La cartera de créditos en el sistema bancario nacional llegó a ¢18,9 billones en 2022, lo cual implica un crecimiento de 3,35% (¢613.419 millones) respecto a la cifra alcanzada en 2021.
Esta cartera está acaparada en un 73% por el Banco Nacional de Costa Rica (BNCR), BAC Credomatic, Banco de Costa Rica (BCR) y el Banco Popular y de Desarrollo Comunal.
El 27% restante se lo reparten diez entidades bancarias: Davivienda, Scotiabank, Promerica, BCT, Improsa, Lafise, Banco General, Cathay, CMB y Prival.
De estas diez instituciones, seis experimentaron una reducción interanual en sus portafolios de préstamos; la más significativa en términos relativos la tuvo Prival, al disminuir este indicador en 46,24% (¢26.695 millones).
Las carteras más grandes
El Banco Nacional de Costa Rica mantiene ¢4,6 billones en 2022, de acuerdo con datos suministrados a la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef); consolidándose así como la entidad que posee la cartera crediticia más cuantiosa en el país.
De esta manera, solo el BNCR concentra el 24,5% del total de la cartera crediticia manejada por el sistema bancario de Costa Rica.
“Este resultado incluye que el BNCR haya sido el banco con el mayor crecimiento en los créditos en colones y que la cartera de créditos en dólares se redujera por una menor colocación de nuevos créditos en dólares y, principalmente, por el efecto de la baja en el tipo de cambio (diferencial cambiario); además, el crecimiento se dio principalmente en la cartera de personas (vivienda y consumo), así como que la actividad productiva de mayor crecimiento fuera servicios”, resumió la Dirección General de Relaciones Institucionales del banco estatal.
Pese a que la cartera de crédito mostró un crecimiento, esta Dirección considera que este se vio afectado por múltiples factores, entre ellos: el crecimiento real del Producto Interno Bruto (PIB) bajó de 7,8% en 2021 a 4,3% en 2022; el 2021 cerró con una inflación de 3,30%, llegó a estar en 12,13% en agosto de 2022 y terminó el año en 7,88%; el tipo de cambio fue inestable, siendo posible que esta situación volviera más precavidos a los deudores (en dólares); y el aumento de las tasas de interés que incrementa el costo de endeudarse, por lo que baja la demanda de nuevos préstamos y usualmente sube la morosidad.
Siguiendo con el listado de las carteras crediticias más grandes en el país se observa que con una diferencia de ¢1,2 billones por debajo de esta entidad pública se posicionó BAC Credomatic, convirtiéndose en el segundo banco que posee mayor participación en la cartera de créditos total mantenida por los bancos.
Por otro lado, el BCR registró, en 2022, una cartera crediticia de ¢3,1 billones y el Banco Popular contabilizó una valorada en ¢2,7 billones; posicionándose así como el tercer y cuarto banco, respectivamente, que prestaron más el año pasado.
Otras diez instituciones bancarias prestaron entre ¢31.038 millones (Prival) y ¢1,49 billones (Davivienda); según datos que las empresas le suministraron a la Sugef.
Variación en las carteras de crédito
Ocho de los 14 bancos mostraron un incremento interanual en su cartera de crédito: BCT, Popular, BAC, BCR, Banco Nacional, Davivienda, Promerica y Lafise.
De ellos, el BCT fue el que más aumentó su cartera, en términos relativos, al registrar una variación interanual de 13,57%. El Popular fue el segundo de mayor crecimiento con un 9,05%, seguido del BAC con un 7,14%.
Los otros cinco bancos experimentaron incrementos interanuales en sus carteras de entre 0,04% (Lafise) y 3,72% (BCR).
En contraparte, Prival, Banco General, CMB, Cathay, Scotiabank e Improsa mostraron una reducción interanual en sus carteras de crédito.
La que más cayó entre diciembre de 2021 y diciembre de 2022 fue la de Prival: 46,24%; mientras que la cartera que disminuyó en menor medida fue la de Improsa, con una merma de 0,96%.
Cartera crediticia bancaria en el 2023
La Dirección General de Relaciones Institucionales del Banco Nacional explicó que para 2023 la entidad seguirá trabajando en “mantener y aumentar” su ritmo de colocación de productos de financiamiento en todas las actividades económicas, impulsando de esta forma la economía y el desarrollo del país.
Eso sí, no dejan de lado el hecho de que existen factores económicos que prevén un dinamismo diferente para el segundo semestre del año en curso, principalmente, en el comportamiento de las tasas de interés, que se espera comiencen a bajar de manera paulatina.
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“Nos motiva el reto que nos impone cada año la economía, nuestro objetivo es propiciar una cadena de valor en la que cada colón que podamos movilizar propicie riqueza para nuestro país”, señaló la Dirección General de Relaciones Institucionales del BN.
En cuanto al segundo banco con la cartera crediticia más grande del país, su gerente, Federico Odio, mencionó recientemente a El Financiero que el BAC ha tenido años “muy positivos” en colocación de crédito, con crecimientos de dos dígitos pese al incremento de las tasas de interés.
Para este 2023, BAC Credomatic observa un año similar en cuanto a colocación de crédito. “Nosotros vemos un año parecido, esforzándonos por alcanzar dos dígitos de crecimiento en crédito en este 2023. Ya pasaron casi dos meses y vamos bien con esta meta”, dijo Odio a finales de febrero pasado.
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Por su parte, Douglas Soto, gerente general del BCR, detalló que la institución pública espera que en este 2023 la colocación de crédito se comporte similar al 2022, considerando que la economía nacional enfrenta algunos escenarios mixtos en cuanto a componentes y variables macroeconómicas, tales como: inflación, tasas de interés y desaceleración de la producción.
Sin embargo, dentro de este escenario, aseguró que el Banco de Costa Rica continuará ofreciendo a sus clientes la posibilidad de obtener financiamientos con una mezcla de tasas fijas y escalonadas, que permitan contribuir a generar y mitigar los efectos de las tasas de interés en el mercado local e internacional, así como la posibilidad de esquemas innovadores de fondeo que le permitan a sus clientes sortear la evolución de los indicadores económicos.