En 2022, los 14 bancos en Costa Rica contabilizaron pérdidas cuantiosas como resultado del diferencial cambiario (diferencia que resulta de la conversión de activos y pasivos de una moneda a otra); contrario al 2021, cuando 13 entidades bancarias registraron ganancias.
De acuerdo con la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef), este diferencial incluye todas las monedas extranjeras, aunque en su mayoría son dólares.
A diciembre de 2021, por ejemplo, los bancos tuvieron un total de ¢32.761 millones de ganancias cambiarias (solo el Banco Popular y de Desarrollo Comunal registró pérdidas). En la sesión de negociación en el Mercado de Monedas Extranjeras (Monex) del 30 de diciembre de ese año, el precio del dólar llegó a ¢642,34.
En junio de 2022, todos los bancos registraban ganancias por diferencial cambiario que alcanzaban los ¢64.168 millones. En este mes en particular, el precio del dólar en el Monex estuvo cerca de alcanzar los ¢700, debido a que el 21 de junio la divisa se cotizó en ¢696,76.
Empero, al finalizar el año, la situación se revirtió y todas las entidades bancarias contabilizaron pérdidas que ascendieron, en conjunto, a ¢68.368 millones. En la última sesión de negociación de 2022 en el Mercado de Monedas Extranjeras, el dólar tuvo un valor de ¢597,34.
Estas variaciones por diferencias en el tipo de cambio quedan registradas los resultados anuales de la cada empresa, pero ocurre porque se deben convertir los dólares a colones en los reportes contables y no es que las entidades en realidad perciban una disminución real de sus capacidades económicas.
La mayor pérdida cambiaria que registró un banco en 2022 fue de ¢30.469 millones y la sufrió una entidad privada que por sus activos se encuentra entre los cinco más grandes del país.
Por otro lado, la pérdida por diferencial cambiario “menos” cuantiosa (¢172 millones) de todo el sistema bancario nacional la tuvo un banco público.
De acuerdo con German Morales, socio director de la firma Grant Thornton, en Costa Rica por normas contables y por temas de impuestos todo se debe convertir a colones, la moneda oficial del país.
“Si yo le vendo a usted en dólares, yo tengo que registrar eso al tipo de cambio de hoy. Si usted me paga mañana tengo que registrarlo al tipo de cambio de mañana. Entonces, yo tengo siempre que convertir esa moneda a lo que me diga el Banco Central, eso es lo que me genera un diferencial de cambio”, explicó Morales.
“Si (el tipo de cambio baja y) un banco tiene cuentas por cobrar en dólares, ese banco lo que tiene es que cuando va a cobrar a la gente recibe menos colones, ese banco está perdiendo. Cuando el tipo de cambio baja quien se beneficia es el que debe en dólares (pero percibe sus ingresos en colones), porque cuando va a comprar dólares para pagar su deuda utiliza menos colones”, ejemplificó el socio director de Grant Thornton.
El ingreso por diferencia de cambio es gravable y cualquier gasto es deducible. Ese es el principio básico que rige las dos vertientes: el contable y el fiscal.
— German Morales, socio director de la firma Grant Thornton
Pérdidas de millones de colones
BAC Credomatic fue el banco que tuvo la pérdida de ¢30.469 millones, siendo el más afectado en 2022 por el diferencial cambiario.
Luego se encuentra Davivienda, pues de acuerdo con datos suministrados a la Superintendencia General de Entidades Financieras, las pérdidas cambiarias de esta entidad superaron los ¢10.026 millones.
Siguiendo con la lista, Promerica se convirtió en 2022 en el tercer banco que perdió más: ¢6.207 millones; y el BCT en el cuarto: ¢4.036 millones.
Por otro lado, hubo ocho bancos (CMB, Popular, Prival, Banco General, Scotiabank, Improsa, Lafise y BCR) con pérdidas cambiarias de entre ¢707 millones y poco menos de ¢3.000 millones.
Finalmente, las pérdidas por diferencial cambiario “menos” cuantiosas de todo el sistema bancario las contabilizaron el Banco Nacional de Costa Rica (¢172 millones) y Cathay (¢234 millones).