El déficit fiscal del Gobierno cerró el año pasado en 6,2% del Producto Interno Bruto (PIB), por encima al que se proyectó a inicios de año (5,9%) y casi un punto porcentual más de la cifra del año pasado (5,3% del PIB).
La información fue confirmada por el ministro de Hacienda, Helio Fallas, esta mañana, en conferencia de prensa, en la que reveló las cifras del flujo de caja al cierre del 2017 e hizo una evaluación de los resultados de esta administración (2014-2018).
Este incremento del faltante fiscal se justifica en un menor incremento de los ingresos tributarios, y en un aumento mayor en los gastos, principalmente empujados por el pago de los intereses de la deuda.
En relación a este año, Fallas indicó que no tiene una proyección exacta del déficit fiscal, pero afirmó que espera que suba "muy poco".
Hacienda realizó una revisión de lo que ocurrió en los últimos cuatro años.
Fallas comentó que hubo avances en materia de recaudación de impuestos (principalmente en renta), así como en el control del crecimiento de las remuneraciones, pero no en temas en los cuales el Ministerio no tiene control, a saber, el pago de intereses y las transferencias.
Los ingresos tributarios (en relación al PIB) se mantuvieron parejos hasta el 2016, pero el año pasado hubo una caída principalmente por el menor comportamiento en el impuesto de ventas.
Este gravamen fue afectado por la menor importación de vehículos así como también por el dinamismo de la economía actual, en la que crecen más los servicios, los cuales no están gravados con el impuesto de ventas.
Los ingresos tributrarios cerraron el 2017 en 13,4% del PIB (12,9% en el 2014) y el impuesto de renta en particular pasó de 4,1% del PIB a 4,8% y por primera vez, en el 2017, este impuesto superó la recaudación de ventas.
Fallas agregó que el impuesto de renta creció a dos dígitos en tres años (2015, 2016 y 2017) y ese comportamiento no se daba desde el 2008.
A pesar de esa leve mejora en la recaudación, el Ministro insistió en que la reforma fiscal sigue siendo urgente pues los ingresos nos son suficientes para paliar el déficit.
En el tema de gastos, Fallas insistió en que el pago de intereses presionan el crecimiento de este rubro. Mencionó que mientras las remuneraciones crecieron un 5,2% el año pasado, los intersees subieron casi un 17%.
El gasto total pasó del 19,6% del PIB al 20,7% entre el 2013 y el 2017, y solo al pago del intereses corresponde un 0,3 puntos de ese incremento; entre tanto, el gasto de capital representó 0,2 puntos de ese aumento.
Por su parte, las remuneraciones pasaron de 7,3% a7,0% del PIB, resaltó Fallas.
El funcionario también recalcó los esfuerzos en la gestión de la deuda. Por ejemplo, el plazo de madueración de la deuda pasó de 6,8 a 8,2 años plazo. Además, se diversificó la oferta de opciones al inversionista (con canjes de deuda, la apertura de Tesoro Directo y lassubastas inversas) y se implementó la ley de caja única.