Subir a la cima del Everest es una hazaña que pocos humanos han conseguido; de hecho, solo dos costarricenses han llegado hasta ese punto, el más elevado del planeta sobre el nivel del mar.
Este es un reto que implica mucha preparación y gastos, pero, sin ser un atleta o un montañista de alto nivel, usted puede acercarse al Everest por medio de los tours que se hacen desde Costa Rica hasta el campo base.
El campo base es una especie de campamento que sirve como el primer lugar de concentración para llegar a la cima. Se ubica a 5.364 metros de altura. Luego de este, existen otros cuatro campamentos en el camino hasta la cumbre.
Desde Costa Rica existen, al menos, tres agencias y grupos organizados que llevan a costarricenses hasta el campo base del Everest, en Nepal. Aquí le contamos todo lo que debe saber sobre esta aventura.
Tres opciones
A la montaña con JM es una agencia que inició en el 2015 con caminatas dentro de Costa Rica y que, antes de la pandemia, tuvo la idea de diseñar una expedición al campo base del Everest debido a comentarios y sugerencias de clientes. La idea se pospuso, pero en el 2022 realizaron el primer tour y desde entonces organizan uno por año.
Esta empresa ha llevado hasta este lugar del planeta a unas 60 personas y cada grupo ronda entre los 12 y 20 integrantes.

Una segunda opción es viajar con el grupo que organizan la montañista costarricense Ligia Madrigal y su pareja, Federico Escalante. La idea de ofrecer este paseo surgió luego de que Madrigal llegara a la cumbre del Everest en mayo del 2024, con lo que se convirtió en la primera mujer y la segunda persona costarricense en alcanzar el sitio más elevado del mundo.
Madrigal guió su primer tour en la Semana Santa de este año y fue un grupo reducido de cinco personas, acompañados por el mismo sherpa que llevó a Madrigal a la cima. Los sherpa son el grupo étnico nativo de las montañas del Himalayas y trabajan como guías de montaña en esa región.
Otra alternativa es The Art of Living, el emprendimiento de servicios de viajes fundado por el deportista y chef Daniel Vargas, quien ha intentado en dos ocasiones llegar a la cima del Everest. Luego de ir por primera vez, Vargas decidió organizar un grupo de manera informal, el cual tuvo éxito y fue el inicio de una nueva etapa como guía.
Vargas ha llevado ya a cinco grupos de entre 10 y 12 personas al campo base, lo que suma unos 60 clientes.
“La primera vez que realicé ese trekking fui solo, ha sido uno de los mejores viajes que he realizado y pensé que la gente debía conocer ese destino“.
— Daniel Vargas, fundador de The Art of Living.
Itinerarios
Abril es el mes más común para realizar esta expedición. Primero porque se aprovechan los días de vacaciones de Semana Santa y, además, porque en ese mes llegan la mayoría de expediciones que van hasta la cumbre, debido al buen clima, lo que permite a los turistas que van al campo base observar el movimiento del lugar en esa fecha.
Lo primero que se debe decidir es cómo llegar a Nepal. Los vuelos de ida y vuelta corren por cuenta del cliente, aunque la agencia A la montaña con JM tiene la opción de incluirlos por un costo mayor.
Las rutas son varias. Esa misma agencia recomienda realizar la conexión Costa Rica-Madrid-Catar-Nepal, o agregar una parada más en Europa como podría ser Costa Rica-Suiza-Alemania-Catar-Nepal.
En el caso de Madrigal, la ruta habitual que usa es Costa Rica-Panamá-Estambul-Nepal o Costa Rica-Alemania-Estambul-Nepal. Recomiendan pasar unos días antes o después en Estambul para conocer la ciudad. El tiquete ida y vuelta hasta Nepal suele rondar entre $1.300 y $1.600 si se compran con antelación.
Una vez en Nepal, cada agencia y grupo tiene un itinerario distinto. Miguel Molina, encargado de Eventos Internacionales de A la montaña con JM, explicó que durante los primeros dos días realizan recorrido por templos y actividades culturales en Katmandú, capital de Nepal, además de una caminata de preparación.
En el caso del grupo de Madrigal, los primeros días en Katmandú se utilizan para aclimatación y preparación para la caminata.
Por su parte, en el grupo de Vargas, el día de llegada es libre para caminar por las calles cerca del hotel y al día siguiente hacen un tour guiado por la ciudad.

Lo que sigue es el vuelo en avioneta hasta Lukla, un pequeño pueblo a 2.860 metros de altura que es la puerta de entrada para el Everest. Desde este lugar inicia el ascenso hasta el campo base.
La caminata dura 12 días con A la montaña con JM y existen otros dos días más de reserva en caso de mal tiempo. Si todo fluye con normalidad, estos dos días se pueden usar en Katmandú al final para otras actividades.
“Es una experiencia no solo de montañismo, sino cultural”.
— Federico Escalante.
Molina comentó que conforme se asciende se pierde comodidad. La estadía suele ser en refugios conocidos como casas de té, y en algunos lugares la noche se pasa en bolsa de dormir y la electricidad es escasa, por lo que la persona debe ir preparada para enfrentarse a estas situaciones.
En el caso de Madrigal, el ascenso tarda siete días y el descenso, cuatro. Tiene la diferencia de que ofrecen dormir una noche en el campo base, algo que los otros dos grupos no hacen.
Con Vargas la caminata tarda nueve días, de los cuales dos son para aclimatar y el regreso a Lukla demora otros dos días.
Siempre se debe ir preparado con algunos días de más en casos de mal clima que atrasen la subida o la bajada. Escalante contó que este año se debió hacer una parte del descenso en helicóptero por ese motivo.
Una vez de vuelta en Katmandú, se pueden usar los días extra para turistear más o iniciar el regreso a Costa Rica.
A la montaña con JM ofrece, en este punto del viaje, la posibilidad de conectar con otros destinos como Jordania, India o Egipto, puesto que muchos viajeros aprovechan el traslado hasta esa parte del mundo para conocer países cercanos.
Si usted quiere aventurarse a ir al campo base, debe tener disponibles entre $2.500 y $3.000 aproximadamente. Este monto cubre toda la estadía en Nepal, con alimentación, hospedajes y otros rubros que dependen de cada grupo organizador.
Los tres grupos consultados tienen cupo para abril del 2026. A la montaña con JM hará su tour del 13 al 29 de abril.
Madrigal y Escalante están preparando el paquete para Semana Santa del 2026 que tendrá tres novedades: esperan reducir el costo del paseo, buscan una alianza con el BAC para ofrecer financiamiento a los interesados y se ampliará el cupo del grupo, idealmente para entre 8 y 10 personas.


¿Quiénes son aptos para ir?
Para ir al campo base del Everest no se tiene que ser un atleta de alto rendimiento o un montañista experimentado. Por el contrario, este viaje es accesible para un amplio público, siempre y cuando cumpla con ciertas condiciones.
Lo primero es que se tiene que tener una actitud aventurera y de mente abierta, pues si bien en Katmandú hay comodidades, conforme se inicia el ascenso los viajeros deben lidiar con algunas limitaciones.
“Es aventura de montaña y la montaña tiene sus incomodidades”, expresó Escalante. En las tea house o casas de té se pueden tener habitaciones y baños privados, pero en otras, a más altura, se comparte baño o se duerme en sleeping bag. A eso se suma que la comida será bastante diferente a lo acostumbrado en Costa Rica.
En cuanto al estado físico, lo principal es tener una buena condición en general y ser activo. Escalante agregó que un buen parámetro es haber subido el Chirripó y tener algo de experiencia de montaña.
Molina, quien es médico de profesión, sumó a esto que se debe tener buena movilidad y que, en los meses previos, los clientes reciben un plan de entrenamiento para mejorar la condición física. Además, los días de la caminata la agencia realiza un monitoreo de condiciones cardíacas y respiratorias. Así, la empresa ha logrado llevar al campo base a clientes de hasta 70 años.
“Esto es un 70% mental y 30% físico. Sí hay que entrenar y hacer actividad física, pero no se tiene que ser atleta”.
— Miguel Molina, representante de A la montaña con JM.
¿Qué se necesita?
Esta caminata no es un trekking técnico y tampoco se pasa por climas extremos, lo que hace que el equipo necesario sea sencillo.
Entre las cosas que se deben tener es un buen calzado, preferiblemente dos pares, y evitar las botas de montaña porque pueden resultar pesadas.
También son necesarias medias de montaña y ropa térmica, también dos mudadas idealmente.
Para los primeros días de ascenso se puede usar ropa ligera como pantalonetas y camisetas, pero entre más altura se gana, más capas son necesarias. Por eso, se debe llevar una jacket de plumas, pantalones largos de trekking y cobertura impermeable para la parte superior e inferior.
Otros implementos recomendados son bastones, una mochila pequeña para cargar lo indispensable, un filtro de agua, gorro, guantes y el saco de dormir. En el caso del saco de dormir y la chaqueta de plumas se pueden alquilar en Nepal. El paquete de Daniel Vargas incluye el alquiler de la jacket.

La persona sube solo con la mochila pequeña, lo demás lo transportan otros trabajadores similares a los porteadores del Chirripó que se ayudan de los yaks, una especie de búfalos de los Himalaya. No obstante, este equipaje tiene un límite de entre 12 y 14 kilogramos.
“Revisamos la mochila de los clientes antes de volar para que no lleven exceso de peso y no compren cosas de más”, indicó Molina.
En Katmandú se puede usar una ropa similar a lo que se viste en Costa Rica, pues la temperatura en la ciudad ronda entre 25 y 30 grados.
Si la persona no quiere comprar este equipamiento en Costa Rica, existe la alternativa de adquirirlo en Nepal, a muy buen precio.
Ahora ya sabe todo lo necesario para vivir la experiencia única de estar cerca del Everest, el punto más elevado de la Tierra.