Si se convierten los salarios mínimos de los países de América Latina a dólares, se puede llegar a la conclusión de que Costa Rica tiene el monto más alto de la región.
El salario mínimo costarricense para trabajadores en ocupaciones no calificadas es de ¢358.609,5 mensuales, según la última actualización del Ministerio de Trabajo: unos $687 al tipo de cambio más reciente para esta nota.
Este monto supera los $570 mensuales de Uruguay, los $521 de Chile y los $460 de Ecuador, los seguidores más cercanos; así como los registros de otros 13 países más del territorio continental y de República Dominicana, en el Caribe.
Existen factores que explican por qué el salario mínimo de Costa Rica es el más alto del área. EF revisó algunas de las explicaciones que se han publicado y brindamos los detalles al respecto.
Tipo de cambio
El salario mínimo de Costa Rica se ha ubicado históricamente entre los puestos más altos de la región, pues el país tiene un nivel de ingreso de renta media-alta.
Sin embargo, el monto costarricense se hizo todavía más grande frente a sus pares del resto del área en los últimos meses producto de la apreciación del colón frente al dólar, que alcanzó el 12% en el año pasado.
En otras palabras, ¢358.609,5 mensuales representan hoy una mayor cantidad de dólares que hace un año, cuando el tipo de cambio promedio en Monex era de ¢596,1 por dólar y no los ¢523,46 con los que cerró el 2023. Si usted hace la operación se percatará de que la diferencia entre en un momento y otro es de poco má de $80.
Otras monedas de la región perdieron valor o ganaron, pero muy poco, por lo que se amplió la diferencia.
Costo de vida
El monto del salario mínimo, además, puede resultar engañoso si no se pone en contexto en relación con el costo de vida.
Si bien el salario mínimo de Costa Rica es el más alto de la región, el país también tiene el segundo registro más alto de costo de vida en toda América Latina, según el índice de paridad por poder adquisitivo.
Por ejemplo, si bien el salario mínimo de Costa Rica duplica el de Colombia en dólares, los mismos productos y servicios se pueden conseguir con casi un 33% menos dinero en esa nación suramericana.
El índice de paridad por poder adquisitivo es una medición que utilizan entidades internacionales como el Banco Mundial o la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) para realizar sus proyecciones y estadísticas, tomando en cuenta las diferencias en el costo de vida de los países. Este índice permite determinar cuántos dólares se tienen que invertir en cada país para pagar la misma canasta de necesidades.
Según un cálculo hecho por EF en agosto del año pasado, el costo de vida es 40% menor en Bolivia que en Costa Rica, un 38% menor en Nicaragua, un 36% menor en Paraguay, un 33% menor en Colombia, un 29% menor en Panamá y 26% menos en República Dominicana, por citar algunos ejemplos.
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Pros y contras
Qué tan positivo es tener un salario mínimo alto también ha sido históricamente un asunto de debate en Costa Rica.
Por un lado, se reconoce su valor para reducir la pobreza y dar un respaldo a los trabajadores, que usualmente cuentan con un menor poder de negociación.
Sin embargo, entidades locales e internacionales también han cuestionado que, al tratarse de una cifra tan alta en comparación con el resto de la región, también podría estar haciendo que el país pierda competitividad, alentando la informalidad y obstaculizando la generación de empleo.
La OCDE ha indicado que el salario mínimo en Costa Rica asciende a aproximadamente el 70% de salario medio de los trabajadores en general, una de las relaciones más altas en todos los países miembros de la organización.
Según la entidad, esto supone “una carga administrativa pesada a las empresas y contribuye a que los niveles de cumplimiento sean bajos”.
“Como resultado, la estructura actual del salario mínimo no es muy efectiva para proteger a los trabajadores en condición de desventaja; además, los salarios mínimos pueden obstaculizar el empleo formal, especialmente entre los trabajadores de bajos ingresos, si el límite inferior se establece en un nivel alto, como ocurre en Costa Rica (...) Esto pone de relieve la existencia de disyuntivas entre la protección de quienes desempeñan empleos relativamente estables del sector formal y el alivio de la pobreza entre los trabajadores más vulnerables”, indicó.
Esta visión también ha sido respaldada por otros sectores y académicos.
Por ejemplo, el economista Luis Mesalles advirtió en un reciente artículo de opinión publicado por el periódico La Nación de que el salario mínimo costarricense llega a ser “casi el doble que el de países que compiten mucho con Costa Rica por la atracción de inversión extranjera y de turistas, como Panamá y República Dominicana”, lo cual encarece los costos de operación del país y representa una desventaja comparativa.
Además, el investigador de la Universidad LEAD, Sandro Zolezzi, alertó sobre la relación entre los salarios mínimos y la informalidad en otro artículo compartido por la Academia de Centroamérica. Con base en investigaciones académicas propias, el académico explicó que “fijar un salario mínimo más bajo y competitivo que el actual probablemente permitiría incentivar la apertura de nuevas operaciones en zonas rurales del país en donde las oportunidades laborales formales son mucho más escasas”.
OCDE ha recomendado al país adoptar un salario único definitivo para todos los trabajadores, “más modesto”, o hacer diferenciaciones solo en materia de edad de los trabajadores o de ubicación de los mismos.
¿Cómo se fija?
En Costa Rica, el salario mínimo lo establece anualmente el Consejo Nacional de Salarios: una comisión tripartita con representación del Estado, el sector empresarial y el sector trabajador. Cada uno tiene tres integrantes propietarios y uno suplente.
Además del salario mínimo más bajo (para ocupaciones no calificadas), también existen cifras mínimas para ocupaciones semicalificadas, calificadas, técnicas, especializadas, y profesionales, entre otras.
Esta es una cuestión que ha criticado la OCDE, por considerar que “es inusual que la diferenciación se haga en función de la ocupación y los niveles de habilidad”.
“Si bien las prácticas de salario mínimo en los países de la OCDE varían, en general, en la mayoría de los países existe un salario mínimo legal único o un salario mínimo que difiere dependiendo del grupo de edad (tomando en cuenta que los jóvenes tienen menos experiencia por lo que el salario mínimo representa un mayor obstáculo para el empleo”, indicó la entidad en una de sus revisiones económicas sobre la situación del país.
El último ajuste a los salarios mínimos costarricenses se aplicó a partir de este 2024 y fue un aumento del 1,83% para todas las categorías.
Según el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), el salario mínimo incluye las comisiones del empleado, pero el pago mensual nunca puede ser inferior al monto establecido. “La persona empleadora está obligada a pagar el salario mínimo por ley, no obstante en los casos en los cuales se paga salario y comisión, entre ambos deben sumar por lo menos el salario mínimo establecido”, señaló.
Sin embargo, si el salario de la persona trabajadora está por encima del salario mínimo, no es obligación del empleador aplicar los aumentos salariales que establezca el Consejo Nacional de Salarios.
El empleador que no cumpla con el pago del salario mínimo en Costa Rica se expone a multas de entre una y 23 veces el salario base, así como a las eventuales demandas que decida realizar el trabajador.
El trabajador afectado además puede dar por terminada su relación laboral con responsabilidad patronal, siempre y cuando haya hecho el reclamo formalmente a su patrono o haya buscado una conciliación con este.