Con solo 27 trabajadores, la calificadora de riesgo de origen costarricense logró colocarse en siete países y hacer el suficiente ruido como para que Moody's se interesara en adquirirla.
Con solo 27 trabajadores, la calificadora de riesgo de origen costarricense logró colocarse en siete países y hacer el suficiente ruido como para que Moody's se interesara en adquirirla.