El rango de tolerancia de la inflación en Costa Rica es de ±1 punto porcentual alrededor de la meta del 3%. Durante los últimos 17 meses, la inflación interanual se ha mantenido fuera de este umbral.
Si corriéramos la línea del tiempo, se observa que, desde enero de 2020 hasta setiembre de 2024, la inflación en el país se ubicó dentro del rango de tolerancia en seis de 57 ocasiones: setiembre, octubre, noviembre y diciembre de 2021, enero de 2022 y abril de 2023.
Desde mediados de 2021 la inflación interanual comenzó a acelerarse, se mantuvo unos meses en el rango de tolerancia y siguió subiendo al punto tal de que en agosto de 2022 llegó a alcanzar un pico de 12,13%. Después de ese momento, comenzó a desacelerarse y en su camino hacia la baja pasó, en abril de 2023, por el rango de tolerancia.
Un mes después y hasta setiembre de 2024, el indicador se ha mantenido por debajo del 2%. Solo en tres ocasiones, de 17 posibles, la inflación general ha sido ligeramente superior al 0%: mayo 2023, julio y agosto del 2024.
Los modelos de proyección del Banco Central de Costa Rica (BCCR) señalaron, en el Informe de Política Monetaria de abril y julio pasado, que la inflación general interanual alcanzaría valores coherentes con el rango de tolerancia a inicios de 2025. Sin embargo, esa proyección cambió.
El pasado 19 de setiembre, el presidente del Banco Central, Róger Madrigal, indicó que ahora se estima que el indicador ingrese al rango de tolerancia hasta el tercer trimestre de 2025.
“En esta revisión ha sido crítico el comportamiento, durante las últimas semanas, de los precios internacionales de materias primas, en particular del petróleo. Las cotizaciones a futuro de esta materia prima, incorporadas en estas proyecciones, se ubican en valores inferiores a las consideradas en meses previos”, mencionó la autoridad monetaria en un comunicado de prensa.
Pese al cambio de proyección, los modelos de proyección del Central estimaban que la inflación general continuaría con tasas de variación interanual positivas, como en julio y agosto de 2024; empero, en el registro de setiembre el indicador volvió a terreno negativo.
“Sabemos que el resultado de este mes de setiembre está muy determinado por lo que pasó en la reducción de precios de alimentos y combustibles”, comentó Madrigal en una conferencia de prensa realizada el pasado 17 de octubre, cuando se anunció que la Tasa de Política Monetaria (TPM) bajaría a 4%.
Según informó el Central ese 17 de octubre, la inflación general presentaría variaciones mensuales positivas, pero dados los niveles de precios registrados un año atrás, existe la probabilidad de que en el muy corto plazo las tasas de variación interanual aún muestran valores negativos. En general, la autoridad monetaria mantuvo que la inflación ingresaría al rango de tolerancia hasta el tercer trimestre de 2025.
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Expresar el compromiso con una meta de inflación definida para el largo plazo brinda claridad a los agentes económicos, contribuye a orientar sus expectativas y a consolidar el objetivo inflacionario del Banco Central como el ancla de la economía para el proceso de formación de los precios en Costa Rica.
— Nota técnica Adopción del esquema de meta de inflación en Costa Rica, redactada por Evelyn Muñoz, disponible y publicada en el sitio web del BCCR
Implicaciones de no estar dentro del rango meta
Rodrigo Cubero, expresidente del Banco Central, explicó que la implicación más directa es que la política monetaria debe ajustarse en una dirección más expansiva o menos restrictiva. “En este momento, la postura de política monetaria de conformidad con el nivel de la tasa de política monetaria es todavía restrictiva, aunque se encuentra cercana a la zona de neutralidad”, dijo.
El economista Ennio Rodríguez consideró que debe haber una simetría en cuanto a la intensidad en las decisiones de política monetaria tanto cuando la inflación está por encima del rango de tolerancia, como cuando se está por debajo. “No se ha mantenido esa simetría”, comentó.
Adicionalmente, el exjerarca del Central comentó que otra implicación es que los agentes económicos pueden empezar a esperar una inflación baja y esa expectativa se torna en “inflación baja hacia adelante”. “Esto es una razón adicional para que la política monetaria se ajuste y ayude a que por vía de expectativas la inflación retorne a su meta”, dijo Cubero.
A setiembre pasado, las expectativas de inflación a 12 meses medidas por el BCCR se encontraban dentro del rango de tolerancia: las de mercado apuntaban a una variación del 2,32%, mientras que el promedio de las de las encuestas estaban en un 2%, apenas en el límite del margen inferior.
La economista Gloriana Ivankovich indicó que otra de las implicaciones es la afectación que genera en la credibilidad del BCCR.