El ayuntamiento de la ciudad de Shenzen, símbolo de la China moderna, cerró el transporte público e instó a los 17,5 millones de habitantes a permanecer en sus casas ante el peor brote de COVID-19 en dos años.
El ayuntamiento de la ciudad de Shenzen, símbolo de la China moderna, cerró el transporte público e instó a los 17,5 millones de habitantes a permanecer en sus casas ante el peor brote de COVID-19 en dos años.