Bernardo Alfaro, gerente del Banco Nacional (BN), mencionó que la entidad a inicios del 2022 había elaborado su propio modelo para medir el riesgo climático desde antes de que el Banco Central de Costa Rica (BCCR) les solicitara información no anonimizada de sus clientes para realizar uno propio, en diciembre del mismo año.
Esto lo mencionó Alfaro este 30 de noviembre durante su audiencia ante la Comisión Permanente de Control de Ingreso y Gasto Público de la Asamblea Legislativa, la cual investiga la solicitud de información crediticia sin anonimizar que hizo el BCCR a la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) y a los cuatro bancos más grandes del país.
El Banco Nacional fue el único de los cuatro principales intermediarios del país que se rehusó a brindarle al BCCR información individualizada de la totalidad de sus créditos otorgados. El BAC, el Banco Popular y el Banco de Costa Rica (BCR) cedieron ante la solicitud del Central de datos de clientes bancarios como las garantías del crédito, la capacidad de pago, los codeudores, morosidad, bienes en dación de pago, calificación de riesgo del deudor, pago histórico, entre otros más. Según reportó La Nación en setiembre, las solicitudes incluyeron en total 373 datos sin anonimizar.
El Central dijo que solicitó esta información para elaborar un indicador de riesgo hidrometeorológico con el fin de cumplir con acuerdos con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Según explicó el Central, necesita que la información contenga el número de cédula de los deudores para poder precisar correctamente la ubicación de los créditos y la actividad económica que financian, ya que dicen haber encontrado errores en la ubicación que recopilan los bancos.
LEA MÁS: Conflicto Sugef-BCCR-bancos: le resumimos qué ha pasado con los datos de deudores
Un modelo propio
Alfaro comentó durante su audiencia que el BN trabajó con datos de casi 60 años sobre catástrofes climáticas de Costa Rica para poder elaborar su propio modelo de riesgo climático basado en experiencias del Banco Central Europeo, en el cual, dice, no se necesita de datos individualizados.
“Llegamos a medir para cada sector productivo, cada distrito y cada cantón de Costa Rica cómo se aumenta la pérdida esperada debido a un huracán que nos azote con la potencia que nos golpeó el huracán Otto. Eso es lo que dijo don Róger (Madrigal, presidente del BCCR) que quiere el FMI. El BN ya lo tiene y lo único que tiene que hacer el Central es sustituir la cartera del Banco Nacional por la cartera total del sistema financiero nacional porque los ponderados probablemente van a ser los mismos (...), yo estoy seguro de que el FMI aceptaría esta metodología para cumplir con la medición del impacto. Nosotros tendríamos la mayor disposición en regalarle este modelo al Banco Central y a la Sugef. Para construir todo esto el BN no utilizó una cédula de identidad de ninguna persona ni física ni jurídica”, mencionó Alfaro.
Alfaro también comentó que dicho modelo se lo presentó al Banco Central en febrero de este año por medio de una reunión virtual de los técnicos de ambas entidades.
“¿Le cuestionaron (el Banco Central) la metodología de ustedes?”, le pregunto el diputado de Liberación Nacional, Francisco Nicolás. “Yo no estuve en la reunión, pero mis técnicos lo que me dijeron es que los muchachos del Central dijeron: ‘ustedes están volando, están muy adelante de nosotros’”, respondió Alfaro.
“¿Y aún así no quisieron la metodología de ustedes?”, le repreguntó el diputado. “Sí, señor”, le contestó el gerente del BN.
Este medio le preguntó al Central si el BN les había ofrecido el modelo y si este cumplía con los requisitos, sin embargo no se obtuvo respuesta al cierre de edición.
Riesgos de compartir datos
Ante consultas del diputado de Nueva República, Fabricio Alvarado, Alfaro confirmó que el Banco Nacional necesita del permiso explícito de sus clientes para compartir la información sin anonimizar con otra entidad como el Banco Central. Alvarado también le preguntó cuáles consecuencias tendría entregar los datos sin el consentimiento de sus titulares, a lo que Alfaro mencionó que podría recibir una condena de cárcel de cinco años y una sanción monetaria para el banco.
Desde enero 2016, semanalmente todos los intermediarios financieros, incluido el Banco Nacional, le comparten al Banco Central información no anonimizada de los clientes que pactan depósitos a plazo. Además, desde 2018 le envían de igual forma datos individualizados de todos los créditos pactados.
LEA MÁS: Bancos guardan silencio sobre entrega de datos de ahorrantes y deudores al BCCR
Estos datos, sin embargo, son menos detallados que los que solicitó el Central en 2022, aún así incluye información sobre el saldo de la operación, la tasa de interés vigente, la fecha de formalización, el plazo, entre otros detalles con número de identificación, según lo especifica el documento Estándar Electrónico – Tasas de interés activas y pasivas semanales
Alfaro confirmó que el Banco Nacional dejó de enviar esta información en setiembre de 2023, siete años después de realizar envíos semanales, a la espera de que la Sala Constitucional se pronuncie sobre las recientes solicitudes del Central.
Denunciado
La gerenta del BCCR, Hazel Valverde, denunció penalmente a Alfaro ante el Ministerio Público alegando una supuesta desobediencia al rehusarse a compartir con el ente emisor la información de los clientes del Banco Nacional.
Rocío Aguilar, jerarca de la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef), también fue denunciada por Valverde por las mimas razones.
Alfaro mencionó que decidió no compartir los datos con el Central debido a un criterio de la asesoría jurídica del banco que señalaba posibles violaciones a la privacidad de los clientes.