EscucharValeria Umaña y Jose Barquero son dos aficionados al café y visitantes regulares de cafeterías y ferias relacionadas a esta bebida.
En un viaje a México, hace dos años, descubrieron que existía un pasaporte del café para el mercado mexicano, creado por la editorial ‘Historias de Malta’. Lo probaron y quisieron traer el concepto a Costa Rica.
Ambos establecieron una alianza con esa editorial para diseñar e imprimir el primer pasaporte del café de Costa Rica: el proyecto que, en enero del 2024, marcó el inicio de ‘Gente de Café’, la iniciativa que ahora ocupa buena parte de sus días.
“De la pasión por el mundo del café salió la curiosidad por ver cómo podíamos aportar a la comunidad del café de especialidad en Costa Rica”.
— Valeria Umaña, fundadora de Gente de Café.
Este pasaporte tiene la forma y tamaño del documento del mismo nombre que se usa para viajar. La diferencia es que en sus páginas reúne a una serie de cafeterías de todo el país, con el fin de que otros aficionados a la bebida puedan visitarlas y participar de la dinámica.
Para la primera edición del pasaporte, lanzada en setiembre del 2024 y cuya vigencia es de un año, incluyeron a establecimientos de los que ambos eran clientes y con los que ya tenían cierta cercanía.
En este primer periodo participaron 35 cafeterías, dos marcas de café y un jardín cafetero.
La dinámica
El pasaporte funciona como una guía para que los portadores puedan conocer cafeterías en diversas zonas del país.
Cada vez que la persona asiste y consume en una de las que están incluidas en el documento debe presentar el pasaporte para recibir sellos que son acumulativos y con los que se van desbloqueando beneficios como pueden ser descuentos o regalías.
Cada cafetería elige cómo aplicar estos beneficios. Por ejemplo, en algunas los descuentos se incrementan conforme más marcas se tengan. En la página respectiva de cada cafetería dentro del pasaporte se describe cómo aplican los descuentos o qué gana la persona con cierta cantidad de sellos.
Además, los creadores del pasaporte han organizado actividades exclusivas para los participantes, como degustaciones o catas de café.
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La persona que logre llenar el pasaporte con todos los sellos puede escribir a las redes sociales de ‘Gente de Café’ para obtener premios, todos relacionados con la bebida.
Los creadores del proyecto reconocieron que la acogida del pasaporte ha sido mayor de lo esperado pues según Umaña:
“Nos ha sorprendido mucho la recepción de la gente. Hemos visto personas que van de Cartago a Santa Teresa o que toman un fin de semana para ir a San Carlos a completar los sellos. Hay tours de amigos y familias para recolectar sellos”.
El pasaporte también sirve como un gancho turístico para los visitantes extranjeros que aprecian el café de especialidad, pues hay casos de turistas que lo obtienen como parte de su visita a Costa Rica.
La popularidad ha sido tal que el documento está agotado desde inicio de año y eso que en la primera edición se imprimeron entre 3.000 y 3.500 unidades, a un costo de ¢6.500 cada uno y venta en cafeterías.
Debido al éxito del proyecto, los creadores ya están trabajando en la segunda edición del pasaporte.
La nueva edición
Esta segunda edición se lanzará en setiembre próximo, cuando termine la vigencia del primero.
Esta vez el número de cafeterías aumentará a más de 40. Los negocios participantes en el primer pasaporte tuvieron prioridad para entrar en la segunda edición, pero el resto de integrantes se decidió por medio de un concurso y un proceso de selección de cafeterías.
“Quisiéramos incluir a todas las cafeterías del país, pero se haría muy extenso y no queremos saturar”, agregó Umaña.
El principal requisito es que las cafeterías participantes sean de especialidad. Esto significa que deben cumplir con ciertos criterios.
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Uno de ellos es que haya trazabilidad al productor, es decir, que se sepa la finca de donde proviene el café, el proceso que llevó y las notas sensoriales que tiene, entre otras características.
Otro elemento clave es que la cafetería tenga baristas con conocimiento para poder explicar a los clientes el origen del café que están tomando, de forma que la visita se transforme en una experiencia.
También se toman en cuenta otros criterios como la calidad del café que ofrecen, los métodos de extracción, el servicio al cliente y la ubicación, con el fin de que estén representadas todas las provincias.
Este proceso de selección lo realizan los dos fundadores, pero también hay visitas incógnitas con baristas y otros especialistas que apoyan el proyecto.
La segunda edición, además, tendrá algunas novedades entre las que destacan la inclusión de una sección de eventos relacionados al café y otra de productores.
El nuevo pasaporte está en etapa de diseño y esta vez se imprimirán entre 5.000 y 7.000 unidades, una apuesta de ‘Gente de Café’ para que más personas se unan a la comunidad y esta sirva de impulso al turismo cafetero dentro de Costa Rica.
