El primer trimestre del año suele ser un periodo de apreciación cambiaria. Sin embargo, en los últimos dos años el fenómeno se ha dado con mayor fuerza.
Desde 2007 —primer año completo en el que utilizamos el Monex para transar la moneda— en 11 de 18 años el precio disminuyó en los primeros tres meses de cada año. El 2023 fue el que registró la mayor variación trimestral, con un fortalecimiento del colón del 8,90% en contra del dólar. También fue el año en que, en general, más se abarató el precio de la divisa.
Con esa apreciación se rompió el récord del primer trimestre del 2010, periodo en el que el tipo de cambio bajó en un 7,84%. Seguido, aunque a una distancia mayor, se encuentra el actual 2024, con el precio de dólar un 3,68% más barato en los primeros tres meses del año.
Una vez separados esos tres años, en el resto de casos la caída en el tipo de cambio fue mucho más moderada: entre 2,14% y 0,17%. De hecho, la mayoría de variaciones —en cinco casos— fueron menores a un 1%.
Este comportamiento a la baja es congruente con la estacionalidad cambiaria histórica de los últimos años. Las estacionalidades son periodos en los que el mercado de divisas tiende a comportarse de una manera similar en cada año según los meses en los que históricamente suele haber mayor o menor disponibilidad de dólares.
Esta disponibilidad depende en buena parte de fechas claves en la economía del país, como las épocas altas del turismo, las cosechas y el pago de impuestos. En los primeros tres meses del año tienden a combinarse estas tres variables, lo que suele derivar en una mayor oferta de dólares en el mercado y, por ende, una presión hacia la baja en el tipo de cambio.
En el segundo trimestre del año la oferta de divisas tiende a moderarse, lo cual ayuda a que el precio del dólar suba. Entre abril y junio el fenómeno se invierte: desde 2007, en 12 de los 17 años el tipo de cambio subió entre dichos meses.
Lo particular que han tenido el 2023 y el 2024 es que, si bien pareciera que comulgan con la estacionalidad histórica, la disponibilidad de la moneda extranjera ha sido mucho más fuerte que en el pasado. Por ejemplo, el superávit promedio de divisas en las ventanillas para el periodo 2015-2019 fue de $221 millones durante el primer trimestre. Ese dígito es ampliamente superado por los superávits únicamente del mes de marzo de 2023 y 2024: $905 millones y $893 millones (datos hasta el día 26), respectivamente.
El Banco Central de Costa Rica (BCCR) ha mencionado que la mayor disponibilidad de dólares en los últimos dos años se explica por un mayor crecimiento de las exportaciones, el turismo y la inversión extranjera, particularmente de empresas transnacionales que se asientan y que traen periódicamente dólares al país que inevitablemente se colonizan para el pago de sus operaciones.
Un elevado premio por invertir en colones por encima de los dólares también pudo haber propiciado una mayor colonización del ahorro, lo cual también suele ayudar a que el tipo de cambio baje. Sin embargo, el colón ya acumula más de seis meses con un premio negativo.