El equipo interventor de Desyfin encontró pérdidas por ¢21.968,22 millones dentro de la financiera, ¢17.041,88 millones más de las que se habían reportado antes de la intervención. Si bien la mayoría corresponde a un manejo inadecuado de la cartera crediticia, las pérdidas también provienen de obligaciones patronales, deudas con Hacienda y mala clasificación de activos, entre otras deducciones señaladas por los reguladores.
Desyfin fue declarada como una entidad inviable por parte del Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif) el pasado 9 de octubre. Le contamos de dónde provienen las pérdidas encontradas por la interventoría.
Estimaciones crediticias
Según el acuerdo del Conassif, publicado el 15 de octubre en Diario Oficial La Gaceta, los interventores encontraron que las estimaciones crediticias debían subir en ¢13.454,06 millones en comparación con las reportadas por la financiera en julio de este año.
Las estimaciones son provisiones que todos los intermediarios financieros establecen para cubrir posibles pérdidas debido a un hipotético impago en cada uno de los préstamos otorgados. Cuanto peor calificada está su cartera, más altas deben ser las provisiones.
Un 29% del crecimiento en dichas estimaciones corresponde a la reclasificación en la categoría de riesgo de 21 deudores entre los cuales se repartía el 16,85% de la cartera crediticia de Desyfin. Además, vino un ajuste grande en las estimaciones por un evento particular: el caso “Trocha-Conavi”. Según dice el acuerdo, en los balances de la financiera se mantienen registradas siete operaciones, de igual cantidad deudores, relacionados con dicho caso.
Se trata de créditos que están “totalmente deteriorados sobre los cuales no se recibe pago alguno desde el 2012 debido a que el pagador Conavi no ha honrado el pago de las facturas, operaciones crediticias que se han refinanciado de forma reiterada y constante, los intereses no cobrados se han capitalizado al principal y las facturas que reportan como mitigador carecen de valor para tales efectos debido a que la normativa prudencial así lo dispone”, se lee en el acuerdo de Conassif.
A partir de este 11 de setiembre, tras el visto bueno del Tribunal Contencioso Administrativo y Civil de Hacienda del Segundo Circuito Judicial de San José, se ajustó la clasificación de riesgo a la categoría 8 (la de mayor riesgo) para los siete deudores. Como consecuencia, las estimaciones subieron al 100% del saldo, ascendiendo a ₡3.942,19 millones, un 29% del nuevo ajuste total por estimaciones.
El otro componente importante que necesitaba cambiar eran los deudores en impago o cobro judicial, pero que originalmente estaban reportados como créditos vigentes. La interventoría encontró 28 deudores (en 38 operaciones) cuyas categorías de riesgo se incrementaron, lo cual provocó un aumento en las estimaciones de ₡2.998,6.
Otros ajustes necesarios como la eliminación de mitigadores no válidos y cambios en el análisis de la capacidad de pago de los deudores hicieron que el monto por estimaciones adicionales subiera a ₡13.454,06 millones.
Provisiones laborales
Desyfin aparentemente tenía una serie de obligaciones patronales subvaluadas en sus informes financieros. Según los nuevos cálculos que hizo el departamento de recursos humanos durante la intervención se llegó a la conclusión de que hacían falta ₡657,21 millones en pasivos laborales.
Este déficit se reparte de la siguiente manera: ₡75,70 millones en aguinaldos, ₡62,06 millones en vacaciones y ₡519,45 millones en preavisos y cesantías.
Obligaciones con Hacienda
Desyfin no tenía computada una sanción del Ministerio de Hacienda de ₡2.007,85 millones. Este pasivo se origina de un traslado de cargos correspondiente a la revisión del impuesto a las utilidades para el periodo 2017.
En dicho traslado, Hacienda solicitó ajustes en la declaración de impuestos que resultaron en una sanción de ₡902,16 millones, una multa de ₡451,08 millones e intereses de ₡654,60 millones. La suma de este total, bajo el Acuerdo Conassif 6-18, debe ser reportada como una provisión del 50%, es decir, de ₡1.003,93 millones.
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La interventoría resaltó que dichos cargos fueron emitidos desde el 7 de diciembre de 2023, según consta en el documento MH-DGT-EXP-DGCN-SF-PS-73-2021-0025-5138-0, no obstante, la financiera no lo computó en los estados financieros auditados del 2023 ni en los estados intermedios al 31 de marzo y 30 de junio del 2024.
Desyfin también necesitaba registrar otro traslado de ₡172,87 millones que Hacienda le puso por los periodos de 2012 y 2013. Este sí estaba computado en los estados financieros, sin embargo, no de la forma estipulada por la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef).
Esto hace que en total, por ajustes relacionados a cargos de Hacienda, Desyfin tuviera que aumentar sus pérdidas en ₡1.176,8 millones.
Mala clasificación de gastos y bienes
A partir del acceso que tuvo la Interventoría a la información contable se encontró que los activos de la financiera, específicamente en las cuentas de “otros activos”, se encontraban sobrevalorados en ₡1.019,93 millones, debido a la omisión de una serie de gastos. Estos gastos se trataban de pólizas, publicidad, honorarios, bienes realizables, entre otros.
También se hallaron diferencias entre lo computado en libros de los saldos de los bienes realizables versus los bienes en custodia y aquellos inscritos en el Registro Nacional. En diez bienes inmuebles y 12 bienes muebles registrados en la contabilidad de Desyfin ocurrieron uno o varios de los siguientes escenarios: no se localizó su paradero, o no se encuentra en posesión de la financiera o registralmente son propiedad de terceros.
Debido a estas condiciones, debieron ser dados de baja en los libros de la financiera, lo cual genera una pérdida que asciende a ₡410,18 millones.
Multa de Sugef
Por último, Sugef le aplicó una multa del 2% del patrimonio de la entidad, la cual alcanza los ₡296,71 millones.
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Esta sanción se originó después de que Desyfin efectuara dividendos por ₡71,8 millones a los accionistas preferentes a pesar de que la Sugef le ordenó no repartir ningún tipo de dividendos para ese periodo hasta que no realizara el registro de estimaciones solicitado en dicho momento (noviembre del 2022) y no aplicara acciones para robustecer su capital.
Los reguladores acordaron que, tras la inviabilidad de Desyfin, se inicie con un proceso de resolución para cerrar la financiera y tratar de rescatar, en la medida de los posible, el dinero de los depositantes. En este enlace puede conocer más sobre cómo va a funcionar el proceso de resolución.