En Costa Rica unos cuantos miles de personas alcanzan la jubilación y siguen trabajando. ¿Cuánto se puede llegar a ganar si se trabaja y se está pensionado?
Los pensionados por vejez que a noviembre de 2023 continuaban laborando reportan salarios que empiezan por debajo de ¢1 millón y en un caso llega a superar incluso los ¢31 millones mensuales.
Según datos suministrados por la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) a El Financiero, en total hay 15.024 pensionados mayores de 59 años que siguen trabajando. El 96,5% de ellos tiene patronos privados o son independientes —en algunos casos se cumplen ambas—; el 3,5% restante corresponde a jubilados por vejez que aparecen reportados con patronos públicos (gobierno y otros entes públicos).
Ahora bien, en el sector privado, por ejemplo, aparecen personas que son asalariadas pero también independientes, entonces salen contabilizadas dos veces y por ende esos pensionados reportan dos ingresos. En el sector público también se observan algunos casos duplicados.
Si se toman en cuenta los dos salarios reportados por estas personas, en total se obtienen 15.385 datos: 14.841 tienen patronos privados y/o son independientes, y 544 cuentan con patronos públicos.
A grandes rasgos, el 86,07% de estos ingresos son menores a ¢1 millón. El porcentaje restante, de acuerdo con la CCSS, concentra los salarios iguales o mayores al monto mencionado hasta llegar incluso a los ¢31 millones.
Por agrupaciones de ingresos reportados por los jubilados por vejez, así se distribuyen los salarios:
- 13.242 son inferiores a ¢1 millón.
- 1.989 son iguales o mayores a ¢1 millón pero menores a ¢5 millones.
- 113 son iguales o superiores a ¢5 millones pero inferiores a ¢10 millones.
- 41 son iguales o superiores a ¢10 millones.
De acuerdo con los datos a noviembre de 2023, dos de los 41 salarios más altos sobrepasan los ¢20 millones y hay un caso adicional en el que se muestra que los ingresos llegan a rondar los ¢31 millones. Los tres pensionados que reportan estos montos pertenecen al sector privado.
Las necesidades económicas, el deseo de mantenerse activos y ocupados en un trabajo, el gozar de buena salud o simplemente querer seguir dentro de la población ocupada del mercado laboral son parte de los motivos que acostumbran estar detrás de la decisión de continuar trabajando luego de la pensión.
El demógrafo Luis Rosero Bixby explicó recientemente a El Financiero que en los próximos años el mercado laboral va a cambiar sustancialmente, debido a que no va a haber suficientes colaboradores jóvenes. Ante esto, el mercado se va a tener que abrir al trabajo para personas de mayor edad.
“Se puede mostrar la pirámide invertida que vamos a vivir en Costa Rica y simplemente no va a haber trabajadores jóvenes. En esas circunstancias, las empresas de Gobierno y los empleadores tienen que buscar trabajadores de más edad o la alternativa en incrementar sustancialmente la inmigración, que esa sería una historia completamente diferente”, comentó Rosero Bixby.
En julio del año pasado el demógrafo dijo, en un foro de pensiones que realizó El Financiero, que de continuar con la trayectoria de “ultrabaja fecundidad” de los últimos dos años, para 2075 tendríamos una sociedad costarricense sumamente vieja: un 43% tendría más de 65, un 47% entre 18 y 64, y tan solo un 10% tendría menos de 18 años.
Estos cambios en la vejez de Costa Rica dañan particularmente a pensiones como las del IVM ya que tienen un sistema de reparto con capitalización colectiva, en la cual se observa el principio de “solidaridad intergeneracional”: las cotizaciones de los trabajadores actuales financian las pensiones de la generación jubilada.