La recta final del fin del año 2023 y la cuenta regresiva para el 2024 ya inició, con lo que —junto con las compras y festividades— muchas personas piensan en viajar durante esa época. Con una adecuada planificación podrá disfrutar del viaje y al regresar no tendrá que preocuparse por gastos de más y deudas. Lo mismo vale para viajes a playas, montañas y otras zonas turísticas de Costa Rica.
Un viaje a Bogotá (Colombia), Antigua y Atitlán (Guatemala), Miami o Nueva York (Estados Unidos) requeriría desde ¢300.000 en el primer destino hasta ¢1,5 millones en el último por persona.
Lo que elija deberá ir en función del presupuesto disponible y también de su personalidad, gustos y necesidades. “Depende de la persona”, dijo Juan Villalobos, gerente de VR Consultores, dedicado a asesoría financiera.
El factor emocional también cuenta, así como una detallada programación de los gastos, de acuerdo con Carmen Sánchez, fundadora y directora de Pareto Finance Learning, y Belisa Tenorio, de La Psicología del Dinero.
Los planificación que usted realice le permitirán viajar con seguridad y tranquilidad.
Haga números
El primer paso es hacer cálculos de los posibles gastos, crear un presupuesto y contrastar con su capacidad financiera. Tenga claro cuánto dinero tiene, cuánto deberá reunir (puede determinar una suma mensual para ahorrar y completar el monto necesario) y si es posible el viaje pensado.
Los gastos a contemplar van desde el traslado al aeropuerto, tiquete aéreo y transporte en el destino (alquiler de vehículo, Uber u otro), hospedaje, alimentación, propinas, souvenirs, actividades culturales, tours, entretenimiento, chip telefónico, alquileres (vestimentas y equipamiento para esquiar, por ejemplo), cuidado de mascotas y póliza de seguro. El total lo multiplica por 1,25 para que vaya con un margen de maniobra.
“Es vital que vivamos acorde a nuestras posibilidades”, recalcó Sánchez. “Es muy importante tener mucha objetividad y conocer cuál es la posibilidad financiera”.
Gestione las emociones
Cada persona y familia tienen realidades diferentes: cantidad de miembros, edades, gustos, hobbies, ingresos y responsabilidades financieras. No fuerce su situación ni se compare. Si lo hace “enfermará sus finanzas”. Gestione esas y sus otras emociones.
Las emociones son un motor de los gastos que pueden provocar que una persona se exceda en sus compras y viajes, aunque no lo necesiten.
No confunda vacaciones con viajes (se puede descansar en casa). Asimismo, no viaje si no tiene capacidad financiera, si el actual pago de las deudas supera el 30% de sus ingresos mensuales, o si debe sacrificar gastos esenciales o proyectos claves para su futuro (estudios, cursos de idiomas, certificaciones).
Para la época de fin y principio de año la gestión de las emociones es más que requerida debido a la cantidad de eventos familiares, de amistades y de las empresas o instituciones. Es frecuente olvidar las responsabilidades financieras: deudas, matrícula y útiles escolares, ingreso a la universidad y otras.
El análisis financiero deberá incluir todas esas situaciones y obligaciones. El pilar de una buena gestión financiera es pensar en el presente y el futuro.
Ahorre
El pensar en el futuro implica reservar una cantidad de dinero para utilizarla después. Identificando el presupuesto de viaje, los recursos disponibles y lo que falta. El ahorro puede depositarlo en una cuenta aparte o mediante inversiones.
Haga lo mismo con el aguinaldo, dejando aparte un porcentaje y pensando en sus prioridades para el 2025. No lo consuma todo. Tenga presente sus gastos esenciales y los secundarios, a sabiendas que estos últimos pueden posponerse.
Cambie la ecuación: ahorre o invierta para viajar. Eso le generará una ganancia según la tasa de interés, además.
Al salir active su tarjeta de crédito con la confianza de que al regresar cancelará con el ahorro los gastos en los que incurrió. En caso de robo, a diferencia del efectivo, se pide la desactivación de la tarjeta.
Para el efectivo que requiera se sugiere realizar el cambio de moneda en Costa Rica o en el país de destino dependiendo de lo que sea más favorable. En ningún caso realice el cambio en una ventanilla de los aeropuertos, donde el tipo de cambio es poco favorable.
Lleve el control y otros tips
Una vez iniciado el viaje los gastos empiezan a consumir los recursos ahorrados, por lo que es necesario llevar el control (puede hacerlo de día por medio o a mitad del viaje, pero no lo deje para el final o el regreso) con aplicaciones móviles. Y no compre en el primer sitio que se le antoje.
Aproveche los puntos de tarjetas o de viajes para adquirir pasajes y tenga en cuenta que los precios son más altos en zonas turísticas. En algunos casos, los artesanos o vendedores están dispuestos a revisar los precios, por lo que no tenga temor de regatear. Aproveche los tours donde los guías solo reciben alguna contribución.
LEA MÁS: Cinco consejos útiles y fáciles de aplicar a la hora de viajar
Opciones para reducir gastos
Considere la opción de intercambio de hospedaje con una persona que vive en su destino de viajes y quiere viajar a Costa Rica. En estos casos se llega a un acuerdo de hospedarse en su casa y que la persona se hospede en la suya. Hay personas que, incluso, realizan este tipo de intercambios y cuidan las mascotas.
Los hospedajes en viviendas o apartamentos a través de intercambios o de servicios como Airbnb facilitan cocinar en casa y no gastar tanto en restaurantes.
Otra alternativa es viajar en temporada baja, cuando encontrará precios más cómodos en los diferentes servicios.
Utilice escaneadores de vuelos (como Skyscanner, Kayak o Flyscanner) para hallar pasajes con costos más bajos. Algunos de estos escaneadores también brindan opciones para hospedajes y alquiler de automóviles. Pero compre directamente a la aerolínea o a una agencia que responda en caso de un inconveniente.
La contratación de una agencia es rentable cuando el costo del tiempo de planificar y hacer reservaciones es mayor a los ingresos que usted obtiene en su trabajo o si no tiene experiencia en realizar reservaciones y compras de pasajes.
En todo caso, calcule si le sale más barato viajar con el apoyo de la agencia que realizando todas las gestiones directamente. También puede aprovechar los tours que organizan las agencias, excepto si le gusta visitar sitios turísticos y otros en su destino en forma independiente.
Cuando deba viajar largas distancias puede utilizar servicios de ferrocarril con cuartos o en horarios nocturnos para ahorrarse hospedajes.
En todos los casos, el principio básico de la planificación financiera de un viaje es evitar las deudas.
“Endeudarse para viajar es un acto irresponsable”, dijo Tenorio.