El casado y el gallo pinto, dos platos que se pueden consumir en los tres tiempos de comida más importantes se han convertido en víctimas de la creciente y ya elevada inflación que vive Costa Rica.
En el caso particular del precio del casado, este registró una variación interanual de 3,95% en mayo de 2022, de acuerdo con datos del Índice de Precios al Consumidor (IPC) publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Por otro lado, el costo del gallo pinto experimentó una variación interanual de 3,96%.
LEA MÁS: Consumidores en Costa Rica lidian con el aumento de los alimentos más alto de los últimos 13 años
Ante el incremento en los precios del aceite, los frijoles y el arroz –productos esenciales en ambas comidas–, sodas y restaurantes se han visto en la obligación de tomar medidas al respecto, como por ejemplo la de hacer ajustes al alza en el precio del casado y del gallo pinto, o bien, implementar esta acción próximamente.
Los incrementos de precios que han aplicado estos comercios están por encima de los registrados en el indicador que publica el INEC, algunos empiezan en 6%. Es decir, al consumidor le ha tocado pagar más por el mismo plato de comida.
En algunos de los locales consultados reconocieron que han recurrido a varias estrategias: subir los precios gradual o parcialmente, hacer modificaciones en los platos y la más directa de hacer el incremento inmediatamente. Sus administradores reconocen que si “tocan” mucho los precios pueden ahuyentar a los clientes.
Según el IPC, entre mayo de 2021 y mayo de 2022, el aceite, los frijoles y el arroz mostraron un aumento en sus precios de 66,84%, 19,42% y 14,44%; respectivamente.
Pero, ¿por qué se ha incrementado la inflación de los alimentos en el país? Economistas consultados por EF, en mayo de 2022, mencionaron que factores como el aumento en los precios de bienes de consumo y materias primas que Costa Rica importa, y el incremento del tipo de cambio justifican el crecimiento.
Además, el economista Fernando Rodríguez consideró, según consta en esa nota de EF publicada el 22 de mayo, que el aumento en los precios de los combustibles ha generado un “efecto cascada” sobre otros insumos para la producción y que también toca “sensiblemente” a los alimentos.
Precisamente, el incremento en el costo de los combustibles es otra razón que ha incidido en el aumento de los precios de los productos que los proveedores le venden a sus clientes (sodas y restaurantes); así me comentaron en dos de los cuatro comercios que visité entre el martes 21 de junio y el miércoles 22 de junio.
Medidas que han tomado los comercios
La soda El Paso, ubicada en Santo Domingo de Heredia y que cuenta con 18 años de operar, se ha visto en la obligación de aumentar el precio en que venden el casado y el gallo pinto.
De acuerdo con Laura Castillo, administradora de la soda, “todo ha estado muy duro, no te voy a decir que no. Todo ha aumentado demasiado y aumenta sin control, y nada más nos llegan las facturas con nuevos montos y no queda más que pagarlas”.
Es por ello que en este comercio subieron los precios de ambas comidas.
El casado, por ejemplo, hace un año costaba ¢2.700, ahora su valor es de ¢3.000; es decir, registró un aumento del 11,11%. Además, los clientes que compren este platillo que incluye arroz, frijoles, maduros, una carne, ensalada, picadillo y tortillas tostadas, pueden elegir una bebida natural y esta no se les cobra.
Con respecto al gallo pinto, el precio de este platillo pasó de tener un costo de entre ¢1.800 y ¢3.000 a estar dentro de un rango de ¢2.000 y ¢3.000; el valor final varía dependiendo del acompañamiento que elija el cliente.
“(Actualmente), la base es ¢2.000 que es pinto con huevo, si usted le pone huevito y queso ¢2.500, si es con huevo y carne ¢2.800 (...) Nosotros incluimos la bebida, ya sea natural o el café (o bien, el té o el chocolate) y no la cobramos”, detalló Castillo.
Además, solo el pinto –como el entero que venden en los restaurantes de comida china, según describió la administradora de la soda El Paso– costaba ¢1.500, ahora su valor es de ¢1.600; lo cual representa un aumento de 6,67%. “Esto es lo que los sábados y los domingos a las personas les gusta llevar para comer en la casa”, dijo.
Subimos un poquitito los precios de los casados y los pintos. No tanto para no perjudicar tanto al cliente ni perjudicarnos nosotros, porque a la hora de que vos aumentás mucho, los clientes se van obviamente, y esa no es la idea. La idea es que continúen siendo nuestros clientes por mucho tiempo.
— Laura Castillo, administradora de la soda El Paso
LEA MÁS: ¿Cambiar carne o pollo por harinas? Una práctica que ocurre cuando suben los precios
Ingredientes de los platillos
Estas son las variaciones interanuales (de mayo de 2021 a mayo de 2022) que tuvieron los precios de los productos que componen el casado y el gallo pinto.
FUENTE: ÍNDICE DE PRECIOS AL CONSUMIDOR, INEC. || INFOGRAFÍA / EF.
La medida de subir los precios del casado y del gallo pinto también se tomó en el restaurante de comida típica costarricense El Molino Central, ubicado en Coronado.
Según comentó Kiana Zúñiga, colaboradora del restaurante, el costo del casado y del gallo pinto subió ¢200 en los últimos 12 meses, pero de manera gradual.
Hace un año el casado costaba ¢3.600 y actualmente su valor es de ¢3.800, lo cual equivale a un aumento de 5,56%. Este plato incluye arroz, frijoles, maduros, la carne a elegir, ensalada, picadillo del día, y el fresco natural, la cual tiene refill.
Mientras que el precio del gallo pinto subió 9,52%, pues antes estaba en ¢2.100 y ahora se encuentra en ¢2.300. Este platillo contiene la porción de pinto, tostadas, maduros y un acompañamiento que puede ser huevo, queso, natilla o salchichón.
“Tratamos de no hacer un aumento tan alto para que la gente no sintiera tanto ese choque (...) Ha pasado que una semana nos dicen ‘el saco de harina cuesta ¢1.500′, y la próxima semana dicen ‘ya cuesta ¢1.000 más’ (debido al aumento en el precio de la gasolina). Entonces sí han sido cambios que han impactado bastante y nos han obligado a nosotros más que todo a subir el precio. Nosotros nos caracterizamos por tener buenos productos y a un precio bastante cómodo, por eso no nos gusta subir los precios, pero ahora por toda esta crisis los hemos tenido que subir a fuerza”, agregó Zúñiga.
Sin embargo, hay establecimientos que aún no han subido el precio del casado ni del pinto. Un comercio ejemplo de ello es Tacum, una pizzería que se encuentra camino a Quebradilla de Cartago y que ha incorporado en su menú productos como casados, gallo pinto, nachos, burritos, hamburguesas, entre otros.
El dueño, Carlos Arroyo, comentó a EF que los costos del casado y del pinto no se han modificado desde hace aproximadamente ocho meses, a pesar de todos los aumentos que ha experimentado los precios de los combustibles en los últimos tres meses, “que se ha disparado demasiado”, y razón por la cual los proveedores también incrementan el valor de los productos.
El casado Tacum incluye arroz, frijoles, plátano maduro, una carne a escoger, ensalada y papas fritas, y cuesta ¢3.000. Este plato está disponible únicamente de lunes a sábados de 11:00 a. m. a 3:00 p. m.
Los desayunos como el gallo pinto se introdujeron en 2021 como un plan piloto y los clientes podían pedirlos de lunes a sábado de 7:30 a. m. a 10:30 a. m., pero ahora solo pueden hacerlo los viernes, sábados y domingos.
“Tuvimos que hacer esa modificación para no cargar en horas a los trabajadores y la demanda no era tan fuerte en cuanto a desayunos en la mañana en esos días en específico (lunes, martes, miércoles y jueves). Consideramos mejor cerrar esa parte momentáneamente hasta que se reestructure todo”, explicó Arroyo.
Tacum ofrece cinco opciones de desayuno, dos de ellas incluyen pinto. Una tiene un valor de ¢2.700 y la otra ¢2.200, ambas con diferentes acompañamientos.
Pese a que de momento los costos no se han modificado, de acuerdo con Arroyo, todas las líneas van a aumentar “un poquito” de precio en los próximos 15 días, pues “ha subido mucho la materia prima”.
“... Hay que pegarle una ajustada a los precios porque ya no solamente es aceite, arroz, sino toda la línea de lácteos, embutidos, harina, ha subido considerablemente. Entonces, ¿qué pasa? Ya se nos está achicando el margen, entonces ahora sí hay que empezar a actualizar los precios”, indicó el dueño de Tacum.
Asimismo, la Sodita San Juan, ubicada en Tibás, tampoco ha modificado el precio del casado y del gallo pinto, al menos, en el último año; según aseveró Rodrigo Jiménez, administrador de la soda.
El casado incluye arroz, frijoles, maduros, la proteína (pescado, pollo, bistec o chuleta), papas y ensalada y cuesta ¢3.000. Pero en esta soda también venden el “casadito”, el cual fue incorporado antes de la pandemia y contiene los mismos productos que el casado, solo que en cantidades más pequeñas, incluye fresco natural y su precio es de ¢3.000.
“La gente ha tendido a cambiar su hábito, porque ahora vendemos más casaditos con fresco que casados (...) Por asuntos de presupuesto del consumidor, ahora solicitan más el casadito”, comentó Jiménez.
Por otro lado, la Sodita San Juan ofrece diferentes opciones de desayuno con gallo pinto. Una de ellas cuesta ¢2.400 e incluye la porción de pinto, maduros y tomate, además de dos acompañamientos adicionales a elegir, entre ellos: huevos, tocineta, natilla y salchichón.
De acuerdo con el administrador de la soda, parte de la estrategia del negocio para mantener los precios de estos platillos fue buscar marcas con un mejor precio y negociar con ellas el volumen, pero que igualmente fueran de buena calidad.
“Entonces compramos más volumen y nos mantienen el precio más bajo en el costo como de arroz y frijoles. En el caso de aceite y mantecas tuvimos que variar de marcas también, entonces buscamos marcas más flexibles en cuanto a precio”, explicó Jiménez.
Los precios de los demás artículos (por ejemplo, el de los arreglados y los sándwiches) sí fueron modificados (...) Pero en este caso nosotros consideramos, por estrategia, mantener el valor pinto y el valor casado.
— Rodrigo Jiménez, administrador de la Sodita San Juan
Sin embargo, el costo de las bebidas que pueden acompañar al casado o al gallo pinto (refresco natural o café) sí registró un incremento interanual.
Por ejemplo, el valor del fresco natural en agua subió de ¢1.000 a ¢1.200, mientras que el costo del refresco natural en leche pasó de ¢1.200 a ¢1.400.
Con respecto al precio del café, el de tamaño pequeño experimentó un alza de ¢200, pues pasó de ¢600 a ¢800, y el grande subió ¢100, debido a que ahora cuesta ¢1.000.
Un aspecto a mencionar es que hay personas que pueden elegir no comprar el refresco natural o el café y pedir agua o una gaseosa, así como hay quienes deciden hasta repetir.
Por su parte, otro costo que ahora tiene que asumir el consumidor es el de los empaques para llevar: el de la comida cuesta ¢200 (antes costaba ¢50) y el de la bebida ¢100.
Finalmente, el incremento en los productos como el aceite, el arroz y los frijoles no solo afecta los bolsillos de quienes deciden comprar el casado o el gallo pinto en una soda o restaurante (ya sea por plataformas de delivery, para comer en el lugar o para llevar), pues hay comercios que ya aumentaron el precio de estos platillos; sino también a las personas que van al supermercado o a la pulpería a comprar los productos necesarios para preparar estos platillos en casa.