El Código Penal impone castigos de entre uno y tres años de prisión para quien “utilice o difunda” comunicaciones privadas sin interés público en perjuicio de terceros.
Etiquetas Intimidad
La respuesta al virus ha cambiado las formas de la vida cotidiana. El estado de cosas refuerza intereses, consolida poderes, altera el juego de decisiones importantes, por ejemplo reformas legales, y abre la vista a posibles cambios en las reglas de convivencia.
Se puede afirmar que las medidas diseñadas por el Gobierno en respuesta al COVID-19 no suponen un mayor riesgo al derecho fundamental a la intimidad.