la evolución anual de visas de no inmigrante para costarricenses:
Año Fiscal | Total de Visas de No Inmigrante Emitidas |
---|---|
2014 | 50.237 |
2015 | 61.248 |
2016 | 75.116 |
2017 | 79,171 |
2018 | 74.249 |
2019 | 69.753 |
2020 | 39.387 |
2021 | 27.024 |
2022 | 52.620 |
2023 | 80.503 |
2024 | 83.080 |
Turismo impulsa récord mientras permisos de trabajo y reunificación se disparan
El motor principal de este volumen histórico es la categoría de visas B-1/B-2, destinadas a viajes temporales por negocios o turismo. En 2024, estos permisos constituyeron el 94,5% del total de visas de no inmigrante, con 78.579 emisiones. Esta cifra demuestra una demanda sostenida, superando las 76.003 visas de esta misma categoría otorgadas en 2023.
Aunque el turismo es el componente mayoritario, otras categorías detallan sobre el intercambio de talento y la formación de nuevas familias.
- Trabajadores Temporales (Visas H): Este segmento registró un crecimiento interanual del 31%, pasando de 971 permisos en 2023 a 1.276 en 2024. Estas visas son para industrias estadounidenses que requieren mano de obra estacional o especializada.
- Prometidos de ciudadanos (Visas K): Una de las alzas más significativas se dio en esta categoría, que más que duplicó sus cifras al pasar de 77 en 2023 a 157 en 2024. Este dato refleja una aceleración en los procesos de reunificación de parejas transnacionales.
- Transferencias Ejecutivas (Visas L): Los permisos para empleados de multinacionales transferidos a EE. UU. disminuyeron de 965 en 2022, 666 en 2023 y pasó a 557 en 2024.
- Visitantes de Intercambio (Visas J): Los permisos para programas de intercambio, que incluyen desde pasantes hasta investigadores académicos y au pairs, experimentaron un fuerte aumento en comparación con 2022, cuando se aprobaron 422, alcanzando 1.142 en 2024.
- Estudiantes (Visas F): El flujo académico también se mostró constante, con 562 visas emitidas, una cifra casi idéntica a los años previos.
La ruta a la residencia: estabilidad en visas por lazo familiar
Las visas de inmigrante, que otorgan la residencia permanente, operan en una escala distinta.
En el año fiscal 2024, se emitieron 678 de estos permisos a costarricenses, una cifra similar a las 716 de 2022. La principal vía de acceso sigue siendo el patrocinio familiar, que por ley no está sujeto a límites numéricos anuales, a diferencia de otras categorías.
La categoría de “Familiares Inmediatos” es la más constante. En 2014 se emitieron 288 de estas visas, alcanzaron un máximo de 557 en 2018 y, tras el descenso de la pandemia a 265 en 20, se han estabilizado en 420 durante el año fiscal 2024.
La composición de las visas de inmigrante en 2024 fue la siguiente:
- Familiares Inmediatos: 420
- Preferencia Familiar: 197
- Preferencia de Empleo: 35
- Diversidad (Lotería de Visas): 22
- Inmigrantes Especiales: 4
Aunque numéricamente minoritaria, la categoría de Preferencia de Empleo es económicamente significativa, pues representa a profesionales e investigadores cuyo perfil es requerido por el mercado laboral estadounidense.