La Fiscalía de Delitos Económicos realizó una serie de allanamientos como parte de la investigación que cursa por el presunto delito de quiebra fraudulenta de Corporación Yanber S.A.
Las acciones involucraron las oficinas de la entidad financiera BAC San José, en Plaza Roble, en Escazú; un bufete y una oficina de consultoría financieras, ubicadas en el centro comercial Avenida Escazú; así como dos casas de habitación.
A su vez, BAC indicó que las diligencias judiciales “corresponden a un procedimiento de investigación que dirige el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), para recabar información de un caso específico relacionado a una operación de crédito”.
Este banco no brindó más detalle sobre cuál era la operación de crédito ni si el personal administrativo está siendo investigado.
LEA MÁS: A nueve meses de la quiebra de Yanber, trabajadores y acreedores hacen fila para que les paguen
El diario La Nación dio a conocer que la Fiscalía también allanó la casa de Gerardo Corrales, exgerente general del BAC San José, como parte de la misma investigación.
Posterior a la publicación inicial de esta nota, Juan Marco Rivero, abogado de Corrales, manifestó que existe apertura para colaborar con la investigación y que tiene “seguridad absoluta de la inocencia de don Gerardo”.
Rivero también explicó que un allanamiento tiene como objetivo investigar y que el Código Procesal es una facultad que tiene el Ministerio Público. El procedimiento también “sirve para demostrar la inocencia de una persona”, citó.
Por el momento no existe ninguna acusación en contra de Corrales, y se trata de “simples actos de investigación”, concluyó Rivero.
Entre tanto, las acciones también impactaron al bufete Gómez & Galindo y a la Corporación Financiera Cofin S.A. La otra vivienda allanada se ubica en Curridabat.
LEA MÁS: Abogado de bancos en caso Yanber: ‘Se utilizó un fideicomiso para eludir acciones de la justicia’
“La Fiscalía pretende decomisar evidencia documental y electrónica para sumarla al expediente 18-000624-1220-PE, en el que se investiga una serie de operaciones administrativas y financieras que se realizaron durante el proceso de declaratoria de quiebra de Corporación Yanber S.A. y Fomento Agrícola del Atlántico S.A. (FADASA)”, anotó el comunicado de prensa.
“Los allanamientos no buscan realizar detenciones de personas”, destacó también el documento.
LEA MÁS: Cadena de errores en administración de Yanber culminó en oculta crisis financiera
La causa del Caso Yanber está en una fase preparatoria y el detalle de las diligencias que realice la Fiscalía son privadas, razón por la que esta se abstiene de brindar más detalle.
Algunos antecedentes publicados por EF
Ante los ojos de los bancos, los proveedores y clientes, Yanber era una empresa de gran trayectoria y renombre, que mostraba un nivel de apalancamiento razonable y era líder en su nicho de mercado.
Esa era la cara que Samuel Yankelewitz, expropietario de Yanber, simulaba ante el sector empresarial con tal de obtener financiamiento y ganar confianza.
Luego de que Yanber acudiera al Juzgado en busca de un convenio preventivo, los bancos solicitaron a Yankelewitz que cediera el 100% de sus acciones y es bajo el mando de Francis Durman que la mentira se empieza a desenmascarar.
La auditoría externa desnudó los principales vicios de la gestión de la empresa e inclusive halló la presentación “En la Encrucijada Final” de Ronald Soto, quien fue gerente financiero de la compañía.
Desde 2010 la empresa mostraba cifras poco promisorias que encubrió al incluir ventas ficticias en los estados financieros. De esta formaba pasaba de registrar pérdidas a obtener ganancias.
Esas “exportaciones” se realizaban con empresas domiciliadas en el exterior y aparecían reflejadas en las finanzas de Yanber como cuentas por cobrar, pero los flujos de dinero nunca entraron.
“Yo recibo de parte del gerente general de aquel entonces, Ronald Soto, informes donde me muestra los estados financieros reales y los estados financieros que se mandaron a los bancos o que salieron a la luz pública, que mostraban resultados totalmente diferentes”, afirmó Ronald Artavia, el auditor externo, en entrevista con EF, en marzo del 2018.
Todas las ventas simuladas se consolidaron en un total de $29 millones, en una sola cuenta por cobrar a Interplastic de Panamá.
La cifra coincide con el resultado negativo de la empresa. Es decir, al sumar los estados financieros del 2010 al 2014, las pérdidas reales coinciden con el ajuste que se hace de esa cuenta por cobrar que en realidad era falsa, explicó Artavia.
Llama la atención que en medio de la cadena de errores administrativos de Yanber, la fábrica declaró ante la Dirección General de Tributación (DGT), un resultado acumulado de ¢4.545 millones entre 2010 y 2015.
En ese periodo, la empresa reportó utilidades ante la administración tributaria, aunque realmente esas ganancias no existieron. Por esa declaración, Yanber tuvo que pagar ¢802 millones en impuesto de renta, aunque ese dinero nunca debió cancelarse.
Nota del editor: Posterior a la publicación inicial de esta noticia, se incluyó la versión de Juan Marco Rivero, abogado de Gerardo Corrales. Además, inicialmente se consignó que uno de los allanamientos fue en Kapital Asesores Patrimoniales; sin embargo, ninguna diligencia se realizó en este lugar.