El Banco Central de Costa Rica (BCCR) compró $170,8 millones en el Mercado de Monedas Extranjeras (Monex), hasta el 12 de mayo, bajo la etiqueta de “operaciones propias”, es decir, para aumentar sus reservas internacionales netas (RIN).
Esta cifra equivale al 53,61% del total de las compras ($318,6 millones) que ha realizado la autoridad monetaria en el Monex, entre el 2 de mayo (primera sesión de negociación de este mes) y el 12 de mayo.
El monto restante ($147,8 millones) se adquirió bajo la etiqueta de “operaciones de estabilización por requerimientos del Sector Público No Bancario (SPNB)”, lo cual implica que el Central participa como gestor de la adquisición de las divisas necesarias para el SPNB. Entre esas mismas fechas, el BCCR le vendió a este sector $87,6 millones.
De acuerdo con el expresidente del Banco Central, Rodrigo Cubero, no hay diferencias conceptuales entre las compras por operaciones de estabilización por requerimientos del SPNB y las ejecutadas bajo operaciones propias, pues en ambos casos la autoridad monetaria adquiere las divisas y van para sus reservas.
“En el primer caso (...), van a las reservas a reponer lo que le vendió al SPNB. En el segundo caso, cuando los compra para satisfacer necesidades propias, no se supone que lo esté haciendo para reponer divisas previamente vendidas al SPNB, sino que simplemente quiere acumular reservas”, explicó Cubero.
Ahora bien, las compras de dólares para el Sector Público No Bancario han disminuido porque el Central ya logró restituir todas las divisas que había demandado en el pasado este sector. “En este momento el Banco tiene un excedente. Ha comprado alrededor de $180 millones para lo que le demande el Sector Público en el futuro (...) Ya no es que le debemos al pasado, sino que le estamos abonando al futuro”, dijo el presidente del BCCR, Róger Madrigal, durante la presentación del Informe de Política Monetaria (IPM), el pasado 3 de mayo.
Dos días después de este anuncio, pese a que no se oficializó un programa de compra de reservas, el Banco Central empezó a comprar dólares directamente para sus RIN, por primera vez desde el 2 de julio de 2020. La etiqueta “operaciones propias para compras” significa, según una nota técnica del BCCR, que se adquieren divisas con el fin de satisfacer requerimientos de flujo de caja u objetivos de variación de RIN definidas en la programación macroeconómica de la autoridad monetaria.
Pero, ¿por qué no anunciar este plan si al final se están ejecutando las compras para aumentar las reservas? El Financiero intentó conocer la versión del Banco Central, sin embargo, la tarde del viernes 12 de mayo se informó que la respuesta aún estaba en revisión.
Según cifras disponibles en el sitio web del Central, al 11 de mayo, el nivel nominal de las reservas se ubicó en $11.121,4 millones.
El saldo de las Reservas Monetarias Internacionales, además de las transacciones cambiarias del Banco Central en el Monex, puede variar por otras operaciones no cambiarias (sin efecto monetario), tales como: variaciones en los saldos de las cuentas que mantienen los bancos comerciales, el Gobierno Central y el sector público no bancario en el Banco Central, así como transacciones de la deuda pública externa y operaciones del Banco Central con el resto del mundo.
— Banco Central de Costa Rica
Una señal distinta
La economista Gloriana Ivankovich indicó que pese a que la intervención es la misma, la “etiqueta” de la compra puede dar una señal distinta que puede cambiar las expectativas de las personas. “Creo que puede dar la señal de que está interviniendo para amortizar deuda en dólares”, consideró.
En una línea similar, el expresidente del Central dijo que el efecto entre comprar dólares bajo el título de operaciones propias o el de operaciones de estabilización del SPNB es más o menos el mismo, pero la señal que mandan entre una y otra sí puede ser distinta.
“Me parece que comprar divisas (bajo la etiqueta de “operaciones propias”) manda una señal más clara de que el Banco Central está queriendo ponerle un piso al tipo de cambio, por lo menos mitigar los movimientos a la apreciación. Me parece que eso va en la dirección correcta”, comentó Cubero.
Además, el economista y asesor financiero internacional, Douglas Montero, consideró que independientemente de para qué el Central está adquiriendo dólares, el mensaje que se envía es que la entidad está comprando. “Si este comprador grande está comprando, mi lectura es que el tipo de cambio no debería de bajar más porque hay un comprador que está dispuesto a comprar a los niveles actuales, independientemente de para qué lo use”, añadió.
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Hay que tomar en cuenta también que, independientemente de para qué los use el Banco, es demanda por dólares. Además, las cosechas ya se están terminando, todo lo que es piña, melón; y la temporada de llegada de turistas está bajando. Entonces va a haber menos oferta de dólares y si hay un comprador grande las implicaciones debieran de ser que el tipo de cambio debiera moverse al alza (...) No por el uso que el Banco le vaya a dar, sino porque el Banco Central está ejerciendo una presión en el mercado de compras, y ojalá que eso fuera así.
— Douglas Montero, economista y asesor financiero internacional
Por su parte, a criterio de Adriana Rodríguez, economista y gerente de Acobo Puesto de Bolsa, el hecho de que el Banco Central esté dividiendo sus compras en “operaciones propias” y “operaciones de estabilización del Sector Público No Bancario” está orientado a brindar más transparencia. Sin embargo, desde su perspectiva cuando esas medidas no se acompañan de comunicación efectiva y clara, los resultados o los efectos positivos de la transparencia se pueden diluir.
“(De momento) no ha habido una incidencia. Si fuera que se comunica con un programa específico de compra de reservas de hasta cierto porcentaje del PIB por ejemplo; entonces ahí sí hay una afectación porque es diferente. Ahí ya cambian las expectativas respecto a qué tan activo o agresivo va a ser el Banco Central en su compra de reservas y entonces se asume que ya hay una intención, una percepción de que el tipo de cambio bajó mucho para un periodo corto tiempo y que por tanto hay una percepción de devolverlo a un nivel más congruente con los fundamentales del país. Pero al ser un movimiento carente de un cuerpo o una narrativa, pues realmente es poca la incidencia que tiene en el mercado, hasta inclusive en términos de transparencia no cumple con ningún objetivo”, dijo Rodríguez.