El Banco Central de Costa Rica (BCCR) dispuso, el pasado 3 de setiembre, de una bolsa con ¢697.108 millones para prestarla en condiciones favorables de plazo y tasa a las entidades financieras con el objetivo de que esos beneficios se trasladen a personas y empresas golpeadas por la crisis del coronavirus.
La autoridad monetaria ya aprobó créditos de esta facilidad especial por ¢194.465 millones para siete intermediarios: BAC Credomatic, Banco de Costa Rica (BCR), Banco Improsa, Coopealianza, Coopavegra, Coopemep y Coopelecheros.
El monto autorizado hasta ahora por la Junta Directiva del Central representa el 27,9% del total de recursos disponibles para dinamizar el crédito a los afectados económicamente por la COVID-19.
Pero, ¿cómo este dinero se traducirá en mejores condiciones para los clientes de las entidades financieros que percibirán la inyección de liquidez?
El BCCR informó que las entidades financieras que obtuvieron el aval para acceder a los recursos se comprometieron a aplicar reducciones de entre 230 y hasta 921 puntos base en sus tasas de interés (es decir, entre 2,30 y 9,21 puntos porcentuales), además de ampliaciones en los plazos originales de los préstamos de sus clientes de entre cinco y 20 años.
EF consultó a BAC Credomatic, Coopealianza y Coopavegra, los primeros tres intermediarios en conseguir la autorización de la facilidad de financiamiento, para conocer con mayor detalle cómo mejorarán las condiciones para sus clientes y a quiénes dirigirán el dinero.
Ajustes en BAC Credomatic
BAC Credomatic es el segundo banco en importancia en el país según su participación de crédito en el sector privado a junio del 2020. Justamente ese fue el criterio que tomó como base la Junta Directiva del BCCR para determinar cuánto dinero le podría prestar a cada entidad financiera regulada del país.
Este banco privado reportaba a mediados de año ¢2,6 billones en su crédito al sector privado, esto le confería la posibilidad de pedirle al Central hasta ¢91.387 millones en la facilidad especial. Sin embargo, el monto total que le aprobó la entidad monetaria fue de ¢88.919 millones, es decir, ¢2.468 millones menos.
La cifra fue confirmada por el BCCR tras consulta de este medio. Laura Moreno, vicepresidenta de relaciones corporativas de BAC Credomatic, señaló que presentaron un plan para solicitar un monto que asciende los $145 millones (su equivalente en colones) a tasa fija durante cuatro años plazo y garantizada con títulos valores.
“Aunque dicho plan ya fue aprobado por el Banco Central, quedan pendientes de finiquitar algunos detalles legales y operativos para hacer uso de esos recursos, pero estamos confiados de que podamos empezar a aplicarlos durante el mes de diciembre, y de esa forma ofrecer más opciones de alivio financiero a una cartera de clientes ya seleccionados”, añadió Moreno.
BAC Credomatic explicó que el dinero permitirá generar readecuaciones de préstamos con una reducción mínima de 2,3 puntos porcentuales en las tasas de interés.
La entidad no ofreció más detalles sobre el perfil específico de clientes que se verán beneficiados con esta inyección de liquidez, pero sí confirmó que los ajustes se aplicarán a personas y pymes.
Este banco privado asegura que los $145 millones provenientes del Central se suman a los más de $2.850 millones (de recursos propios) que han utilizado durante la pandemia en la aplicación de readecuaciones y ajustes en plazos, tasas de interés y periodos de gracia en el principal a un importante grupo de clientes.
Beneficio a personas y empresas
La Cooperativa de Ahorro y Crédito Alianza de Pérez Zeledón R.L. (Coopelianza) recibió el visto bueno del BCCR para financiarse con ¢12.830 millones, el monto total al que podía acceder.
Esta cooperativa reportó a junio del 2020 una participación en el crédito al sector privado de ¢396.858 millones, que le permitían optar por una porción del monto global de la facilidad de crédito del BCCR.
Francisco Montoya, gerente general de Coopealianza, recalcó que el objetivo es mejorar las condiciones de tasas de interés para los asociados que, previa verificación, resultaron con problemas o reducciones de ingreso por la pandemia.
“Este dinero permitirá una rebaja en las cuotas en los diferentes grupos de asociados”, agregó el vocero.
El primer desembolso, que corresponde al 25% del monto total (¢3.207 millones) entrará a las arcas de la entidad en enero del 2021 y el saldo restante en febrero del próximo año.
“Por la naturaleza de la cooperativa, estos recursos tendrán un alcance diverso, tanto en cobertura geográfica como en actividades económicas (...), podemos alcanzar sectores que abarcan desde actividades independientes, hasta población asalariada privada, que ha visto reducida su jornada laboral o ingresos”, puntualizó Montoya.
La cartera crediticia de Coopealianza se enfoca en personas físicas (asalariadas e independientes) y en organizaciones sin fines de lucro.
Cambios en Coopavegra
Otro de los intermediarios beneficiados con la inyección del BCCR es la pequeña Cooperativa de Ahorro y Crédito Antonio Vega Granados R.L. (Coopavegra), cuya operación está ubicada en Palmares de Alajuela.
La entidad contaba con una participación de crédito en el sector privado de ¢15.978 millones a junio del 2020, lo que le abría la puerta para pedir hasta ¢553 millones al Central. Ese fue el monto que se le autorizó.
Krisia Rojas, gerente general de Coopavegra, indicó que con este dinero podrán hacer ajustes de al menos cuatro puntos porcentuales en la tasa de las operaciones refinanciadas. Eso sí, en los casos donde los tipos de interés son mayores, el recorte también será más grande.
Debido a que uno de los requisitos para obtener el dinero del Banco Central es no pagar los dividendos o excedentes durante los siguientes doce meses contados a partir de la entrada en vigencia de la facilidad, la cooperativa tendrá que aprobar algunos cambios en los próximos meses.
“Debemos esperar a cerrar el periodo económico en diciembre 2020 y a tener los estados financieros auditados, para realizar la Asamblea de Delegados y que se tome el acuerdo requerido. Por lo anterior se proyecta iniciar con la utilización de los recursos en marzo de 2021″, comentó la jerarca.
Sobre el perfil de los beneficiarios, el dinero se destinará a clientes afectados por la pandemia que solicitaron periodos de gracias. También a asociados que al momento de realizar el análisis de crédito tengan calificación C1 o mayor (según el Acuerdo Sugef 1-05, Reglamento para la calificación de deudores) y con un nivel de capacidad de pago tres o mejor.
El 82% de la cartera de crédito de la cooperativa está colocado en préstamos de vivienda, por lo que las casas funcionan como garantías. La mayoría del dinero se destinará a mejorar las condiciones para quienes están en proceso de pago de sus casas.