El año marcado por la pandemia del COVID-19 traerá un fuerte golpe en materia recaudatoria para los países de la región. El Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) estimó que en 2020 el ingreso por concepto de impuestos en los países de Centroamérica se reducirá, en conjunto, en $3.845 millones. El monto representa el 0,92% del PIB regional.

Esta reducción en la recaudación es consecuencia directa de los efectos de la pandemia del COVID-19, de acuerdo con el estudio del instituto.

Para elaborar esta estimación el Icefi empleó los resultados oficiales disponibles de la recaudación tributaria acumulada más reciente en cada uno de los países de Centroamérica.

COVID-19: crisis sanitaria y económica

Dentro de los factores que explican la caída destacan fenómenos vinculados a la crisis sanitaria y económica que sufre la región como la contracción de la actividad económica derivada de la reducción de los flujos de remesas de los trabajadores en el exterior, aspecto que afecta de manera principal a El Salvador, Honduras y Guatemala.

El Icefi también señala la disminución severa de los ingresos de la actividad turística, la caída de las exportaciones y la reducción de las ventas de las empresas y de los ingresos de los trabajadores.

Costa Rica

De acuerdo con los datos del Icefi, Costa Rica reportó al 31 de marzo de 2020 una recaudación tributaria acumulada de ¢1,2 billones. Este monto representa 4,7% más que lo reportado en el mismo período del 2019, como resultado del crecimiento en la recaudación de impuestos producto de la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Pública (9635).

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Sin embargo, en abril y con el coronavirus empezando su afectación directa al país, el cambio fue importante. Las cifras acumuladas a ese mes muestran contracciones del 12% en el impuesto a los ingresos y utilidades de las personas jurídicas y del 13,9% en los impuestos sobre importaciones, pero “aún sin haber percibido el efecto de la contracción en las ventas que implicará para el resto del período la disminución de la actividad económica y la pérdida de productividad en los impuestos”, destaca el Icefi.

Con base en esto y en los datos del Ministerio de Hacienda, el Icefi estima que la recaudación al final de 2020 alcanzará ¢4,6 billones, equivalente al 12,9% del PIB, y que implicará una caída de alrededor de ¢42.000 millones respecto al presupuesto (0,41% del PIB).

Centroamérica

El caso de Costa Rica no es particular. Para abril del 2020 El Salvador reportó una recaudación acumulada de $1.758 millones, 11,2% por debajo de lo recaudado en el mismo período de 2019.

Para El Salvador, la principal disminución corresponde a los impuestos al comercio exterior. Sin embargo, aún no se registra el impacto total por la disminución de las remesas familiares y su efecto sobre el consumo.

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“El Icefi prevé que la recaudación alcanzará $4.183 millones, equivalente al 16.7% del PIB, lo que representará una deficiencia de poco más de $867 millones respecto al presupuesto”, explicó el Instituto. Para el mismo lapso, Guatemala reportó una recaudación tributaria 1,1% por encima del 2019. Sin embargo, las proyecciones del Banco de Guatemala para la actividad económica y otras variables macroeconómicas no son positivas. El Icefi estima que la recaudación del 2020 cierre 4% por debajo de lo reportado en 2019.

Sin embargo, el Icefi considera que esta estimación del Banco de Guatemala podría ser “conservadora” por lo que a su criterio el comportamiento real de la recaudación podría mostrar una tendencia más “pesimista”.

En el caso de Honduras la recaudación a abril del 2020 estuvo 6,8% por debajo de lo percibido en el mismo período de 2019. Con base en la proyecciones macroeconómicas del Banco de Honduras, el instituto estima que la recaudación al final de 2020 sea equivalente al 15,7% del PIB de este país, lo que implicaría una deficiencia de 1.4%.

Nicaragua también está por debajo de lo recaudado en el 2019. En específico, un 9,6%, de acuerdo con el Icefi. Estos números son a pesar de que no se ha registrado el efecto completo de la reducción de las remesas familiares y la contracción de la actividad económica “que en el caso nicaragüense es una sucesión de la crisis iniciada en abril de 2018”, explicó el instituto.

En el caso de Panamá, la recaudación acumulada al 30 de abril de 2020 fue de $1.296 millones, 23,7% por debajo de lo percibido en el mismo período de 2019. Esta caída es derivada de las moratorias aprobadas por el gobierno panameño durante los primeros meses del año para paliar los efectos de la pandemia.

Con base en las proyecciones macroeconómicas del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Icefi estimó que la recaudación al final de 2020 será de alrededor de $4.714 millones que implica una deficiencia de $936 millones (0,6% del PIB) respecto al presupuesto. “Desde una perspectiva regional, el Icefi estima que la carga tributaria de Centroamérica caerá de 14,0% en 2019 a 13,1% en 2020 que significará una deficiencia promedio de 0,9% del PIB respecto a los presupuestos vigentes en 2020”, explicó el instituto.

Esta caída en la carga tributaria, de acuerdo con el Icefi, implicará un incremento en el déficit fiscal y el saldo de la deuda pública, o una reducción del gasto público.