Róger Madrigal, presidente del Banco Central de Costa Rica (BCCR), mencionó que no han pagado anticipadamente el préstamo de $1.100 millones con el Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR) debido a que ven un mundo “mucho más riesgoso” hoy que a mediados del 2022, año en el que el país alcanzó una inflación de doble dígito.
Esta percepción la compartió en una entrevista con El Financiero en la que se conversó sobre los impactos de la caída del tipo de cambio en la economía costarricense. Saldar en adelantado la deuda con el FLAR es una de las acciones que algunos economistas de renombre y cámaras empresariales le han solicitado al Central para atenuar la apreciación del colón.
Preocupaciones
“Tenemos un mundo mucho más riesgoso que en el momento en el que tomamos el préstamo (junio de 2022)”, contestó Madrigal cuando se le preguntó qué había llevado al BCCR a no pagar anticipadamente el préstamo a pesar de que las reservas del país están en su máximo histórico.
El jerarca del Central mencionó que le preocupa el hecho de que haya diez países involucrados en conflictos armados en Medio Oriente. Además, no quitan los ojos de lo que está pasando entre Rusia y Ucrania donde, en lugar de una finalización pronta, “se ve una extensión”.
“El mundo sí lo percibimos más riesgoso y tenemos ya no solamente el problema en las cadenas de suministros por esos conflictos, sino por lo que está ocurriendo en el canal de Panamá, que se está reduciendo el tráfico, lo tenemos muy cerca y eso tiene efectos sobre costos. Entonces, parece un mundo más riesgoso, y nos parece natural tener una póliza de seguros que nos dé un poco más de cobertura”, dijo el jerarca.
El préstamo se había tomado en junio de 2022. Con esos nuevos recursos se pretendía reforzar el blindaje financiero del país. En ese momento el tipo de cambio venía con una fuerte tendencia hacia el alza, al punto que llegó a rozar los ¢700. Elevar las reservas robusteció la capacidad del Central de intervenir el mercado cambiario de ser necesario y atenuar posibles presiones inflacionarias que se provocaran por un alza en las expectativas del tipo de cambio.
Desde entonces el Central ha ido incrementando el monto de sus reservas por medio de compras de dólares en el Mercado de Monedas Extranjeras (Monex, donde se transa el dólar). Solo en 2023 compró más divisas que en todo 2021 y 2022 juntos.
Al 14 de febrero de 2023 las arcas del Central tenían $14.065,4 millones, más del doble que existía cuando el BCCR pidió los fondos del FLAR ($6.197,3 millones).
Pago anticipado
En el último año varios se han incrementado las solicitudes por parte de distintos agentes económicos para que el Central pague anticipadamente el préstamo con el FLAR y que eso sirva como un freno a la caída del tipo de cambio.
Las solicitudes han venido principalmente de cámaras del sector turismo, exportador, empresarial y empezaron desde inicios del año pasado, cuando se dio un periodo importante de apreciación del colón.
“Ante la alta disponibilidad de dólares solicitamos al Central pagar de manera anticipada este préstamo para no seguir pagando intereses sobre una deuda innecesaria. Es urgente recuperar la competitividad que ha perdido el sector turístico para evitar más cierres de empresas y la pérdida de más puestos de trabajo”, pidió Rubén Acón, presidente de la Cámara Nacional de Turismo en abril del 2023.
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Pero no han sido solo cámaras las que han hecho las solicitudes. En un artículo de opinión publicado el 15 de febrero en El Financiero, Fernando Naranjo, socio de Cefsa y exministro de Hacienda, instó al BCCR a pagar “de inmediato” el préstamo con el FLAR.
Rodrigo Cubero, expresidente del BCCR que antecedió a Madrigal, también se ha pronunciado a favor de evaluar una devolución anticipada de los fondos. Durante su mandato, el BCCR devolvió un préstamo del FLAR por $630 millones (originalmente $1.000 millones) de forma adelantada en enero de 2020. Esto lo hizo en un contexto donde las reservas se habían fortalecido gracias a la colocación de $1.500 millones en eurobonos por parte del Gobierno de Costa Rica.
Para ese entonces las reservas estaban por encima de los $8.000 millones. Sin embargo, en los dos años siguientes se vio una reducción importante en ellas debido, en parte, a la política cambiaria que asumió el Central de no reponer completamente las divisas que le vendió al sector público no bancario durante el periodo de crisis por la pandemia.
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Madrigal, por su parte, desestimó que un hipotético pago anticipado tenga un efecto en el valor del dólar. “La plata del FLAR nunca vino al mercado cambiario, entonces nunca afectó efectivamente el flujo de divisas del mercado cambiario, lo que pudo haber modificado, no estamos seguros si lo hizo, fue las expectativas porque le daba más poder al Banco Central para poder intervenir. Y ahora, si lo pagáramos, y puede que se pague, habrá que ver en qué circunstancias, esa plata no va a salir del mercado cambiario, sale de las reservas, entonces no vamos a crear una escasez (de divisas)”, explicó.
También mencionó que dejar de pagarlo anticipadamente no es una posición fija y que el BCCR evaluará la eventual conveniencia de anticipar el final de la deuda.
Cuidadosos con las tasas de interés
Los grupos más afectados por el tipo de cambio también le han solicitado al Central que reduzca su Tasa de Política Monetaria (TPM) con la esperanza de que esto tenga una influencia hacia el alza en el precio del dólar. En especial ahora que la inflación interanual lleva ocho meses consecutivos por debajo del 0%.
No obstante, Madrigal mencionó que el BCCR es cauteloso debido a que hay factores como el desalineamiento de las tasas nacionales con las internacionales, el aumento en los salarios reales y lecturas mensuales de inflación hacia el alza que todavía dan indicios de amenazas inflacionarias. También recalcó que la TPM no es una herramienta cambiaria y no quieren sobrereaccionar a la baja con las tasas por un tema del tipo de cambio.
“Uno podría pensar que con una reducción muy drástica de la TPM le decimos a los costarricense: demanden dólares. Eso naturalmente va a subir el tipo de cambio. ¿Pero cuál es el sentido de eso? (...) El Banco tiene que buscar una tasa que sea neutral, y una tasa que provoque una enorme variación cambiaria que afecte la inflación no es neutral”, explicó el jerarca del BCCR.
De las economías latinoamericanas con metas de inflación, Costa Rica es la que más puntos le ha reducido a su TPM, bajándola de un 9% a un 5,75% en el último año. También es el país con la inflación más baja de la región.