Con una inflación creciente, los bonos denominados en unidades de desarrollo indexados al Índice de Precios al Consumidor (IPC) podrían generar atracción en el mercado de inversionistas, pues permiten cubrir el ahorro y proteger el poder adquisitivo de las inversiones del riesgo inflacionario. Además, podrían ser una opción de diversificación para la deuda pública.
Sin embargo, el apetito por estos títulos es bajo, principalmente por las características que los envuelven, como los largos plazos de sus vencimientos.
Para los inversionistas, si la inflación disminuye y se mantiene estable en ese nivel, la prima suele ser baja. Para el Ministerio de Hacienda por su lado, que ha encontrado tasas de interés y condiciones favorables para la captación este año, el riesgo de variaciones en la inflación es palpable lo que podría implicar ajustes en los flujos de caja de Tesorería Nacional.
Es decir, en periodos de baja inflación el gobierno podría tener el beneficio de enfrentar menores pagos por cupones; pero en un contexto inflacionario el comportamiento es contrario, según explicó Mauricio Hernández, gerente del puesto de bolsa de Prival.
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A la fecha, el Ministerio de Hacienda tiene disponibles dos emisiones de títulos indexados a la inflación (Tudes) a plazos de 12 y 18 años (2034 y 2040) y con saldos vigentes para colocar en los próximos meses.
Con estos títulos en circulación, por el momento el Ministerio de Hacienda no planea la emisión de nuevos tudes, según señaló el subtesorero nacional, Mauricio Arroyo.
Durante el 2021, la institución ha colocado alrededor de ¢115.385 millones de la serie CRU250140, con vencimiento al 2040, un monto que se supera incluso por lo asignado en una única subasta de otros títulos, por ejemplo. En la subasta del pasado 4 de octubre fue cuando Hacienda logró una mayor captación, pues alcanzó los ¢52.000 millones.
Adriana Rodríguez, economista y gerenta del puesto de bolsa de Grupo Acobo, explicó que para esa fecha el cambio en el comportamiento de los inversionistas —que demandaron más Tudes— podía deberse a que las expectativas caminaban por la ruta de un comportamiento al alza de la inflación y una corrección de las bajas tasas de interés.
Por su parte, Arroyo explicó que la deuda ligada a unidades de desarrollo tiene la particularidad de que genera un mayor servicio de deuda cuando la inflación es alta; no obstante, esto podría verse mitigado por la misma naturaleza pro cíclica del instrumento indexado a la inflación, en tanto la inflación también ocurre cuando la economía presenta mayores crecimientos económicos y por tanto una mayor recaudación tributaria, por lo que, en teoría, la deuda indexada no involucra riesgos en el servicio de deuda ante “shock” de demanda.
El último dato de inflación en Costa Rica, a octubre de este año, se ubicó en 2,50%. Para ese mes, el índice de Precios al Consumidor registró la variación interanual más alta de los últimos siete años, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Así, aunque los bonos en unidades de desarrollo podrían ser una opción para variar la composición de la deuda o bien generar atracción en un contexto inflación, la demanda por este tipo de títulos continúa siendo baja por sus amplios plazos y sus periodos de iliquidez.
Poco movimiento
Hernández explicó que por el poco atractivo que tiene este tipo de bonos para varios inversionistas, no tienen gran aceptación. Por esto, el volumen que pueda colocar el gobierno es reducido. “Estos son bonos que no tienen movimiento en el mercado secundario”, explicó el gerente del puesto de bolsa de Prival.
Uno de los problemas que han mostrado este tipo de títulos es que son comprados únicamente por inversionistas institucionales como fondos de pensiones, que se los dejan al vencimiento, por lo que no hay movimiento en el mercado secundario.
“Con ello hay una pobre formación de precios para estos bonos por lo que no son apetecidos por otros inversionistas”, agregó Hernández.
Según datos suministrados por la Bolsa Nacional de Valores el monto negociado en Tudes al 22 de noviembre de este año en el mercado secundario es de $83.907.926; esto significa un 0,37% de las negociaciones en dicho mercado.
Luis Diego Herrera, analista económico del Grupo Acobo, comentó que si bien los Tudes son una opción para recomponer el perfil de vencimientos de deuda del Gobierno, esto dependerá del apetito de los inversionistas por este tipo de títulos, que ahuyentan a los interesados al mantener plazos extensos.
“El objetivo del Ministerio de Hacienda es captar los recursos necesarios para financiar sus necesidades idealmente al menor costo y con el mayor plazo de vencimiento, esto requiere que su captación se dé en aquellos títulos demandados por los inversionistas”, explicó Herrera.
El analista económico añadió que aunque los bonos indexados permiten cubrirse de la inflación, para conservar el poder adquisitivo de una inversión y potenciar su rentabilidad de forma eficiente, el mejor camino es la diversificación. Así, en un contexto inflacionario, las opciones en renta variable tienen mejor desempeño que las inversiones en bonos.