El obispo Rolando Álvarez había permanecido retenido las últimas dos semanas en su casa, investigado por “desestabilizar” el país, pero la policía de Nicaragua lo extrajo “con violencia” y aún se desconoce su paradero.
El obispo Rolando Álvarez había permanecido retenido las últimas dos semanas en su casa, investigado por “desestabilizar” el país, pero la policía de Nicaragua lo extrajo “con violencia” y aún se desconoce su paradero.