La Cooperativa de Electrificación Rural de Guanacaste (Coopeguanacaste R. L.), que nació en 1965, es una nueva empresa emisora del mercado de valores costarricense. Según una publicación en el sitio web de la Superintendencia General de Valores (Sugeval), la inscripción de esta entidad como emisora fue autorizada el 27 de abril de 2022 y registrada el 6 de mayo.
El subgerente de la cooperativa, Gerardo Araya, indicó que la emisión de bonos verdes que está haciendo la empresa en la Bolsa Nacional de Valores (BNV), por ¢31.000 millones, no será la única que hará la compañía, pues “este esquema de financiamiento llegó a Coopeguanacaste para quedarse”.
Araya conversó con EF sobre las razones que llevaron a la compañía a ingresar a la BNV y explicó en detalle los dos proyectos que van a financiar con los recursos de esta emisión.
Coopeguanacaste es una empresa que distribuye energía eléctrica a hogares, comercios e industrias de “una extensa” zona de la Península de Nicoya. Además, comercializa línea blanca, materiales eléctricos, seguros y servicios de telecomunicaciones, tales como Internet, televisión digital y telefonía IP; según detalla la institución en su sitio web.
Además, Coopeguanacaste se convirtió en la primera cooperativa en Costa Rica que emite bonos verdes en el mercado de capitales nacional y en la cuarta empresa que ha lanzado y colocado emisiones de bonos temáticos en este mercado; de acuerdo con datos suministrados por la BNV.
A continuación, un extracto de la entrevista que EF le realizó al subgerente de la cooperativa el pasado jueves 4 de agosto.
¿Qué llevó a Coopeguanacaste a decantarse por ingresar al mercado de valores y no a seguir financiando sus proyectos a través de bancos?
— Esa decisión se tomó a raíz de que los proyectos de generación que venía realizando Coopeguanacaste, tradicionalmente, habían sido financiados por los bancos, pero llegó un momento en que los bancos empezaron a tocar techo con el financiamiento para los proyectos de Coopeguanacaste, por un tema de la suficiencia patrimonial de los bancos que ya empezaba a pesar en el nivel de financiamiento que podían darle a una sola empresa o a un grupo de interés económico como podrían ser las distribuidoras eléctricas.
Como nos dieron esa alerta de que podríamos ya estar, en el mediano plazo, tocando algún techo bancario, nosotros nos decantamos a irnos por el tema de la emisión de bonos para poder financiar proyectos a futuro. Ahí también tomamos la decisión de hacerlo por la senda de nuestro ADN que es la sostenibilidad, entonces nos decantamos también por la emisión de bonos verdes.
¿Cuándo fue que los bancos le dieron esa alerta a Coopeguanacaste?
— Eso fue a inicios de 2021. En enero, propiamente.
Coopeguanacaste se convirtió en la primera cooperativa que emite bonos verdes en el mercado de valores costarricense. ¿Cuáles fueron las razones que motivaron a la entidad a emitir este tipo de bonos?
— Nosotros siempre hemos estado en la senda de la sostenibilidad, en la parte social, en la parte ambiental, y el equilibrio económico, por supuesto. El tema de emitir bonos estandarizados era algo que ya habíamos tomado la decisión de hacer pero lo tratamos de hacer de una vez en la senda de la sostenibilidad con bonos verdes, porque los proyectos que vamos a financiar tienen impactos positivos con el ambiente. Dado a que existía esa oportunidad, vimos bien emitir bonos verdes.
Con los recursos de las emisiones, la empresa financiará la construcción del parque solar Huacas y de la planta de gasificación de desechos sólidos municipales no valorizables. ¿En qué consisten estos proyectos?
— La planta solar Huacas es una planta que va a generar cinco megawatts de potencia, tiene una capacidad de generar más de 11 millones de kilowatts/hora al año, y está conformada por más de 12.000 paneles.
Además, tiene un factor de planta por arriba del 26% y la idea de este proyecto es generar electricidad que con consumos promedios tendría la capacidad como para abastecer unos 3.200 hogares.
Este proyecto va a representar un 3% adicional a nuestra capacidad de generación propia y utilizando, por supuesto, el recurso solar que es muy bueno en esta zona de Huacas, en Santa Cruz.
Este proyecto se terminó de construir en el mes de julio y en este momento estamos empezando a hacer generación con ese parque. El financiamiento de esa central de generación solar se hizo con la primera colocación de bonos verdes por el monto de ¢4.060 millones, la cual fue colocada y comprada en su totalidad por un solo inversionista institucional: Vida Plena.
Los casi ¢27.000 millones restantes están para salir al mercado en dos emisiones: una entre noviembre y diciembre de 2022 y la otra entre junio y julio de 2023. La idea con estos recursos es financiar la planta de gasificación de desechos sólidos municipales no valorizables.
Este proyecto consiste en la construcción de una planta en Belén de Carrillo, en Guanacaste. Esa planta pretende generar nueve megavatios con los desechos sólidos municipales no valorizables que llegarían ahí. En promedio, esta planta recibirá 150 toneladas diarias de desechos sólidos ordinarios.
La masa de desechos que llegará a esa planta se convierte en un gas, ese gas moverá una turbina y esa turbina al moverse generará como subproducto electricidad. La electricidad que produzca esa planta es la que va a permitir pagar, por así decirlo, los costos de tratamiento de esos desechos sólidos en dicha planta y asegurarle a los municipios el no cobro por el tratamiento de los desechos sólidos.
En este momento los municipios pagan por arriba de $25 por tonelada procesada en rellenos sanitarios o en celdas sanitarias o en parques tecnológicos, como le llaman también a veces, pero que al final es enterrar la basura, con los inconvenientes ambientales que pueden generar.
¿A cuáles municipios beneficiaría este último proyecto que menciona (...)?
— Los municipios con los que hemos hecho contratos de largo plazo son la municipalidad de Liberia, la municipalidad de Carrillo, la municipalidad de Nicoya y más recientemente la municipalidad de Hojancha.
El único compromiso que ellos tienen es que deben contar con un programa de reciclaje para que no lleguen desechos valorizables, tienen que hacer la recolección, que es una responsabilidad de la municipalidad, y después tienen que llevarnos esos desechos hasta el patio de la planta nuestra.
¿Cuándo comenzará la construcción de esta planta?
— La construcción nosotros la tenemos prevista para iniciarla en mayo 2023 y está finalizando en junio 2024.
¿Coopeguanacaste prevé hacer más emisiones en el mercado de valores de Costa Rica?
— Este esquema de financiamiento llegó a Coopeguanacaste para quedarse. No va a ser (la emisión de bonos por ¢31.000 millones) la única. Vamos a continuar con ese instrumento a futuro, porque abre las posibilidades de seguir realizando proyectos sin tocar los techos que a veces la regulación bancaria no permite. Eso no significará que dejaremos de lado los bancos, pero en el futuro tanto los instrumentos de emisión de bonos como el financiamiento bancario, ya sea en un mix o decantándonos en algunas opciones por uno y algunas opciones por otro, llegaron para quedarse y para estar.
¿Cuáles son los proyectos que Coopeguanacaste pretende desarrollar en el futuro?
— En estos momentos tenemos proyectos en análisis para lo que son líneas de subtransmisión. Nosotros tenemos un parque de generación hidroeléctrica en Bijagua, en Canalete y otro eólico en Río Naranjo. La idea es que toda esa generación que se inyecta en una subestación del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) en Miravalles, nosotros la recojamos y la traigamos por líneas de subtransmisión hasta los circuitos de Coopeguanacaste, ya propiamente en nuestra área de jurisdicción de concesión. Ese es uno de los proyectos que tenemos a futuro.
Otro proyecto que tenemos es el tema de almacenamiento de energía para los eólicos y para los solares. La idea es que estas plantas que nos generan energía en ciertos momentos cuando el recurso como el viento o como el sol está disponible, poderlo también almacenar y poderlo equilibrar mejor en nuestro circuito en horarios en que no necesariamente el recurso estará disponible, pero si lo tenemos almacenado podemos soltar esa energía en el momento que se requiera.
También estamos proyectando el tema de la movilidad eléctrica con proyectos tanto de renta de vehículos eléctricos, para el tema del turismo verde en nuestra zona, como también estamos viendo el tema de transporte público eléctrico en asocio con concesionarios.
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Además hemos venido mirando datos y hemos hecho investigaciones en conjunto con el ICE para el tema de la energía mareomotriz y la energía eólica en el mar, en algunas zonas costeras donde el recurso viento y el recurso de mareas empieza a ser importante y podría ser muy aprovechable.