El Banco Central de Costa Rica (BCCR) acordó este jueves 10 de abril mantener su Tasa de Política Monetaria (TPM) en un 4%, mismo nivel que tiene desde octubre del año pasado.
La TPM es la herramienta que tiene el Banco Central para guiar la inflación hacia la meta. Este indicador influye en el resto de tasas del mercado, tanto en las activas como en las pasivas. Es decir, dicta cuán caros o baratos son los préstamos y cuánto pagan las entidades por los depósitos.
La inflación en Costa Rica ha estado por debajo de la meta desde mediados del 2023, de hecho estuvo por un largo periodo en números negativos. En marzo la inflación cerró en un 1,21%, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), medida a través de la variación interanual del Índice de Precios al Consumidor (IPC).

Ese resultado todavía posiciona los precios por debajo del rango de tolerancia de ±1 punto porcentual alrededor de la meta del 3%.
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La proyección del Central apunta a que la inflación general ingresará al rango de tolerancia hasta el 2026. Esto representa un aplazamiento de un cuatrimestre con respecto a la proyección prevista en la última reunión de política monetaria de marzo pasado.
Róger Madrigal, presidente del BCCR, dijo en la conferencia de prensa de la noche de este 10 de abril que los riesgos inflacionarios están hacia la baja, influenciado por la expectativa bajista de los precios de los combustibles. Sin embargo, añadió que todavía existe mucha incertidumbre con respecto al futuro del comercio mundial.
La TPM ha sido ajustada hacia abajo progresivamente desde marzo de 2023, cuando estaba en un 9% tras la crisis inflacionaria mundial del 2022.
Madrigal mencionó que el nivel de la TPM está en una “zona de neutralidad”. Es decir, no es restrictiva (alta) ni expansiva (baja), con respecto a las expectativas inflacionarias.