Las tres asociaciones solidaristas más grandes de Costa Rica –por cantidad de asociados– agrupan a un total de 71.915 personas, lo que representa a un 18% de la población total de afiliados a este tipo de organizaciones en el país.
Las asociaciones más grandes son la empleados de la Caja Costarricense de Seguro Social (Aseccss), de la Corporación de Supermercados Unidos y Afines (Asadem, la solidarista de Walmart), y de Amazon (Asoamazon). Según datos del Ministerio de Trabajo actualizados al 15 de octubre pasado, estas son las únicas solidaristas activas que cuentan con más de 10.000 afiliados.
Las asociaciones solidaristas son entidades cerradas; esto quiere decir que, si una empresa cuenta con solidarista, únicamente los trabajadores de dicha compañía podrán afiliarse a ella.
En Costa Rica, de acuerdo con el Ministerio de Trabajo, hay 1.382 asociaciones solidaristas activas que, en conjunto, reúnen a unas 401.429 personas. Esta cantidad de afiliados equivale a un 18% de la población ocupada registrada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) al trimestre móvil de junio, julio y agosto de 2024.
Guido Alberto Monge, de la Confederación Nacional de Asociaciones Solidaristas (Conasol) y del Movimiento Solidarista Costarricense, mencionó a EF que al 2023 el sector de las solidaristas manejaba un patrimonio aproximado a los $2.500 millones (alrededor de ¢1,3 billones).
El Ministerio de Trabajo, por otro lado, también registra que en Costa Rica hay 10 federaciones y una confederación de asociaciones solidaristas.
Las tres solidaristas más grandes del país
Por número de afiliados, según el Ministerio de Trabajo, la solidarista más grande del país es la de los empleados de la Caja Costarricense de Seguro Social, pues tiene 45.910 asociados. De esta forma, la organización del sector público acapara a un 11% de la población total afiliada a una solidarista.
“Aseccss tiene más de 30 años de ser líder del sector solidarista, con un crecimiento exponencial a partir de 1994”, comentó Enrique Rojas, gerente general de la solidarista.
De acuerdo con el funcionario, actualmente Aseccss cuenta con una base asociativa del 71% de la planilla total de la Caja; en el 2020 este indicador era de 68%. “Podemos asegurar que el crecimiento es muy significativo″, agregó.
La segunda asociación más grande del país es Asadem, con 14.038 afiliados; y la tercera, es Asoamazon, con 11.967.
La diferencia de afiliados entre Aseccss y las dos organizaciones sociales más grandes del sector privado es importante. La solidarista de la Caja triplica a Asadem y casi que cuadruplica a Asoamazon.
El tamaño de estas asociaciones del sector privado es consecuente con el número de empleados que tienen las compañías, pues de acuerdo con un reportaje de El Financiero publicado a mediados de julio pasado, Walmart y Amazon son parte de los empleadores privados más grandes de Costa Rica.
Según indicó Luis Rodríguez, gerente de Asadem, la asociación más grande del sector privado, que fue fundada en 1963, actualmente cuenta con un 94,66% de afiliación.
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Las solidaristas más grandes de cada provincia
Tres provincias en Costa Rica concentran al 80,1% de solidaristas activas: San José acapara a un 53%; Heredia, a un 13,7%; y Alajuela, a un 13,4%.
Limón, Cartago, Puntarenas y Guanacaste concentran, cada una, a menos de un 9% de las asociaciones del país.
Por provincia, las solidaristas más grandes, por tener más asociados, son:
— San José: Aseccss.
— Heredia: Asoamazon.
— Alajuela: La de empleados de Abbott Medical Limitada (Asomedical), con 3.804.
— Limón: La de empleados de Almacenes El Colono (Asecolono), con 2.473.
— Puntarenas: La de empleados de Pindeco (Adepsa), con 1.978.
— Cartago: La de empleados de Edwards Lifesciences (Asoedwards), con 1.650.
— Guanacaste: La de empleados de Aqua Corporación Internacional (Aseacisa), con 475.
Un patrono, varias solidaristas
Un hallazgo interesante al revisar los datos del Ministerio de Trabajo es que algunas empresas, como la Corporación de Desarrollo Agrícola Del Monte, uno de los grandes empleadores privados del país, tienen múltiples solidaristas debido a la segmentación por fincas en diferentes localidades.
Dos de sus solidaristas más grandes son la de los empleados de la finca San Cayetano (Asecayetano) y la de los empleados de la finca Chira (Asechira). Cada una de ellas cuenta con más de 400 afiliados, de acuerdo con datos del Ministerio de Trabajo actualizados al 15 de octubre de 2024.
Las asociaciones solidaristas operan de manera independiente. Los colaboradores son los que deciden manejarlo de esa forma por un tema de pertenencia a sus fincas o por zona regional, pero hay total libertad de distribuirse como deseen y el patrono no tiene ninguna injerencia en la manera en que se dividen.
Asociaciones de asociaciones
Otra particularidad que se observó en los datos suministrados por el Ministerio de Trabajo es que es posible que dentro de una solidarista se organice otra asociación, es decir, que los empleados de la asociación de una empresa también cuenten con una organización social.
Eso sí, la legislación indica que toda asociación solidarista deberá constituirse por al menos 12 trabajadores mayores de edad de una determinada compañía.
Por ejemplo, “Asadem cuenta con 25 colaboradores, los cuales también contamos con una asociación solidarista llamada Asedam”, mencionó el gerente de la asociación solidarista de Walmart.
También, es posible encontrar la asociación solidarista de empleados de Aseccss (Aseaseccss), que cuenta con 381 afiliados, y la asociación de empleados de Asoamazon (Aseasoamazon), que tiene 21 afiliados. Los datos del Ministerio de Trabajo exponen que esta particularidad se repite en, al menos, 22 organizaciones más.
Ahora deben inscribirse en el Registro de Accionistas
Desde el pasado 1.º de octubre, las asociaciones solidaristas deben estar inscritas en el Registro de Transparencia y Beneficiarios Finales (RTBF). Esto, en acatamiento a disposiciones de la Ley para mejorar la lucha contra el fraude fiscal (9416).
Esta legislación obliga a las personas jurídicas o estructuras jurídicas domiciliadas en el país a proporcionar al Banco Central de Costa Rica (BCCR) el registro de los accionistas y beneficiarios finales.
“¿En esencia qué es el cumplimiento? Inscribir al representante legal (por medio de un notario), inscribir a la Junta Directiva, inscribir a la persona que ejerce la administración y presentar la declaración de ingresos y gastos, o sea, la de renta, realizada al último año fiscal, quiere decir diciembre 2023. El proceso es sencillo, lamentablemente hemos tenido muy poca incidencia de inscripción por un problema del Ministerio de Trabajo que tiene un sistema tan arcaico que las personerías jurídicas duran casi hasta 15 días en emitirlas”, mencionó Gonzalo Meza, representante legal de la Federación Costarricense de Asociaciones Solidaristas (Fecaspri).
Las organizaciones sociales que incumplan con el nuevo requerimiento de inscripción se exponen, a partir del 1.º de noviembre de 2024, a multas de entre tres y 100 salarios base, según indicó Meza. Además, podrían quedar inhibidas para hacer gestiones en el Registro Nacional y el Ministerio de Trabajo se vería obligado a no emitir certificaciones ni aceptar inscripción de documentos de estas entidades.
“En el momento que el sistema cierra, ya se generó una posible multa (...) Pasada la fecha, lo primero que van a revisar es la base de datos y van a notificar a las asociaciones que no han cumplido con un apercibimiento, para que en tres días puedan cumplir con ese requisito. Si no lo cumplen, ya hay una posibilidad de multa”, indicó Meza.