La cadena francesa de supermercados Carrefour está colocando avisos en sus estantes para advertir a sus clientes de la reduflación que están aplicando las compañías sobre ciertos productos.
El fenómeno reduflación consiste en que las empresas fabricantes reducen la cantidad de producto que se vende pero manteniendo, e incluso subiendo, los precios. En el caso de Carrefour, según BBC News Mundo, ha identificado 26 productos de marcas como Nestlé, PepsiCo y Unilever que han disminuido su contenido pero no así su costo.
Las etiquetas de la cadena francesa de supermercados dicen: “este producto ha reducido su contenido y ha aumentado su precio”, informó el medio de comunicación La Vanguardia.
Aunque la reduflación es una práctica legal, Carrefour está advirtiendo a los consumidores no solo para darles mayor transparencia sobre los productos que compran, sino también para poner presión sobre las empresas fabricantes para que mantengan los precios bajos.
La primera ministra de Francia, Élisabeth Borne, aseguró en entrevista con el diario Le Parisien que “desde noviembre, todos los productos sujetos a cambios de cantidad tendrán que señalarlo en las etiquetas para no engañar más al consumidor”.
Lo que está ocurriendo en Francia marca un precedente que quizás se puede replicar en otros países de Europa.
En Costa Rica, por su parte, las regulaciones para el comercio y las industrias que existen para proteger a los consumidores se enfocan en que los mismos conozcan de manera transparente el Precio por Unidad de Medida (PUM), según el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC).
Esto implica que los establecimientos tengan total claridad de cuánto pagan los clientes por la cantidad del producto expresado en gramos, mililitros o unidades, y que efectivamente cumpla con el peso indicado. De acuerdo con el MEIC, así las personas pueden realizar las comparaciones y tomar las decisiones de consumo de “manera libre e informada”.
Alonso Elizondo, director ejecutivo de la Cámara de Comercio de Costa Rica (CCCR), aseguró que la institución se centra en promover el cumplimiento de las regulaciones vigentes que especifican el contenido neto de los productos y los requisitos de etiquetado.
“Creemos que lo fundamental es que los puntos de venta cumplan cabalmente con la regulación actual que permite a los consumidores tomar decisiones informadas. Esto incluye proporcionar información precisa sobre el contenido neto de los productos, el precio por unidad de medida y el resto de pautas de etiquetado establecidas por el Ministerio de Economía, Industria y Comercio”, comentó Elizondo.
Sin embargo, a criterio de Malberth Cerdas, docente de Administración de Negocios y Economía de la Universidad Fidélitas, aunque en el país existe esta regulación, no todos los comercios expresan el precio de un determinado producto en la misma unidad de medida.
Por ejemplo, puede ser que en un supermercado la etiqueta con el precio de un paquete de papel higiénico indique el peso en gramos y en otro solo se muestre el costo y la cantidad de rollos que contiene. ”No lo tienen con una base comparativa, entonces si bien es cierto está creada la regulación pues los comercios siguen jugando con eso”, detalló Cerdas.
Además, consideró que el consumidor es el que debe de preocuparse por lo que está comprando, por lo que no ve necesario que el comercio sea el que le advierta si un producto tiene menos contenido que antes y mantiene, e incluso subió, el precio.
“Si usted genera esa regulación (de advertir la reduflación en comercios) va a generar dos problemas. Uno que el consumidor se vuelve vago y otro que va a tener que poner gente en el Gobierno a supervisar eso (...) Más bien encarece la economía porque el Gobierno va a tener que cobrar más impuestos para regular eso”, expuso Cerdas.
Lo más eficiente que existe siempre va a ser la decisión del consumidor (...) En un mercado en que el consumidor se preocupa por ese tipo de situaciones, pues probablemente el productor va a estar más preocupado de hacer una estrategia más clara y transparente. Creo que eso es lo que va a generar mejoras en los precios para cada uno de nosotros.
— Malberth Cerdas, docente de Administración de Negocios y Economía de la Universidad Fidélitas
El Financiero intentó conocer la posición de dos cadenas de supermercados que operan en Costa Rica respecto a si se debería, o no, advertir de la reduflación. Desde Walmart México y Centroamérica se indicó que no era posible atender a las consultas realizadas por este medio, mientras que Grupo Gessa seguía tramitando las preguntas al cierre de esta edición.
Ahora, ¿cuál es la posición de los fabricantes? Desde Florida Ice & Farm Company (Fifco), compañía dedicada a la producción y comercialización de bebidas y alimentos, consideran estar comprometidos con una comunicación clara y transparente sobre los productos para permitirle al consumidor la opción de una compra informada.
“Nuestra oferta varía en cuanto a presentaciones (tamaños, sabores y configuraciones promocionales) y no en una reducción de la cantidad de producto por presentación”, explicó María Pía Robles, directora de Relaciones Corporativas de la compañía.
Nota del editor: Este artículo se actualizó posterior a su publicación inicial con las declaraciones de la Cámara de Comercio.