Las medidas comerciales impulsadas en los últimos dos meses por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, suscitaron un poderoso efecto dominó que generó inestabilidad en el mercado internacional e hizo caer los índices bursátiles, las perspectivas de crecimiento económico y hasta los rendimientos de su fondo de pensión. En consecuencia, es posible que usted empiece a notar algunos números negativos y más volatilidad de lo normal en sus informes del Régimen Obligatorio de Pensiones Complementarias (ROP).
El impacto es más evidente desde el pasado 2 de abril, cuando Trump anunció los aranceles que afectarían al mundo entero, provocando una incertidumbre generalizada cuyos efectos alcanzan al ROP. Esta afectación sucede, principalmente, porque el 34,32% de los fondos administrados por el régimen se encuentran invertidos en el extranjero, por lo que son susceptibles a los altibajos globales.
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“Tanto en el mercado local como en el internacional, cuando los precios de los títulos valores suben se registran plusvalías y cuando estos bajan se presentan minusvalías en los fondos administrados. La reciente volatilidad en los mercados internacionales ha causado el registro de minusvalías y plusvalías, según la tendencia día con día de los precios de los títulos valores en esos mercados”, explicó Marco Vargas, gerente general de BN Vital, la operadora de pensiones del Banco Nacional.
Hasta el mes de marzo, los activos totales del régimen ascendían a ¢12,54 billones, de los cuales, ¢4,2 billones estaban invertidos en el extranjero, según datos de la Superintendencia de Pensiones (Supén). La normativa vigente establece que las Operadoras de Pensiones Complementarias (OPC) no pueden exceder el 50% de sus inversiones en instrumentos extranjeros.
Al revisar los datos de las seis operadoras existentes en el país, se desprende que BAC Pensiones es la que posee un mayor porcentaje de sus inversiones en el extranjero, con un 42%. El menor porcentaje corresponde a Vida Plena, que mantiene en el exterior solo un 21% de sus inversiones.
Tomás Soley, superintendente de pensiones interino, señaló que la diversificación internacional ha permitido fortalecer y proteger los portafolios, en un contexto donde la inversión en el mercado interno está concentrada en instrumentos del sector público. Únicamente el 3,83% de los fondos del ROP se encuentra invertido en instrumentos del sector privado nacional, a marzo de 2025.
Impacto en los rendimientos
Inevitablemente, la baja en el precio de los instrumentos financieros en mercados internacionales ha ocasionado una disminución temporal en el desempeño de los portafolios. Ya desde febrero se notaban reducciones en el valor de los activos del ROP.
El valor cuota de los fondos (similar al precio de una participación en un fondo de inversión) se redujo levemente hacia finales de marzo en todas las operadoras. Esta disminución coincidió con la caída que se produjo durante esas semanas en los índices bursátiles, a raíz del pesimismo del mercado tras las primeras políticas arancelarias anunciadas por Trump.
Sin embargo —indicó Soley— las rentabilidades del ROP se mantienen en niveles positivos. A marzo de 2025, la rentabilidad real a 5 años era de 5,80% y a 10 años era de 6,64%, mientras que la de 3 años era de 3,56%, según datos de la Supen.
En este contexto, las personas que podrían resultar más afectadas por las minusvalías recientes son aquellas que ya se pensionaron o están prontas a jubilarse.
“Sí existe afectación por los retiros mensuales que se realizan —dado que esa porción del saldo de la persona no tendrá el tiempo suficiente para la recuperación de las minusvalías—, pero, al tratarse de períodos de desacumulación de muy largo plazo, el porcentaje del ahorro que no logrará recuperar su valor es solo un porcentaje pequeño de su ahorro total. Estos elementos son relevantes para que el trabajador determine si inicia el proceso de pensión en el ROP con esta afectación, o si prefiere esperar y realizarlo cuando se recuperen las minusvalías”, advirtió Róger Porras, gerente general de Popular Pensiones.

Con 1.730.846 personas afiliadas, Popular Pensiones es la OPC que cuenta con la mayor cantidad de activos administrados, correspondientes al 40% de los activos totales del régimen.
Porras reconoció que algunos pensionados han visto disminuido el monto mensual que reciben porque el periodo de recálculo de la pensión del ROP establecido por la normativa coincide con el momento en que los mercados financieros muestran estos comportamientos volátiles.
En criterio de Vargas, lo recomendable en el caso de las personas próximas a pensionarse es que posterguen el trámite durante un tiempo razonable, que permita la recuperación de los rendimientos y los saldos acumulados en sus cuentas.
Sin embargo, postergar la jubilación o dejar de retirar la pensión no son soluciones viables para todas las personas. En este sentido, Vargas alegó que las disposiciones normativas que rigen el ROP no contemplan mecanismos para mitigar las eventuales minusvalías que afectan a las personas pensionadas y quienes están por jubilarse.
“Esta condición podría mejorar mediante la implementación o creación de un fondo único para los pensionados y las personas próximas a pensionarse, en el tanto que dicho fondo se gestione con un portafolio de inversiones menos expuesto a las volatilidades de los mercados, aspecto que fungiría como mecanismo mitigador”, sugirió.
Ana María Brenes, gerente de Pensiones BAC, recordó que el objetivo de la acumulación de saldo en el ROP es que el afiliado cuente con una pensión complementaria durante los años que viva en su etapa de jubilación.
“Esto significa que el horizonte de inversión sigue siendo de largo plazo, por lo que, a pesar de estar recibiendo una pensión mensual, una porción muy importante de los recursos permanece invertida, beneficiándose de la recuperación en las inversiones que usualmente sigue a los períodos de variaciones a la baja”, explicó.
Esperar la recuperación
Mediante un comunicado divulgado este 28 de abril, la Supen y la Oficina del Consumidor Financiero (OCF) llamaron a la calma y destacaron la importancia de mantener la perspectiva a largo plazo con respecto a los rendimientos del ROP. La experiencia demuestra que el mercado se recupera en el corto o mediano plazo, después de periodos de volatilidad.
“En esta coyuntura es esperable que las personas tengan dudas sobre el impacto que puedan generar estas fluctuaciones del mercado en sus pensiones; no obstante, lo más recomendable es esperar a que el mercado se estabilice y no cambiar de operadora de pensiones en este momento, dado que esto conllevaría a materializar pérdidas”, advirtió Soley mediante el comunicado.
El superintendente dijo a El Financiero que la Supen y las operadoras han implementado medidas con el fin de reducir la exposición a la volatilidad y mitigar el impacto de cambios de corto plazo en las pensiones.
Por ejemplo, mencionó la ampliación del plazo de referencia para el recálculo de la pensión, pasando de 12 a 36 meses de manera permanente. Este cambio se introdujo temporalmente en 2022 —año en que los activos del ROP se contrajeron por causa de la crisis inflacionaria mundial—, pero después se volvió a establecer el plazo en 12 meses y ahora se amplió definitivamente.
Además, el superintendente adelantó que se está en proceso de generar un producto que sea más estable para las personas próximas a pensionarse.
Danilo Montero, director general de la OCF, subrayó que el ROP constituye un sistema de ahorro a largo plazo e instó a los trabajadores a informarse adecuadamente a través de sus operadoras, antes de tomar cualquier decisión.
El ROP lo constituye el 4,25% del salario de los trabajadores reportado a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). De este porcentaje, el afiliado aporta un 1% y el empleador el 3,25% restante, por lo que la mayoría proviene de la parte patronal.
Para el desarrollo futuro del sistema, Soley afirmó que sería óptimo contar con un mercado de rentas vitalicias ofrecido por las aseguradoras, lo que brindaría una alternativa adicional para mitigar riesgos de longevidad y variabilidad de las pensiones.
“La madurez creciente del ROP facilita que esta posibilidad sea cada vez más viable”, concluyó el superintendente.