El Régimen Obligatorio de Pensiones Complementarias (ROPC) y el Régimen Voluntario de Pensiones Complementarias (RVPC), cierran el año con cifras históricas: el mayor crecimiento en los rendimientos de las pensiones voluntarias a la fecha y aumentos en los activos de ambos regímenes mayores a los de los últimos años.
La diversificación de los portafolios en el extranjero forma parte de las razones por las que se obtuvieron resultados positivos durante el 2021. Así lo informó este miércoles la Asociación Costarricense de Operadoras de Pensiones (Acop).
Asimismo, el Informe de coyuntura del sistema costarricense de pensiones, un documento trimestral elaborado por la Superintendencia de Pensiones (Supén), mostró que a setiembre de este año los activos de los planes voluntarios crecieron en un 24% durante el 2021, la cifra más alta en la historia.
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Ello se debió al aumento en el rubro de aportes en los planes voluntarios en colones, con un crecimiento cercano al 11% en relación con el 2020. Otra de las razones, según indicó la Superintendencia, fueron los rendimientos observados durante el año.
“En promedio, en los fondos en colones fue de 13,58% y 16,34 en los fondos A (aquellos que admiten retiros) y B (en los que no se pueden hacer retiros) respectivamente. En cuanto a los fondos en dólares, su rentabilidad anual promedio por operadora de pensiones para fondos A y B fue de 8,29% y 9,37% respectivamente”, dicta la indagación de Supen.
En cuanto al ROPC, este mostró un crecimiento en sus activos del 19,8% con respecto al 2020, mientras que el promedio anual de los años anteriores había sido del 18%.
De acuerdo con información de Supén, ese aumento en el saldo administrado es el efecto de la Ley para Resguardar el Derecho de los Trabajadores a Retirar los Recursos de la Pensión Complementaria (ley 9906) del 5 de octubre de 2020, que modificó la Ley de Protección al Trabajador, eliminando el traslado del 50% de los aportes del Fondo de Capitalización Laboral (FCL) al ROP. Con ello, fue posible que dichos recursos (los del FCL) pasen directamente a la cuenta individual del afiliado.
Inversiones en el extranjero
¿A qué atribuyen dichos resultados las operadoras de pensiones? Róger Porras, presidente de la junta directiva de ACOP y gerente general de Popular Pensiones, asegura que, en el caso de la entidad a la cual representa, los rendimientos han aumentado “empujados por los mercados internacionales”.
“Ha existido un crecimiento sostenido de los principales indicadores en los mercados internacionales. Esa exposición que tenemos, por lo menos nosotros, de casi un 40% en estos mercados, ha hecho que crezcamos de manera significativa”, explicó Porras.
Por su lado, Ana María Brenes y Hermes Alvarado, gerentes generales de BAC Pensiones y BN Vital, respectivamente, concuerdan en el éxito de la asignación estratégica de las inversiones de recursos hecha por las operadoras.
“Hay que ser disciplinados con la asignación, tanto en objetivos de rentabilidad como en objetivos de riesgo. Lógicamente, parte de ese ejercicio es entender bien el origen de cada uno de los fondos, porque el ROP tiene unos objetivos, el FCL tiene otros, y en el caso nuestro, los fondos voluntarios de corto, mediano y largo plazo, cada uno tiene que tener una estrategia de inversión”, puntualizó Brenes.
Según Alvarado, como parte de la gestión de riesgos y “como protección a los afiliados”, las operadoras se vieron obligadas a invertir en el exterior, ante la escasez de títulos en el mercado local y el poco desarrollo del mercado bursátil costarricense.
“A lo interno aumentó el riesgo sistémico de que el Gobierno tuviera dificultades para pagar los vencimientos de las inversiones, pues dependía de muchos factores, como aprobaciones de proyectos de ley y empréstitos. Por ejemplo, en el 2018 estuvimos al borde del abismo; desde entonces tuvimos que salir (a invertir en el extranjero) en protección de los afiliados”, explicó el gerente de BN Vital.
De los ¢9 billones del régimen de capitalización individual administrado por todas las operadoras de pensiones, el 75% de ese capital (¢6,7 billones) está invertido en el mercado local, mientras que el 25% restante (¢2,3 billones) se encuentra en inversiones en el extranjero. Los recursos en el mercado doméstico están concentrados, principalmente, en títulos de Gobierno y del Banco Central de Costa Rica, que son los emisores más grandes que hay en el país y los que con mayor frecuencia hacen nuevas ofertas de títulos.
Héctor Maggi, gerente general de la operadora de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), comentó que, aunque es más volátil, “el mercado internacional ofrece muchas más opciones para generar rentabilidad”.
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Según el gerente de la operadora de la CCSS, en noviembre de 2020, el mercado local aportó ¢0,73 de rendimientos por cada colón invertido en el ROPC, mientras que el mercado internacional aportó ¢7,99 por cada colón invertido, una diferencia de más de ¢7.
Aunque las operadoras reportaron minusvalías en setiembre y noviembre, motivadas por la baja en los precios de los bonos en Costa Rica, debido a condiciones externas como el temor que ocasionó en los mercados internacionales Ómicron, la nueva variante de la covid-19, los gerentes aseguran que son más las ganancias que las pérdidas.
“El último año fue de mucha bonanza para los afiliados. Fueron rendimientos que los beneficiaron mucho por todas las estrategias de inversión”, señaló Mauricio Rojas, gerente de BCR Pensiones.
Las operadoras de pensiones de Costa Rica administran los recursos de 2,878.877 afiliados, de los cuales, al mes de noviembre del 2021, solo cotizaban 1.242.366 aportantes.