El dinero fácil no existe. Entre 1987 y 1988, miles de costarricenses invirtieron en alguna entidad financiera todo o gran parte de su dinero, y no lograron recuperar ni un solo colón cuando las instituciones cayeron en quiebra.
El dinero fácil no existe. Entre 1987 y 1988, miles de costarricenses invirtieron en alguna entidad financiera todo o gran parte de su dinero, y no lograron recuperar ni un solo colón cuando las instituciones cayeron en quiebra.