El precio de la comida rápida registró un incremento interanual de 11,65% en febrero de 2023, el nivel más alto. Sin embargo, después de este pico, la inflación de estos alimentos empezó a desacelerarse, y desde noviembre de ese año se ubica por debajo del 5%.
Ese cálculo lo realizó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) a través del Índice de Precios al Consumidor (IPC), basándose en una muestra de 53 establecimientos informantes (cafeterías, restaurantes, restaurantes de comidas rápidas y sodas) y la recolección mensual de 94 precios.
“Se consideran comidas adquiridas fuera del hogar, como burritos o wraps, hamburguesas, papas fritas y tacos”, explicó Nelson Castillo, coordinador de la Unidad de Índice de Precios del Instituto Nacional de Estadística y Censos.
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Para ilustrar de una forma más sencilla el comportamiento de los precios, El Financiero retomó el pasado 13 de agosto la compra de los combos “estrella” (usualmente los enlistados como #1 en el menú) de cuatro cadenas de comida rápida: Burger King (Whopper con queso), Kentucky Fried Chicken (dos piezas de pollo), McDonald’s (Big Mac) y Taco Bell (tres tacos originales). Los combos incluyen una bebida y un acompañamiento.
Este ejercicio se realizó por primera vez entre el 16 de agosto de 2022 y el 16 de enero de 2023 –una revisión por mes–, con el objetivo de observar el efecto inflacionario sobre ellos. El 29 de agosto de 2023, se volvieron a comprar los cuatro combos en restaurante. De manera tal que ya se puede hacer una comparación entre los precios recopilados en agosto de los últimos dos años.
Pues bien, entre agosto de 2022 y de 2023, en los restaurantes de Burger King y KFC los precios de sus combos estrella se mantuvieron sin cambios: ¢4.750 y ¢4.350, respectivamente. Pero, al hacer la comparación entre el registro de 2023 y el de 2024, sí se observa que los combos subieron de precio.
El precio del combo de Whopper con queso subió 3,2% (¢150) en el último año, para ubicarse en ¢4.900; y el de dos piezas de pollo se incrementó en 5,7% (¢250), para situarse en ¢4.600. Es importante indicar que en el comparativo de facturas se reflejan estos incrementos, pero al carecer de los precios entre setiembre de 2023 y julio de 2024, no es posible saber si hubo variaciones en ese período.
Por su parte, McDonald’s y Taco Bell sí elevaron el precio de sus combos principales, ambos en ¢200, entre agosto de 2022 y el mismo mes de 2023. El combo de la Big Mac en restaurantes pasó de ¢3.950 a ¢4.150, lo que implicó una variación interanual de 5,06%, mientras que el precio del combo de los tres tacos originales subió un 5,57%, al pasar de ¢3.590 a ¢3.790 en el período de análisis.
En el registro de agosto de 2024, los precios de los dos combos mencionados se mantuvieron estables, en comparación con los de agosto del año pasado.
“A pesar de los desafíos del entorno, mantenemos nuestro compromiso de ofrecer alimentos de la más alta calidad, a precios convenientes que sean accesibles para todas las personas a través de diversos segmentos como delivery, Auto Mac y por supuesto a través de nuestra App donde los clientes encuentran distintas propuestas de valor”, indicó Marianela Ureña, gerenta de Comunicaciones de Arcos Dorados Costa Rica.
Ureña agregó que los ajustes de precios que realizan en McDonald’s se basan en la dinámica del mercado; siempre con el objetivo de mantener una oferta de valor robusta y conveniente para sus consumidores. “Por ello, mantenemos una fuerte estrategia de valor y de promociones personalizadas a través de nuestros canales digitales y en la app de McDonald’s, con ofertas que responden a las preferencias de nuestros clientes”, comentó.
Dependiendo de la proporción del gasto que dediquen los hogares a la adquisición de determinados bienes (en este caso, productos de comida rápida) y servicios, el impacto de los cambios de precio variará. Por ejemplo, algunas personas se ven más perjudicadas que otras por el incremento en los precios de ciertos productos, o bien se benefician en mayor medida de la rebaja en los costos.
*Para este artículo, El Financiero también consultó a BK, KFC y Taco Bell, sin embargo, en esta ocasión no fue posible obtener las declaraciones oficiales.